Si tuviéramos que hablar de bandas que dentro de la música de facturación nacional hayan experimentado un mayor crecimiento en estos últimos años, no me cabe la menor duda de que en esa hipotética clasificación Izal ocuparían un lugar preeminente.
Y es que en relativamente poco tiempo han pasado de editar su primer trabajo, “Magia y Efectos Especiales”, a llenar salas de considerable importancia, tal es el caso de la madrileña Joy Eslava, y a en tan solo unos meses editar su segundo álbum, “Agujeros de Gusano”, para el que han contado con la inestimable colaboración de un público, tan fiel como numeroso, que muy amablemente ha financiado el mismo a través de una campaña de “crowdfounding” repleta de éxito, un hecho que habla muy a las claras de la capacidad de convocatoria que hoy en día parece poseer el grupo.
Es así como semanas atrás editaron el ya citado “Agujeros de Gusano”, un trabajo que, como siempre ocurre con las segundas entregas, se presenta con la vitola de ser el disco con el que Izal deben confirmar las grandes expectativas levantadas; y para el que han optado de nuevo por el binomio de crear unas canciones repletas de intensidad y dinamismo envueltas en el marco de una producción impecable, continuando con la senda de lo que mostraron en su más reciente precedente que tanto y tan bien les funcionó.
Quizás la principal diferencia con su predecesor venga marcada por el perfeccionismo que muestra la banda a la hora de elaborar unos textos repletos de simbolismo que parecen encerrar un punto de crítica con este mundo en llamas y en los que se esconde en líneas generales un optimismo vital que invita a mirar hacia adelante, a luchar pero a la vez a esbozar una franca sonrisa con la vista puesta en el futuro.
Dentro de las composiciones que dan vida a este nuevo álbum de Izal, destacaremos principalmente cortes del calado de la sinuosa “Despedida”, perfecto anticipo de todo lo que vendrá después, las tremendamente épicas “Ockham”, “Asuntos Delicados” y “Hambre”, con su efectivo juego de corcheas en la batería, el que fuera single de adelanto “Agujeros de Gusano”, una preciosa canción de amor de las mejores que un servidor ha escuchado últimamente, y la genial a la par que vitalista “A los que Volveremos”, no sin antes avisar que lo que aquí predomina es el peso del conjunto sobre las partes.
Con “Agujeros de Gusano”, Izal logran dar el paso adelante en firme y muy decididamente que a buen seguro les servirá para asentar una carrera que, como demuestra su gran poder de convocatoria, está llamada a dar mucho de que hablar, todavía mucho más de lo que ya lo han dado.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com