El nombre de JJ Grey va indisolublemente unido al de Mofro, banda con la que se hace acompañar el cantante y guitarrista. Ambos forman un tándem que se ha consolidado como uno de los referentes a la hora de abordar la música negra, y en general toda el sonido clásico americano, desde una mirada heterodoxa, desprejuiciada y con un alto grado de técnica.
“This River” supone el séptimo disco de su carrera, el quinto dentro de la estructura del mítico sello Alligator (señal de la valía que posee la banda al formar parte de una de las discográficas más relevantes dentro del mundo del blues), y en el que nuevamente han vuelto a trabajar conjuntamente el propio grupo con Dan Prothero a la hora de la elaborar la producción.
El título de este álbum hace referencia al río St. Johns, que transcurre por Jacksonville, ciudad originaria de ellos. Un detalle que denota el lado sentimental y personal que guarda en su interior el disco. Un aspecto que se dejará ver en el plano de las letras pero también en lo relativo al mismo sonido de las canciones. Y lo hará de una manera muy peculiar, afectando tanto a aquellas más movidas, incrementando su fuerza, como en las más lentas, haciendo énfasis en su emotividad. Esto a la larga supone que el conjunto, manteniendo los parámetros clásicos del grupo, se presente de una forma más intensa que nunca.
El lado más rockero de la banda explota en temas como el vitamínico “Your Lady, She’s Shady”, elaborado a base de cantidades ingentes de rock-funk, un aspecto que incrementa su cadencia debido a la forma en la que está cantada (casi rapeada). Esos tipos de ritmos (el funk) aparecerán también intercalado con el soul profundo de “Somebody Else”, a lo Wilson Pickett, e incluso en su aspecto más puro y agitado, como si Prince se hubiera aparecido, en “Florabama”.
La columna vertebral del disco será el puro sonido negro. Por ejemplo su esencia clásica, concretamente la originaria de la escudería Motown, se escapa por “Tame a Wild One”. Otros nombres ilustres como Otis Redding aparecen reflejados en canciones como “Standing on the Edge”. En “99 Shades of Crazy” se vislumbra un deje con claros ecos de The Rolling Stones y en la impresionante “Write a Letter”, un derroche auténtico de intensidad, son The Black Crowes los que parecen asomar. El colofón al álbum lo pondrá la sobria y profunda “This River”.
JJ Grey & Mofro han construido una carrera sin prácticamente mácula alguna. Eso supone que es tarea complicada destacar uno de sus trabajos por encima de los demás. Todos ellos crean en definitiva esa manera pura pero dinámica de recrear los sonidos clásicos americanos, especialmente los “negros”. Y si “This River” encaja a la perfección como una nueva pieza de ese engranaje, es verdad que habría que resaltar la máxima exactitud y contundencia con la que acomete esa tarea, lo que le hace poseedor de un interés especial.
Kepa Arbizu
“This River” supone el séptimo disco de su carrera, el quinto dentro de la estructura del mítico sello Alligator (señal de la valía que posee la banda al formar parte de una de las discográficas más relevantes dentro del mundo del blues), y en el que nuevamente han vuelto a trabajar conjuntamente el propio grupo con Dan Prothero a la hora de la elaborar la producción.
El título de este álbum hace referencia al río St. Johns, que transcurre por Jacksonville, ciudad originaria de ellos. Un detalle que denota el lado sentimental y personal que guarda en su interior el disco. Un aspecto que se dejará ver en el plano de las letras pero también en lo relativo al mismo sonido de las canciones. Y lo hará de una manera muy peculiar, afectando tanto a aquellas más movidas, incrementando su fuerza, como en las más lentas, haciendo énfasis en su emotividad. Esto a la larga supone que el conjunto, manteniendo los parámetros clásicos del grupo, se presente de una forma más intensa que nunca.
El lado más rockero de la banda explota en temas como el vitamínico “Your Lady, She’s Shady”, elaborado a base de cantidades ingentes de rock-funk, un aspecto que incrementa su cadencia debido a la forma en la que está cantada (casi rapeada). Esos tipos de ritmos (el funk) aparecerán también intercalado con el soul profundo de “Somebody Else”, a lo Wilson Pickett, e incluso en su aspecto más puro y agitado, como si Prince se hubiera aparecido, en “Florabama”.
La columna vertebral del disco será el puro sonido negro. Por ejemplo su esencia clásica, concretamente la originaria de la escudería Motown, se escapa por “Tame a Wild One”. Otros nombres ilustres como Otis Redding aparecen reflejados en canciones como “Standing on the Edge”. En “99 Shades of Crazy” se vislumbra un deje con claros ecos de The Rolling Stones y en la impresionante “Write a Letter”, un derroche auténtico de intensidad, son The Black Crowes los que parecen asomar. El colofón al álbum lo pondrá la sobria y profunda “This River”.
JJ Grey & Mofro han construido una carrera sin prácticamente mácula alguna. Eso supone que es tarea complicada destacar uno de sus trabajos por encima de los demás. Todos ellos crean en definitiva esa manera pura pero dinámica de recrear los sonidos clásicos americanos, especialmente los “negros”. Y si “This River” encaja a la perfección como una nueva pieza de ese engranaje, es verdad que habría que resaltar la máxima exactitud y contundencia con la que acomete esa tarea, lo que le hace poseedor de un interés especial.
Kepa Arbizu