“Este libro es más abierto que el anterior”
Después del caluroso recibimiento con el que fue acogido Mujeres y Música, 144 discos que Avalan ésta Relación, Toni Castarnardo, autor de aquella primera entrega, está de vuelta con una más que interesante secuela en la que bajo el título de Mujeres y Música, 144 discos más que Avalan ésta Relación, vuelve a hacer un más que interesante recorrido por algunas figuras femeninas de vital importancia en algunos de los proyectos musicales más interesantes que han surgido a lo largo de estos últimos cincuenta años.
Multitud de estilos, épocas y artistas de lo más diverso, cobran protagonismo en ésta nueva obra repleta de cercanía, heterodoxia y sobre todo pasión musical; elementos todos ellos que pudimos comprobar en primera persona al entrevistar a Toni en una lluviosa tarde de algunas semanas atrás en el marco de una instructiva charla en la que el periodista nos contó todos los secretos de éste su nuevo trabajo.
¿Debemos entender “Mujeres y Música, 144 discos más que avalan esta relación” como una continuación del anterior?
Toni: El primer libro está centrado en el papel de la mujer solista por lo que hubo mucha gente que me preguntó en su día porque no estaban incluidos Blondie, The Pretenders, Fleetwood Mac y The Supremes, entre otros grupos con presencia femenina. Creía que había tanto material e historias que contar de mujeres solistas que sin darme cuenta me centré en ellas; y también en géneros como el blues, soul, folk y jazz donde encontré historias más duras, de esas que llegan muy dentro. La verdad que conseguir aglutinar todo aquella era difícil, por lo que según acabé el primer libro ya tenía en mente la idea de empezar éste.
En el libro aparecen grandes nombres de la historia de la música , bandas undergrounds y grupos nacionales de toda índole. ¿Cuál es el criterio que has seguido a la hora de proponer estos 144 discos que conforman esta nueva terna?
Toni: El tema de la selección es lo más complicado y divertido a la vez porque enriquece mucho el proceso de selección porque va mutando. Tú haces una preselección y luego vas viendo qué hay que modificar. Es un proceso de aprendizaje constante. Lo que sí que miré es que éste libro fuera más abierto que el primero. Aquí hay metal y flamenco, con nombres como Las Grecas, Las Migas o Lole y Manuel. Y también hay mucha más variedad geográfica. Quizás sea también porque el primer libro estuviera más acotado. En éste segundo decidí abrir las puertas para que todo tuviera más cabida. Aparecen grupos como Spice Girls o Destiny´s Child, pero lo hacen porque creo que son dos fenómenos dignos de reseñar. Spice Girls fueron mucho más allá de lo estrictamente musical. No hay que olvidar que en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres, donde estaban Paul McCartney y The Who, el mayor aliciente fue su vuelta a los escenarios, algo que habla muy a las claras de lo que supuso aquel fenómeno en su momento.
Son casi ciento cincuenta historias distintas las que destilas. ¿Hasta qué punto es complicado no caer en la repetición de datos y fechas a la hora de elaborar los textos?
Toni: Una de las cosas más complicadas a las que me he enfrentado a la hora de hacer el libro era la de no repetirme a la hora de ponerme a hablar de todas esas historias. Por ello siempre he intentado aportarle un toque muy personal al texto y de reflexión de cómo me impactó a mí ese disco. Siempre he buscado empezar de una manera distinta para hacerlo: una letra de canción, una declaración o un hecho social histórico relacionado con el artista o el movimiento. Trato de crear una historia dentro de la historia de cada artista. Es una fórmula para enganchar al lector. La idea no es quedarte con los datos sino ir un poco más allá en la explicación.
Está más que claro que en algún punto de tu carrera profesional quedaste prendado del universo musical femenino. ¿A qué responde éste hecho?
Toni: Responde al hecho de que en determinado momento de mi trayectoria como periodista y melómano, se cruzaron algunos discos que me colocaron en otra esfera distinta. Yo provenía de la esfera del rock clásico y del hard-rock setentero, pero me topé con el movimiento grunge alternativo, descubriendo un disco de Tori Amos y un universo realmente fascinante. Encuentro sensualidad, sexualidad, magia, una historia de coraje, cómo vive una mujer el hecho de la maternidad… Descubrí cosas que me tocaron por dentro porque transmitían mucho magnetismo. Había artistas como PJ Harvey y Bjork con un discurso muy potente. Personalmente también reivindico el papel aunque fuera más comercial de Alanis Morissete y Sheryl Crow. A partir de ahí comencé a interesarme por las vida de Billy Holiday, Janis Joplin y Patti Smith. También colaboró mucho en aquel interés el hecho de escribir en las revistas que escribo porque me permitieron ir escuchando discos y especializarme. Cada vez comprendía más el talento femenino y me iba introduciendo más en ese universo.
Como especialista en mujeres y música. ¿En qué crees que se refleja el toque femenino en una canción?
Toni: A veces molesta el tópico de la sensibilidad femenina, pero personalmente lo reivindico. Y es curioso porque las que suelen rebatirme dicho argumento son las propias mujeres. Yo siempre recurro a lo que me dijo Patti Smith una de las veces que la entrevisté: “La gran diferencia entre el hombre y la mujer es que nosotros podemos ser madre y un hombre no”. Para mí eso marca una gran diferencia porque te dota de algo diferente, tanto en sensibilidad, en sentimiento como a la hora de tener un sentido vital distinto. Creo que todo se refleja a la hora de componer e interpretar. Hay géneros como el jazz vocal donde el predominio de la mujer es abrumador, ellas consiguen transmitirte mucho más. Aunque tampoco quiero generalizar ni etiquetar porque es cierto que hay casos como el de Anthony de Anthony and the Johnson, en el que posee una gran sensibilidad sin ser mujer.
