Ya puedes apuntar con mayúsculas el nombre The Tangerines. Son otra de esas bandas internacionales de power pop de Rock Indiana que se convierten en banda de culto para los seguidores de este imperecedero y siempre jovial estilo musical. Vienen de Estocolmo porque Suecia (y los países escandinavos en general) siempre es un territorio musical a tener en cuenta para la gente de Rock Indiana. Se juntó este dúo de cantantes, multi-instrumentistas y compositores en 1996 tras haber tenido cierto éxito en su país unos años antes dentro de la banda Rain Refrain. Sus inquietudes musicales similares les llevaron a transformarse en The Tangerines y tras mucho trabajo artesanal debutaron por fin en 2007 con un excelente disco homónimo y en 2010 confirmaron su propuesta con el excelso In Season y 16 nuevas dianas. Además los capos del sello se han enamorado tanto del grupo que tienes la oportunidad de conseguir ambos en www.rockindiana.com porque los
han puesto también, aunque sea como distribución.
El melódico power-pop facturado por Hakan Eriksson y Per Tolgraven remite claramente a los Beatles del Revolver o del Rubber Soul, pero también a los mejores Cheap Trick. Lógicamente, también le dan especial importancia a unas bien trabajadas armonías vocales en las que se pasean por The Byrds, The Kinks, Lovin’ Spoonful o Crosby, Stills, Nash & Young. Pero es que también les gustan bandas de puro power pop como The Records, Shoes, The Boys, The Plimsouls Dwight Twilley y Phil Seymour u otras más clásicas como The Monkees o The Hollies. Y por todos estos terrenos andan moviéndose también en este estupendo, colorista y luminoso, como indica su título, Turn On the Light.
Tan sólo 1 tema de los 16 supera los 3 minutos y 7 de ellos no llegan ni a los 2 minutos. Uno de estos últimos es el tema titular, que es el que abre el disco con un radiante estribillo, excelsos coros y guitarras que suenan como si fueran de 12 cuerdas. Se pone todavía mejor la cosa con It’s alright una preciosidad al estilo de The Byrds con voces celestiales. En Once in a lifetime suenan aún más tiernos hablándonos de California como un estado de la mente. She es una tierna melodía en la que vuelven a destacar sus voces a dúo y en este caso también el piano. How does it feel sienta de maravilla con su angelical melodía de nuevo y otra de mis favoritas es Waiting at her door porque es una historia de amor con ese toque costumbrista y divertido de los primeros The Kinks.
Tan sólo 1 tema de los 16 supera los 3 minutos y 7 de ellos no llegan ni a los 2 minutos. Uno de estos últimos es el tema titular, que es el que abre el disco con un radiante estribillo, excelsos coros y guitarras que suenan como si fueran de 12 cuerdas. Se pone todavía mejor la cosa con It’s alright una preciosidad al estilo de The Byrds con voces celestiales. En Once in a lifetime suenan aún más tiernos hablándonos de California como un estado de la mente. She es una tierna melodía en la que vuelven a destacar sus voces a dúo y en este caso también el piano. How does it feel sienta de maravilla con su angelical melodía de nuevo y otra de mis favoritas es Waiting at her door porque es una historia de amor con ese toque costumbrista y divertido de los primeros The Kinks.
También me ha llamado la atención en Late y otros temas que una de las dos voces del grupo tiene bastantes puntos en común con la de
Lloyd Cole en sus inicios al frente de The Commotions. Up the country no engaña y tiene aires de música country. El final es una especie de repaso titulada All through the years. Es un final preciosos con un tema que remite a los Beatles más pop y sencillos. ¡Amantes del buen pop melódico y de las armonías vocales no dejéis pasar este disco ni este grupo!
Txema Mañeru