La huida hacia adelante de Julián Maeso

Lo que gano en un bolo me lo gasto en venir a ensayar de Toledo a Madrid”. Julián Maeso sigue confiando en la música como único vehículo para sobrevivir a pesar de las constantes dificultades. One way ticket to Saturn (Legacy 2014) es el segundo disco en solitario de este obrero del rock al que le gusta salpicar de soul, blues y folk sus canciones. El álbum se ha grabado en los estudios Brazil -el mini Abbey Road madrileño- a la antigua usanza: en directo y en cinta. 

El nombre del LP precipita a pensar en la marcha inminente de España del propio Maeso: “Me voy a ir a Nueva Orleans un par de meses; a tocar y a ver qué pasa. Pero, en realidad hablo del momento que vivimos; del descontento y del desencanto de la gente. Más que una vía de escape para mí mismo es una invitación para quienes manejan el país de forma dudosa. De alguna manera, les invito a que se vayan y a que no vuelvan”.

Julián ha sido escogido por la AiE (Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes) para protagonizar seis conciertos junto a un grupo de alumnos licenciados por la escuela LIPA (Liverpool Institute of Performing Arts) fundada en 1996 por el ex Beatle Sir Paul Mc Cartney. Maeso, ofrecerá una master class en la escuela, formará un grupo al que enseñará su repertorio y todos juntos realizarán un primer concierto en Liverpool y después en Manchester. Posteriormente, viajarán a España para tocar en Madrid, Toledo Zaragoza y Valencia

El bluesman de Toledo ha dejado su aflicción de lado para pensar con claridad: “Ya no estoy enfadado ni triste. Solo me dejo llevar. Estar mal me resta energía y me impide mirar hacia delante. Me he dado cuenta de que si tienes salud, puedes hacer frente a todo lo que venga. Sigue siendo una pena que en nuestro país no apoyen la cultura. La música es una carrera de largo recorrido que necesita paciencia”. 

Esta noche, Julián Maeso presenta One way ticket to Saturn en la sala Independence Club (Teatro Häagen Dazs – Calderón; c/ Doctor Cortezo, 1). 


Por: Mary Purple.
Foto: Rebeca García