¡Quizás ya Willie Nelson no sea un peligroso “outlaw”, pero no cabe duda que todavía se encuentra en un gran estado de forma! El gran éxito reciente obtenido por To All The Girls (Legacy Recordings / Sony Music) parece que le ha animado aún más. En ese trabajo contaba con la ayuda de un montón de apreciables voces de mujeres. En el nuevo Band Of Brothers es una “banda” de excelentes “hermanos” músicos quienes le secundan. Entre todos firman un disco quizás ya único en la trayectoria del cantante y actor.
Creemos que puede ser único porque será ya muy difícil que vuelva a involucrarse tanto en posibles nuevos trabajos. Y es que han transcurrido demasiados años ya desde que no componía tantas canciones en sus álbumes. Un total de nueve entre las catorce que componen el disco llevan su firma. Bien es cierto que muy bien ayudado por Buddy Cannon, que además produce el disco con gran acierto como viene haciendo en los últimos discos de Willie para Legacy Recordings, convirtiéndose así en una especia de Rick Rubin propio. Además no son descartes antiguos ni historias de abuelos caducos. La mayor parte de ellas se han concebido especialmente para el disco y en los últimos tiempos. Los músicos que le acompañan son también de lujo total, pero queremos hacer especial mención para la armónica de Mickey Raphael que ribetea la casi totalidad de las canciones con estupendo gusto. También tenemos las steel guitars de Mike Johnson y Tommy White, así como la eléctrica y acústica de Bobby Terry. Los teclados de Jim “Moose” Brown también tienen gran peso, pero la palma, lógicamente, se la lleva su especial voz a la que acompaña su guitarra acústica.
El disco se inicia con un destacado single como es Bring it on. Se trata de una hermosa melodía muy bien marcada por esa armónica de Mickey Raphael tan presente a lo largo de todo el disco. El tono pausado, la steel guitar y los coros brillan en Guitar in the corner. Luego llega otro buen single como The wall al que sucede uno de los mejores temas lentos como es Whenever you come around (compuesta por Vince Gill) que tiene algunos de los mejores punteos del disco. Otro claro single es Wives and girlfriends, un tema mucho más vivo y animado.
Regresan los temas pausados con los aires fronterizos de la melancólica I thought I left you y con Send me a picture, de nuevo con destacada steel guitar y brillantes punteos. En Used to her se acerca casi al rockabilly al estilo Johnny Cash, con un brillante piano honky-tonk y guitarra a lo Chet Atkins. En la segunda versión, The git go, de Billy Joe Shaver, le acompaña Jamey Johnson. La historia del tema titular es pura camaradería y repite con una composición de Shaver en Hard to be an outlaw, que al igual que el Crazy like me de Billy Burnette es puro country-rock outlaw a lo Waylon Jennings, Kriss Krisstofferson y esos otros viejos compinches.
No sé si es la marihuana lo que le ayuda a conservarse tan bien y tan lúcido, pero se ha marcado un estupendo y muy personal trabajo que estará entre lo mejor del año en su género. ¡Esperemos que continúe disparando así unos años más!
Txema Mañeru.