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Como les comento a Fernando y a Josu delante de tres cervezas, suena a sueño cumplido:
Josu García: Es un poco así... Y también es ver una injusticia reparada, porque teníamos muchas ganas de que saliera. Pero fíjate qué cojonudos somos que 22 años después lo sacamos. Estamos vivos, perfectos, con una salud de hierro. De alguna manera se cierra un círculo.
De Diego: La historia de Fuera de la ley, de este disco, es vivir después de sobrevivir.
De Diego: La historia de Fuera de la ley, de este disco, es vivir después de sobrevivir.
¿Qué puede esperar el público de este álbum, qué va a encontrar en él?
De Diego: Recoge muy fielmente lo que era una banda real de rock and roll, contiene parte del repertorio que tocábamos. Tiene canciones muy bonitas que pedían no quedarse sin salir. Hay que utilizar la palabra magia, porque todo el proceso hasta que lo hemos publicado ha estado lleno de casualidades. Desde que me encontrara con Barry Sage, el ingeniero y productor del disco, hasta que llamáramos a Josu y dijera que adelante, que descubriéramos las viejas cintas donde estaban las canciones y Alejo Stivel nos las diera... En todas estas casualidades el karma estaba a favor.
Josu García: Lo lógico cuando alguien te propone algo así es decir: "Oye, mira, déjame de líos". Lo audaz e incluso de locos es decir "venga, vamos allá". Y volcar esas pistas en un formato digital y encontrarte con todo eso, volverlo a mezclar, con todo lo que tiene de gozoso... es algo que nosotros sabemos lo bonito que es. Los demás lo verán cuando lo escuchen.
¿Qué os llevó a poner en marcha el disco ahora, tanto tiempo después?
De Diego: El primer empuje fue ver a través de internet que la gente seguía hablando de Fuera de la ley y darnos cuenta de que esas canciones no estaban colgadas. Así surgió la idea de ponerlas a disposición del público. Después del proceso que contaba antes apareció un chaval jovencísimo, enamorado de la música (Pablo Lacárcel, creador de Lemuria) y las canciones acaban teniendo lo que creo que se merecen, una edición preciosa.
Josu García: Desde el primer momento dijimos que si hacíamos esto era para que se materializara en algo física y estéticamente bonito, no para hacer un CD de cualquier manera. Soñábamos con esto.
Volver a escuchar estas canciones traerán miles de anécdotas a vuestra memoria de la época en la que las grabasteis.
Josu García: Todo el tiempo, una catarata de recuerdos. Siempre con risas, con buen rollo, porque fue una época fantástica. Artística, emocional y musicalmente, en todos los sentidos.
De Diego: Fue una época con mucho arte. Mucha nocturnidad, mucha alevosía, pero siempre rodeados de guitarras, siempre componiendo, escribiendo, cantando. Ahora sería políticamente incorrecto, porque era un estilo de vida...
Josu García: Era una salvajada. Vivíamos en el filo de la navaja, éramos funambulistas. Compaginábamos una juerga permanente con una dedicación artística muy potente.
De Diego: Teníamos una dedicación a la música total. Nadie nunca pasó por el grupo que se planteara vivir de otra cosa que no fuera la música. Lo nuestro era el trapecio y no había red.
Josu García: Veo que ahora hay mucha gente que juega a eso, que evoca estéticamente el tipo de vida stoniano, como si eso fuera algo que se pudiera evocar. No, no, nosotros no evocábamos nada, estábamos impregnados, empapados de eso. Podía haber sucedido cualquier desastre y sin embargo estábamos haciendo algo muy chulo, muy hermoso, con mucha gente alrededor disfrutando; y nosotros estábamos sostenidos por el entusiasmo que nos rodeaba.
¿Cómo creabais vuestras canciones, cuál era el proceso?
Josu García: Lo cuento yo, porque Fernando no lo va a hacer. Básicamente el alma máter en cuanto a creación y a composición era Fernando. Él venía con una acústica y una libreta a enseñarnos lo que tenía. De una manera germinal o, más bonito aún, seminal, él traía una idea bastante estructurada y yo, y en menor medida los demás, la vestíamos y le dábamos forma.
De Diego: Por la banda pasaron músicos grandiosos, entre ellos Antonio Ramos "el Maca" o Marcelo Fuentes. Bestias, vacas sagradas. Tocaban con los primera fila y cobraban una fortuna. Pero para ellos Fuera de la ley era una banda, creían en el proyecto y era una vía de escape para pasarlo bien.
Vuestras canciones suenan actuales y clásicas a la vez. Algunos temas me recuerdan a Eagles...
Josu García: Eso lo reivindico yo, te explico por qué. Fernando y yo éramos un tándem que funcionaba muy bien. Teníamos un nexo, que eran los Stones y los Beatles. Pero él tenía una querencia más punk, más salvaje, más canalla, y yo una más lírica. Ahí entran los Eagles. En esa época yo estaba devorado por los Eagles. Todo el Laurel Canyon de los últimos 70... Al mismo tiempo también había mucho rock madrileño del que bebíamos, como Mermelada, Tequila, Burning...
¿Cómo veis el recorrido de este disco, dónde os va a llevar?
De Diego: Si las canciones encontraron el disco es posible que el disco encuentre el directo. Por ahora vamos dejándolo fluir y viendo cómo la gente lo recibe. El boca a boca siempre funciona. Me van llegando cosas positivas y para mí eso es súper importante, porque es el tipo de cosas que me cargan las pilas para seguir.
Josu García: Transformar esto en un proyecto actual que se defienda en directo no es una quimera, es algo posible y tenemos más herramientas que entonces para llevarlo a cabo. Pero también más cautela. Estamos en la política de que pase lo que tenga que pasar, tranquilamente, no hay un planning diseñado, ni queremos establecer un calendario. Cuando llevemos este trabajo a un escenario va a ser algo muy sólido, bien planteado profesionalmente y sin fisuras.
Con la grabadora ya apagada y las cervezas renovadas seguimos hablando de música y de Fuera de la ley. A De Diego le gusta recordar que su banda era muy arrogante, pero también muy servicial, se daba mucho al público. Y para él, para el público, es este disco, donde las canciones, que son lo importante, lo dicen y lo cuentan todo.
Por: Sandra Sánchez
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