“Nuestro sonido es cosmopolita y urbano, muy de barrio y esquina”
Desde de Barcelona llegan Elêctric Gozarela, una banda formada por un puñado de músicos habituales de la escena de la ciudad que tiempo atrás decidieron unirse en un mismo proyecto, dando vida a un disco titulado “Come to el Barrio!” que dentro de sí encierra un auténtico cóctel, repleto de latin funk y boogasoul, ritmo y combatividad social que a buen seguro hará bailar hasta al más pintado por su frenético ritmo.
Una curiosa, interesante y atrayente propuesta a la que desde “El Giradiscos” no hemos querido ser ajenos, por ello semanas atrás nos pusimos en contacto con ellos para que nos explicarán en primera persona de donde surge ese amor incondicional que destilan por el groove y todo lo que huela a unión de géneros musicales de lo más diverso.
Elêctric Gozarela es un proyecto que nace en 2011 fruto de la unión de un buen puñado de músicos de la escena barcelonesa. ¿Cómo comenzó a fraguarse la banda?
E. G.: El grupo nace del interés de los músicos por adentrarse en los géneros de fusión provenientes de New York, por un estilo musical que, pese a su corta duración (no llegó a la década), se ha mantenido en circuitos underground, sin apenas difusión, con un público fiel a los sonidos negros. Quizá de todos los géneros que agrupamos, el funk sea el más extendido, por delante del soul, los sonidos latinos y, sobre todo, el demasiado desconocido boogaloo. Aquí estamos para poner nuestro “groovito de arena” para difundirlo.
¿Por qué motivo decidisteis juntaros para empezar ésta nueva andadura musical?
E.G.: Nos encanta esta música y pensábamos que no existían demasiadas propuestas similares en nuestra ciudad, Barcelona, tan propensa a la asimilación de los más diversos estilos culturales.
Hace relativamente poco tiempo ha visto la luz “Come to el Barrio!”, un trabajo que en su portada dice ser un álbum de Latin Funk & BoogaSoul, toda una reivindicación de lo más “cool” de dichos géneros y a la vez un claro aviso a navegantes. ¿De dónde surge la pasión por esos estilos musicales?
E.G.: A todos nos gustaban estilos diversos, como la salsa, la rumba, el blues o el funk, y convenimos que era un género musical que aunaba un poco a todos ellos, directa o indirectamente. La sabrosura de la salsa, el canalleo de la rumba, el sentimiento del blues o la fuerza rítmica del funk.
¿Por qué os habéis decantado por ellos a la hora de montar una banda?
E.G.: Como decíamos, por la tremenda energía que se crea a partir de la mezcla de esos géneros, dando lugar a un sonido muy cosmopolita, muy urbano, “muy de barrio y esquina”, que diría Rubén Blades.
Decimos esto porque esos géneros no parecen ser muy mayoritarios hoy en día al menos en nuestro país, pero sí que es cierto que hace algunas décadas vivieron un período de esplendor gracias a la labor de nombres fundamentales como La Lupe. ¿Cuál es la situación actual de dicha escena, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras?
E.G.: La escena de latin funk, boogaloo o soul, si bien es bastante selecta, está experimentando una constante expansión, creando nuevos adeptos día a día. Fuera de nuestras fronteras, por ir a la raíz del asunto, nos consta que NY está viviendo un renacimiento de la escena boogaloo, con gente como René López o Spanish Fly. En Europa se vive también un auge y asentamiento de los sonidos negros, como por ejemplo Ben L’Oncle Soul en Francia o la desaparecida Amy Winehouse en Inglaterra. Y mucho más cercano a nosotros encontramos a colectivos como Blackcelona, en nuestra ciudad, donde compartimos gratamente ciudad con grandes bandas como The Excitements, Los Fulanos, Jizzy Free, The Slingshots, The Black Beltones, o en otras zonas de la península, Priscilla Band, Fire Eaters o The Cherry Boppers.
Al escuchar las canciones de “Come to el Barrio”, uno no puede evitar lanzarse a bailar por la contagiosa y valiente mezcla de géneros pero a la vez creemos que encierra mucha combatividad y compromiso social, patente en canciones como “La Revolución” o “Dales Fuego”. ¿Os planteasteis conseguir esa dicotomía de hacer música para el disfrute y que a la vez invite a pensar, o fue algo que surgió de forma natural?
E.G.: No es tanto invitar a pensar como plasmar lo que sentimos en ese momento. Y, obviamente, este momento nos invita, entre otras cosas, a la rabia, a la reflexión social, al cambio, a la alternativa… y si alguien se siente invitado a pensar, bienvenido sea el pensamiento, siempre.
Repasando vuestros comienzos hemos descubierto que en un primer momento era habitual que realizarais adaptaciones de bandas de lo más diversas que iban desde The Doors hasta Los Bravos, de quienes incluís su inmortal “Black is Black” en una adaptación repleta de personalidad. ¿Por qué decidisteis incluirla en el disco?
E.G.: Está claro que es un clásico, un temazo y un tema que está grabado en la memoria sonora de mucha gente, entre la que nos incluimos. Investigamos y vimos que si bien había bastantes versiones del tema, casi todas estaban en clave funk o electrónica, pero ninguna se había acercado a sus posibilidades latinas. Y nos lanzamos a ello.
¿Qué otras bandas o solistas os sirven como referentes a la hora de abordar vuestras composiciones?
E.G.: En una banda relativamente numerosa, como es el caso, las influencias son muy diversas, pero por nombrar algunos de mayor calado o coincidencia, diremos Los Amigos Invisibles, Irakere, Barreto, Gato Pérez, Rubén Blades, Joe Bataan, Stevie Wonder, Joe Cuba, Richie Ray, Pete “El Conde” Rodríguez…
Actualmente la música de nuestro país vive una polarización absoluta de bandas y festivales entorno al pop independiente los cuales logran reunir a multitud de público. ¿Por qué creéis que no ocurre lo mismo en otras escenas? ¿O por qué en caso de ocurrir no reciben el mismo trato y publicidad?
E.G.: La segunda pregunta responde en parte a la primera, si no se recibe el mismo trato, resulta complicado llegar al mismo número de público y que se llenen de igual forma los conciertos y que se vendan los mismos discos. Como siempre ha sido, a veces las tendencias del momento pesan más que otra cosa, sin desmerecer la calidad de ninguno de esos estilos. Además, sí que es cierta esa tendencia a la polarización y, para mucha gente, al parecer no es compatible que te guste, por ejemplo, la música indie y la latina al mismo tiempo.
Después de escuchar cómo suena “Come to el Barrio”, apostamos a que vuestro verdadero fuerte debe estar en el directo. ¿Cómo es un directo de Elêctric Gozarela?
E.G.: Una fucking gozadera, una descarga eléctrico-musical, un derroche de energías. Si alguien viene a vernos puede estar seguros que no vamos a dejar nada para el día siguiente. Vamos a darlo todo. Incluso nuestros cuerpos sudorosos, nuestras gargantas profundas y nuestros ritmos más intensos y desbocados, directos a los pies y las caderas.
Si tuvierais que convencer al público en pocas palabras para que se acercara a uno de vuestros conciertos. ¿Qué les diríais?
E.G.: Si no los hemos convencido con los argumentos de la respuesta anterior, igual sí que tienen que ir a ver, mejor, un concierto de shoegaze, de indie, de folk o de Jose Luis Perales. (Risas)
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com