“Me siento muy feliz porque sigo avanzando por un camino que hace años era impensable”
De la mano de Argentina Songbook el fenomenal guitarrista Diego García ha conseguido actualizar parte del gran cancionero que a lo largo de un buen puñado de décadas nos había aquel nuestro país hermano, logrando pasar por su filtro, el de un virtuosismo sin estridencia y repleto de clase, un selecto grupo de composiciones inmortales a las que ha conseguido dotar de una nueva e interesante dimensión.
Admiradores confesos de su enorme destreza y talento en el noble arte de las seis cuerdas, sabíamos que ponernos en contacto con él era cuestión de tiempo puesto que conocer todos y cada uno de los secretos de su nueva obra era para nosotros casi una cuestión de Estado; secretos que por supuesto hoy compartimos con todos vosotros.
Hace algunos meses que publicaste el fenomenal “Argentina Songbook”, el cuarto trabajo de una más que interesante carrera discográfica. Un disco que no nació de una manera premeditada ni pensada sino fruto de un viaje casi vital que te acercó hasta las profundidades de un maravilloso repertorio. ¿Por qué decidiste marcharte a Argentina y cómo surgió la idea de grabar un álbum que recrea parte de las mejores canciones de su música?
Diego: Como bien dices, no fue una cosa premeditada. Había terminado un gira por USA y sencillamente me viajando por el continente, hasta llegar a Argentina. Estuve en Chicago, en Austin (donde conoci a Johnny Depp y a Billy Gibbons en el cumpleaños del primero), bajé por México y así hasta llegar a Buenos Aires, donde presenté mi anterior disco “The Brooklyn Session” en el Festival de Jazz de la ciudad. Una vez allí decidí estudiar tango y también registrar de alguna manera las experiencias vividas en esa gran ciudad.
A lo largo de “Argentina Songbook” se van deslizando un buen puñado de grandes nombres, pero desde fuera da la impresión de que hay dos, los de Andrés Calamaro y Luis Alberto Spinetta, que fueron fundamentales para lanzarte definitivamente a la aventura. ¿Por qué? ¿Qué fue lo que te dijeron para convencerte a ti mismo de que debías hacer éste álbum?
Diego: Andrés fue el que me hizo conocer ese repertorio y también me tiró la idea de hacer un disco instrumental con versiones donde la guitarra fuera la voz cantante, al estilo de Jeff Beck, por ejemplo. Luis me dio la inspiración en cinco minutos de conversación.
¿Cuál fue el criterio que seguiste a la hora de plantearte la selección de canciones que han dado vida al disco?
Diego: Quería cubrir un poco los estilos nacionales a mi manera: el tango, el folklore y el rock.
¿Hay algunas que se haya quedado fuera de la selección final que te haya dolido especialmente? ¿Cuál y por qué motivo?
Diego: No, para nada. Pienso que un disco es un momento determinado de la vida. No tiene por qué ser definitivo todo lo que queda en él. Algunos temas no quedaron bien sencillamente porque no fueron bien tocados. Grabamos muchos temas para tener donde elegir. Hicimos una versión de “7 segundos” de Los Rodríguez que quedó espectacular pero demasiado jazzera. Finalmente decidimos dejarla fuera.
De las cosas que más nos ha gustado de “Argentina Songbook” ha sido la capacidad que has tenido para aunar el respeto por la tradición, la innovación y la modernidad reinventando temas convertidos ya en clásicos por el gran público. ¿Ha costado mucho hacerlo?
Diego: En la música todo cuesta mucho esfuerzo. Pero yo siempre me lo tomo en serio, así que creo que el respeto se mantiene en todo lo que hago. Luego está el tema de acertar o no. Eso que lo decidan los especialistas.
Tengo entendido que el álbum tenía una vocación inicial puramente instrumental. ¿Por qué motivo decidiste que no fuera así?
Diego: Sí, desde siempre yo he defendido mi música a través de la guitarra. No es que prefiera la música instrumental antes que la cantada sino que creo que me expreso mejor así. Pero había ciertos temas en que no se podía obviar la letra, así que decidí invitar a cantores ilustres para hacerlo. Yo canté en un tema, a dúo con Calamaro. De hecho no descarto volver a hacerlo (cantar) en algún disco futuro; y en los directos siempre canto algún cover.
Un hecho que creemos al final ha sido beneficioso para el álbum, puesto que ha permitido que hayas contado con colaboraciones de auténtico lujo entre las que destacaríamos las de Enrique Bunbury, Diego “El Cigala” y Ely Guerra, por la emoción que despiertan a la hora de interpretar sus temas. De entre todas las que hay, ¿cuál es tu colaboración favorita?
