Últimamente parece como si Valencia estuviera viviendo una eclosión realmente significativa de grupos/solistas en el ámbito del rock (entendido de una forma amplia y variada). Una de las más recientes en añadirse a esa nueva savia surgida de dicha zona es Caravana Sur, una banda novel, formada en su núcleo por Alberto y Paco Iváñez y Esteban Carbone, que acaba de presentar su primer trabajo (homónimo) bajo la producción de Paco Morillas y con algunos invitados especiales como Ovidi Tormo de Los Zigarros.
Haciendo honor a su nombre, y con mención implícita a Van Morrison, tienen en el sonido americano buena parte de su esencia, que si es verdad que es su columna vertebral, en ocasiones lo es como base sonora para abarcar otros muchos matices y diversas tonalidades.
Que estamos ante un disco variado lo escenifican temas como “Volver Atrás”, en el que se puede apreciar un tono “negro” a lo largo de todo su desarrollo, donde juega un papel muy importante el magnífico trabajo de los teclados, y que adquiere esa tensión que recuerda a los primeros La Vacazul. Por su parte, melodías pop con un sabor melancólico son las que dan forma a “Crisis”, mientras que una mayor cadencia y un sonido contagioso suena en el medio tiempo “Cobarde”, algo todavía más patente en la juguetona a base de Rhythm and blues “Las Palabras”.
La parte más americana, con un deje sureño (otra vez el papel clave de los teclados), llega en momentos más delicados, como “Cuál es Mi Destino” o “Jugando a Ser Dios”, en los que es fácil ver la influencia de M Clan en una versión algo menos cruda. Todavía una cara más lenta e íntima mostrarán en “A Ras de Suelo”. El deje de folk-rock, aunque en un entorno esta vez con más pegada e intenso, deja su huella en “Tengo Miedo”.
El nervio más “rockandrollero”, y que de alguna manera les puede unir con el proyecto antes comentado de Los Zigarros, se hace patente en temas como “Es Hora de Olvidar”, en el que en el fondo se aprecia ese sonido clásico, o “Siento la Presión”, armada a base de poderosos riffs.
Todo ello forma un disco con un sabor muy orientado hacia el rock clásico pero que también mira en otras direcciones complementarias. El control de esas situaciones y la pericia para desenvolverse en ellas es algo que determina con claridad el disco debut de estos valencianos a los que se les podría pedir, perfectamente entendible por ser este su primer paso, una mayor definición en su estilo particular, que a pesar de estar presente y dar claras señales de su idiosincrasia, tiene espacio todavía para matizarse más.
Kepa Arbizu