Reigning Sound es una de las mejores bandas surgidas en los últimos años. Eso no quiere decir que se trate de unos recién llegados al proceloso mundo del rock and roll, no obstante tras ese nombre se encuentra Greg Cartwright, integrante en épocas pasadas de formaciones como Oblivians o The Compulsive Gamblers. Estamos ante un grupo que viendo los diferentes cambios que ha sufrido en su configuración se termina por mostrar como un claro proyecto personal del genial músico de Memphis.
Una de las grandes cualidades que han mostrado es la capacidad para maniobrar de manera excelente entre una tendencia hacia un sonido garagero y punzante y la sensibilidad heredada de la música negra, influencia que quedó todavía más patente cuando colaboraron en el disco de la ex The Shangri-Las Mary Weiss, Dangerous Game. Así a lo largo de su carrera les hemos podido ver alternar composiciones más lentas y sentidas con auténticos aldabonazos repletos de intensidad, dando a la postre trabajos tan perfectos como el Time Bomb High School o el crudo Too Much Guitar.
Su nueva grabación, Shattered, rompe el silencio en el que estaba inmersa la banda desde el 2009 (momento en el que publicaron Love & Curses) optando por dar prioridad a su lado más reposado y emotivo, al que además adornan más que nunca en la producción, consiguiendo incrementar esas sensaciones. Un “giro” en el que ha tenido mucho que ver la casi total remodelación de la banda y que encuentra su colofón en la decisión de haber grabado en los estudios de Daptone, inequívoca señal de por qué derroteros estilísticos se han decantado.
A pesar del desarrollo más comedido que tiene el álbum en general, todavía asistimos a algunos arranques garageros típicos en ellos, aunque en esta ocasión menos incisivos de lo habitual y siempre muy acomodados en un contexto de sonidos negros, como en la logradísima North Cackalacky Girl, una buena demostración de fuerza, o en la más sosegada Baby It’s Too Late, versión de Baby Shadden and the King Lears.
Lo que en pasadas ocasiones eran unos teclados salvajes, ahora trabajan para crear una ambientación más emocional y girando entorno al soul y al rhythm an blues, en un terreno que nos recuerda a Van Morrison en sus diferentes representaciones, ya sea más embriagadora como Falling Rain o con más pegada en My My, donde la voz de Cartwright suena rugosa y espléndida acercándose al León de Belfast. You Did Wrong recupera un sonido más vintage y elegante que hace pensar en un artista actual como Nick Waterhouse.
Pero todavía el disco dará una vuelta de tuerca más a la hora de mostrar su faceta más lenta y sensible. Lo hará, por ejemplo, en composiciones realmente sentidas y abrazadas a un soul clásico, que puede abarcar desde Otis Redding a Dan Penn pasando por Solomon Burke, como son el caso de If You Gotta Leave, Starting New o I’m Trying (To Be the Man You Need) . Por si eso fuera poco, el poder acústico y la aparición de las cuerdas aportará un valor añadido a la hora de jugar con ese poso melancólico, donde el pop y algunos detalles de psicodelia se manifiestan en Never Coming Home u Once More.
Puede que en un primer momento se pueda echar de menos en este Shattered el arrebato guitarrero que siempre ha tenido en su ADN Reigning Sound, pero la fuerza compositiva de la que están hechas sus canciones, los matices y el magistral acabado, al final imponen su propia identidad, una en la que el soul se hace dominador. Todo para acabar confirmando la frase con la que iniciaba el repaso al disco: estamos delante de una de las mejores bandas actuales.
Kepa Arbizu