Diego: Todos los cantantes dejaron su arte y su genio en el disco de un humilde guitarrista, así que todas las colaboraciones son mis favoritas.
Otra cosa que nos ha gustado mucho del disco ha sido comprobar que aunque seas un guitarrista consumado has logrado conjugar facetas tan complicadas como un virtuosismo sin estridencias con el hecho de “dejar respirar” mucho las canciones. ¿Ha sido difícil vencer la tentación de meter muchas más guitarras a mucho más volumen?
Diego: No, creo que eso lo superé hace tiempo. De hecho nunca he sido muy fan de la figura del guitarrista machote, power-blues, guitar hero rockero...ya sabes, ese tipo de personajes. A mí me gusta la música más sutil, los guitarristas más de raices: Chet Atkins, Wes Montgomery, T Bone Walker, Django Reinhardt..
¿Eres consciente de que has grabado un auténtico discazo, muy emocionante y disfrutable de principio a fin? ¿Qué se siente al haberlo hecho?
Diego: Bueno, gracias por tus palabras. Me siento muy feliz porque sigo avanzando por un camino que hace años era impensable. Ahora mi cabeza está en los próximos movimientos. Sacar un disco a mitad de año puramente acústico que se llamará “Carreteras Secundarias” y que grabé también en Argentina después del Songbook. Todo con material original y para disfrutar viajando.
Y ahora la pregunta inversa, ¿qué se siente al tener tras de ti una trayectoria como solista tan brillante pero sin embargo no reconocida por el gran público?
Diego: No me importa. Soy consciente de que tocando la guitarra puedo llegar a cualquier país del mundo, aunque sea a nivel más underground. De hecho es lo que hago. El año pasado presenté el disco en Canada, USA, México, Argentina y Perú y este año vuelvo a hacer la costa oeste norteamericana. Hacer música de guitarra tiene sus ventajas, porque es un instrumento muy apreciado en todo el mundo y no existe la barrera del idioma. En USA, Canada o Japón si no es flamenco o tango no les interesa escuchar a nadie cantando en español, pero a un guitarrista si lo van a escuchar.
¿Por qué es tan complicado abrirse paso a nivel musical en nuestro país? Te preguntamos esto porque sabemos que tú has acompañado como guitarrista a grandes figuras de nuestra música como Andrés Calamaro o Diego “El Cigala”, que siguen arrastrando un nivel aceptable de público, y otros como Santiago Auserón, que se mantiene, o a Jaime Urrutia, al que parece que le cuesta más congregar grandes audiencias. Vamos que le cuesta a todo el mundo, no solamente a los más jóvenes.
Diego: Yo creo que hoy en día hay que viajar más para mantener un nivel aceptable de trabajo. Hay que salir fuera de España, ya sea a Latinoamérica o el mercado USA o Asia, en el caso de los instrumentistas. Es el concepto de música en movimiento.
Por cierto, ¿Cuál es la principal enseñanza que te han brindado tantos grandes nombres de nuestra música?
Diego: Creer en uno mismo y saber jugársela sin miedo.
Sabemos que andas inmerso en una gira que has montado con la colaboración de tu mánager, el gran Javi Vacas. ¿Cómo surgió la idea? ¿Por dónde va a llevarte dicha gira?
Diego: Javi es un tipo excelente. Él es un gran músico que se recorrió todos los garitos y festivales de este país con sus mil bandas (Coronas, Sex Museum, Vacazul) y conoce muy bien ese circuito. Así que hablamos de intentar hacer lo máximo posible en primavera y así poder preparar el terreno para la segunda mitad del año. En junio me voy a USA un mes de gira.
¿Qué planes de futuro manejas para los próximos meses?
Diego: De momento estar de gira hasta Julio y luego preparar la salida del nuevo disco para después de verano.
Nota: La gira de presentación de “Argentina Songbook” pasará por nuestro país en las siguientes fechas.
Marzo-Viernes 14 – Pipiolo Bar – Barcelona. Sábado 15 - Castellón – Veneno Stereo. Viernes 28 – Ibiza – El Sitio + Depedro. Abril- Miércoles 2 – Alicante – Ocho y Medio. Jueves 3 – Black Note – Valencia. Viernes 4 – Sala Jo! – Murcia. Sábado 5- Málaga – Cochera Cabaret. Jueves 24 – Café Corrillo Salamanca. Viernes 25 – Pontevedra – Espacio Cultural Joven. Sábado 26 – Boiro (A Coruña) A Posada das Ánimas. Mayo- Jueves 22 – Lleida – Café del Teatre. Viernes 23 – Barcelona – RockSound Bar. Sábado 24 – Andorra. Viernes 30 – Palencia - Casa Junco de Palencia. Junio- Sábado 7 – Madrid – Galileo Galilei.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com.