Y ahora la pregunta inversa. ¿A qué crees que responde el hecho de que el universo musical femenino quede casi siempre relegado a un segundo plano dentro de la mitología del rock?
Toni: Es un hecho. Probablemente si acudiéramos a una clasificación con los cincuenta mejores discos de la historia del rock solamente aparecerían cinco o seis nombres de mujeres. Entre los mismo seguro estarían “Horses” de Patti Smith, “Rumours” de Fleetwood Mac y “Blue” de Jony Mitchell, aparte de dos o tres más muy concretos. Al final no es una cuestión de importancia sino de porcentaje. Mires dónde mires al final el porcentaje no pasa del 15 o del 20%. Pero no es porque no haya gran cantidad de mujeres con discursos interesantes, porque en los últimos años no paran de salir. Además no creo que sea solamente en lo estrictamente musical, también es difícil verlas como fotógrafas, técnicos de sonido, etc... Lo que sí es cierto es que últimamente se posicionan cada vez más en las agencias de management. Vamos dando pequeños pasos adelante.
Del prólogo del disco se encarga Christina Rosenvinge. ¿Por qué ella?
Toni: El anterior fue prologado por Rickie Lee Jones y fue producto de una entrevista hecha hace cuatro años. Tocó un sábado y la entrevisté el domingo. Nos pusimos a charlar y la cosa resulto ser muy intensa, con muchas confidencias. Hablamos de toda su carrera y se generó un vínculo muy chulo. Con el tiempo nos planteamos el prólogo e intentamos hablar con ella. Contactamos con su agente aquí y nos pasó el contacto de su mánager. Le escribimos y rápidamente nos digo que adelante. Lo único que nos pidió fue cómo plantear el prólogo, eso fue lo más complicado. Fue muy ilustrativo. También aparece Patti Smith en el prólogo del primero. Es una conversación dónde hablamos del tema de la mujer, también gracias a una entrevista que hicimos para Ruta 66, y una parte de la misma fue a parar al prólogo. Cuando salió el primer libro, Christina había publicado recientemente “La Joven Dolores”, por lo que tuvimos una entrevista promocional y le encantó la idea de reivindicar el papel de la mujer. Entonces ella me dijo “qué lástima que ya te hayan escrito el prólogo, aunque me fascina lo que Rickie ha ha escrito; es un discurso muy potente”. Al saber que iba a haber segunda parte, me dijo que le encantaría colaborar; se lo propuse y aceptó encantada.
De los nombres incluidos en ésta entregado. ¿Podrías salvarnos tres por razones estrictamente personales?
Toni: Por razones personales te hablaría de un disco The Walkabouts, “Devil´s Road”, un trabajo que es una fusión entre dos personas. Es muy curioso porque ambos son igual de importantes. Cantan los temas al mismo tiempo, tocan dos guitarras y producen. En su día me transmitieron mucho porque surgieron en los noventa y tenían personalidad propia. Empezaron en una indie y después pasaron a una multi, Virgin, donde firman dos obras maestras, para después volver a dar un paso atrás al indie. Se reinventaron disco a disco y tienen un componente emocional importante para mí. Otro es el de Las Grecas, “Gipsy Rock”, puesto que todo el mundo me lo cita, creo que refleja a una generación muy concreta. Es un disco que puede ser considerado como de nuestros abuelos, padres e incluso nuestro. Además fueron una banda que trascendieron generaciones, haciendo una música muy alegre, que entraba a la primera, combinada con una vida que acabó en tragedia. El otro responde a una de las grandes ventajas que da el hecho de estar relacionado con la música como conocer bandas más pequeñas, llenando con ellas parte de mi historia personal. Son historias de bandas que no han trascendido o están por descubrir. Theodore Paul & Gabriel, “Please Her, Please Him” e de 2012 y son franceses, con una imagen andrógina, con un pop fresco y de muchos matices. Combinan pop-rock. Me lo compré en Francia y pensé que tenían que entrar en el libro. Fue como mi gran apuesta personal.
¿Qué nombre barajado se ha quedado fuera finalmente que te haya dolido dejar fuera?
Toni: Hay incluso alguno que quedó escrito, lo cito en la introducción. Uno que me dolió un poco fue el de Alabama Shakes. No entraron y me lo pensé hasta el final. Representen ese género de banda con mucha fuerza y personalidad con mujer al frente. Pero había elegido el de Phantom Limb, que era una banda muy similar. Ese disco me cautivó por la voz de Yolanda Quartey. Era muy bonito. Los puse en perspectiva ambos y elegí uno. Al final a Alabama Shakes los conoce todo el mundo y éste otro no. Pero me dolió dejarlo fuera. Otros que se quedaron fuera son Bananarama, una banda de mi generación, los dejé fuera porque su historia no era demasiado interesante.
Viendo lo bien que pintan las cosas, no dudamos en que como mínimo tu romance con las mujeres será en forma de trilogía. ¿Has pensado en una evolución para la siguiente entrega?
Toni: Alguna cosa hay en mente, pero es complicado ver hacia dónde te diriges. Se barajan ideas: meter los nombres que se han quedado fuera, recopilar algunos artículos que hablen de la mujer, realizar algún estudio sobre su papel actual en la industria y a nivel de prensa…
Toni, por nuestra parte es todo. Muchas gracias y esperamos no haber sido demasiado plastas con ésta entrevista.
Toni: Para nada. Ha sido todo un placer compartir éste rato juntos. Muchas gracias a vosotros.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com