Hablar de Iván Ferreiro, significa hablar de una parte importante de la
cultura pop nacional, pues su figura es clave para conocer la evolución de
dicho estilo en nuestro país durante los últimos 20 años. Con una carrera
musical marcada por dos grandes etapas (ya por todos conocidas, así que sobra
decir nada), sus últimos años están marcando un cambio importante, en los
cuales, junto a su hermano Amaro, ha afrontado un ambicioso y extenuente proceso de acercamiento al
público, pues ya sea en formato electrónico o acústico, así como a
través de banda o dúo… muchos han sido los festivales, recintos, salas, cámaras,
teatros, bares… que han contado con su presencia, gozando
así de la oportunidad de recibir las lecciones de sinceridad, humanidad y
melodía que caracterizan al gallego.
Tras esta parafernalia (personalmente necesaria y merecida), toca hablar de su nuevo proyecto, un disco que bajo el nombre de “Val Miñor-Madrid. Historia y cronología del mundo”, será hijo de ambos hermanos (aunque no descartan manos ajenas que moldeen el proyecto) y ha iniciado su proceso de grabación el pasado 3 de junio. Por lo que podemos adelantar, estamos ante un disco “superoptimista”, que en principio cuenta con “entre 20 y 25 temas” donde escoger. Su concepto, es la realización del “recorrido que (todos) conocemos”, es decir, aspectos que marcan nuestra vida, tanto a nivel personal, como a nivel colectivo, sin perder la actualidad como referente.
Tras esta parafernalia (personalmente necesaria y merecida), toca hablar de su nuevo proyecto, un disco que bajo el nombre de “Val Miñor-Madrid. Historia y cronología del mundo”, será hijo de ambos hermanos (aunque no descartan manos ajenas que moldeen el proyecto) y ha iniciado su proceso de grabación el pasado 3 de junio. Por lo que podemos adelantar, estamos ante un disco “superoptimista”, que en principio cuenta con “entre 20 y 25 temas” donde escoger. Su concepto, es la realización del “recorrido que (todos) conocemos”, es decir, aspectos que marcan nuestra vida, tanto a nivel personal, como a nivel colectivo, sin perder la actualidad como referente.
Es por ello, que tras
desenmascarase y mirar atrás en “Confesiones de un artista de mierda”, así como curtirse
con una gira de casi diez años a las espaldas, esperamos con cierta ansiedad que Iván Ferreiro se libere nuevamente de sus sueños, paranoias y preocupaciones a través de lo que mejor sabe
hacer, canciones que atravesando la cotidianeidad,
consiguen reflejar los problemas, pensamientos e historias personales, de muchos de los "fieles" fans que le siguen desde hace años.
Si queréis saber a que sonará “Val
Miñor-Madrid. Historia y cronología del mundo” y no podéis esperar hasta octubre,
la campaña de promoción turístiva “Viena suena bien”, nos da la oportunidad de conocer y escuchar dos de los temas que formarán parte
del tracklist de su nuevo trabajo: "Una
inquietud persigue mi alma" y "El fin de la eternidad".
Texto y foto: Rubén López