¡Siempre me ha parecido muy injusta la manera en que se le ha tratado a un cantante y compositor de la talla (artística, claro) de Neil Diamond! Muchos creen que es un buen cantante de pop comercial, pero es mucho más que eso. Es uno de los grandes crooners de la historia y se ha paseado por lo mejor de la música americana con estilo y personalidad propias. En los últimos años hemos tenido bastantes pruebas de su categoría. Hace menos de un par de años Universal recuperó uno de los más recordados directos de la historia. En su 40th Anniversary DeLuxe Edition doble (con libreto estupendo de 16 páginas y triple digipack) Hot August Night se postula como el equivalente al It’s Too Late To Stop Now de su amigo y admirador Van Morrison. ¿A qué estás esperando para oírlo y juzgarlo por ti mismo?
Por si fuera poco en esta última década se ha comenzado a hacerle algo de justica crítica, pues todos sus últimos discos hechos junto a Rick Rubin (que hizo lo propio en los últimos años de Johnny Cash) van desde el notable alto hasta la máxima nota. Por cierto, que el próximo 30 de septiembre está anunciado su próximo y muy esperado disco, Melody Road, que si sigue la pauta de los anteriores será una nueva gozada de principio a fin. Tienes más información en www.neildiamond.com.
Pero antes, con este completísimo All-Time Greatest Hits (Capitol / Universal), tienes una excelente manera de conocer toda su trayectoria a lo largo de 80 minutos y 23 de sus mejores temas. Temas extraídos de la inmensa mayoría de sus 40 discos grabados hasta la fecha y que han vendido más de 125 millones de discos por todo el mundo. Además el trabajo está muy bien concebido, haciendo hincapié en las obras clave de su trayectoria (no se recogen cortes de sus dos últimos y excepcionales discos de “regreso”). Así del Just For You, segundo disco y del año 67, aparecen hasta 4 canciones comenzando por la mítica, hermosa y solemne Red, red wine que muchos conocieron por la gran versión reggae de los UB40. La otra obligatoria fue la canción clave en su recuperación, Girl, you’ll be a woman soon que gracias a Tarantino y a la buena versión de Urge Overkill le devolvió a la actualidad. Tenemos también la melódica. Shilo o ese gran éxito pop en la voz de The Monkees que es I’m a believer.
De su excepcional Moods, ya del año 72 y totalmente consagrado, tenemos 3 temas más. Entre ellos el mítico, romántico y de tonos muy country, Song sung blue. Pero la tierna y melódica Play me y, sobre todo, Morningside son otro par de joyas imprescindibles. También su archiconocido The Jazz Singer, que abrió la década de los 80, está representado por otros tres temas más entre los que me quedo con ese baladón al piano que es Hello again con sus habituales arreglos de cuerda. Ahora que mencionamos esto, quizás le haya perjudicado el exceso de almíbar utilizado en algunos temas pero eso no impide disfrutar de melodías y estribillos como los de Forever in blue jeans, la mágica y celestial Sweet Caroline, Beautiful noise u otra balada desgarradora como el September morn, estas dos últimas de
los correspondientes elepés homónimos.
No podían faltar tampoco ese gran single que es Kentucky woman, los juegos vocales de Soolaimon o ese cavernoso y triste Solitary man que tan bien supo hacer suya el gran Johnny Cash en sus últimos años. Además también está la sublime y triste You don’t bring me flowers en una desnuda y solitaria versión. Quizás en algún momento abuso de arreglos de cuerdas edulcorados, pero estos no empañan estas magníficas y atemporales canciones que están entre lo mejor del último medio siglo de la música popular. ¡Escucha estas canciones, juzga sin prejuicios y reconoce su grandeza y la de su creador de grandísima voz!
Txema Mañeru