Capsula ha vivido un desarrollo como grupo realmente ejemplar en cuanto a ir avanzando paulatinamente y de una manera firme. Desde los comienzos en que se convirtieron en uno de los secretos mejor guardados para unos pocos, fueron aumentando su popularidad, en buena parte gracias a sus magníficos directos, hasta llegar a un momento actual en el que su salto al mercado internacional parece estar produciéndose de manera flagrante.
Precisamente en este último paso, que viene consolidado con su nuevo disco “Solar Secrets”, ha tenido mucho que ver su pasado trabajo, en el que interpretaban bajo su mirada personal el “The Rise and Fall of Ziggy Sturdust and the Spiders of Mars” de David Bowie. Una recreación que llegó hasta los oídos del prestigioso productor Tony Visconti, quien ha trabajado con el propio “Duque Blanco” o T. Rex, y que terminó por fraguar la colaboración con el grupo.
Este nuevo disco del trío vasco-argentino, liderado por Martín Guevara y Coni Duchess, suena en líneas generales más oscuro, también en lo que concierne a lo temático, y menos inmediato que en otras ocasiones, aunque manteniendo el sello inequívoco que el grupo ha ido construyendo a lo largo de sus años de trayectoria. Este nuevo giro (una expresión quizás demasiado exagerada) por lo tanto no diluye para nada la esencia de la banda, más bien al contrario, sirve para crear un disco compacto, variado pero robusto en cuanto a su idea.
Esa oscuridad quedará patente desde la inicial y brillante “The Riverside of Love”, en la que sobresale ese sonido de guitarras afiladas, con un tono entre “galáctico” y épico, dando como resultado una mezcla a base de Sonic Youth y Joy Division. Taciturnos también aunque orientados hacia una sensibilidad más pop, sobre todo en su forma de interpretar, se muestran en “The Fear”, en la que la voz parece asomar desde la sima más profunda.
Una faceta más melódica a la vez que directa van a mostrar en temas como “Blind”, de ritmo intenso con ecos de música negra, o “Atomic Breakdown”, que parece ser algo así como el reverso punk del tema anterior. “Constellation Freedom”, con influencias de grupos como Dinoaur Jr. o de nuevo la banda de Thurston Moore, utiliza esta vez sus rudas guitarras para dirigirse hacia un pop psicodélico que terminará de despuntar en la envolvente y mágica “Birds of Wood”. Por su parte, los estribillos más pegadizos del disco se abrirán paso en “Trails of Senselessness”.
Por si todo esto hubiera sabido a poco todavía queda espacio para sonidos alimentados de la herencia del hard rock setentero, ya sea en su faceta más hipnótica (“Seven Crimes”) o en una más arrebatadora (“Dark Age” o “You Cannot Blame”).
Capsula ha construido a lo largo de estos años un discurso musical propio y de una fuerza envidiable, tan robusto se manifiesta que a pesar de que en este nuevo álbum lo manipule con ciertos matices, sigue siendo igual de identificable y atractivo. Estamos ante un disco de esos que a través de las escuchas es cuando consigue desplegar todos sus pliegues y mostrar que la variedad que derrocha sabe tomar una forma conjunta y atrapar al oyente. En definitiva, otro paso exquisito más de este trío que parece no tener techo.
Kepa Arbizu