Desde hace tiempo en “El Giradiscos”, venimos siguiendo con interés la carrera del músico asturiano Willy Naves. Prueba de ello es que hace algunos meses tuvimos la oportunidad de reseñar para todos vosotros “Conversaciones con Demian”, el que representa el primer trabajo en su discografía, un interesante catálogo de canciones eminentemente pop, cercanas en algunos casos a un folk que le emparenta con Lucas 15 y Nacho Vegas.
Días atrás, nos pusimos en contacto de nuevo con Willy Naves, ésta vez nuestra intención era hacerle llegar un cuestionario para que fuera él quien nos hablara de las canciones que componen la obra con la que estrena su casillero de trabajos de larga duración.
Hace unos meses que editaste “Conversaciones con Demian”, un trabajo que ha venido precedido por la publicación de dos Eps, “La Casa de la Playa” y “Pirotecnias Animadas”, un proceso que demuestra paciencia y ganas de ir paso a paso. ¿Sentías en tu interior que ya tenías la madurez necesaria para enfrentarte al reto de hacer un disco como tal?
Willy: Son decisiones que uno no toma, si no que el propio transcurso de los acontecimientos hace tomar. Tenía las canciones, gracias al apoyo de los mecenas tenía una ayuda para poder hacer un trabajo mejor, tenía un buen productor, una buenísima banda y una agencia que me apoyaba para la salida del mismo. Así que después de hacer una criba de canciones pensé que me sentía con fuerzas. Mi preocupación siempre ha sido grabar un disco y que no quedase en el olvido, conozco muchos casos de grandes álbumes que han quedado en un cajón, por falta de apoyo y por falta de medios. Nadie tiene la seguridad de estar preparado para grabar un disco, ni para nada en la vida supongo, como decía son un conjunto de circunstancias y de experiencias las que te hacen lanzarte al vacío.
Quizás por ello decidiste titular al disco “Conversaciones con Demian” e incluir una canción de claro corte literario como “Emil Sinclair”. ¿Por qué motivo elegiste el título de la obra de Herman Hesse?
Willy: Creo que de corte literario son todas las letras de un disco, del mío y de cualquier compositor. Las letras no dejan de ser poesía, en algunos casos de arte mayor o de arte menor. Pero las letras de las canciones siempre son literarias, valga la redundancia. Si te refieres a que el disco tiene un guiño a “Demian” de Herman Hesse, sí. Emil Sinclair es un personaje del libro y en modo alguno alter ego del propio Herman Hesse. “Demian” ha sido un libro que conocí en un momento puntual de mi vida, me gustó y me marcó en cierto modo. Lo he leído varias veces después y siempre consigo darle una vuelta de tuerca y conseguir un nuevo significado. Cuando tenía todas las canciones compuestas del disco, vi la temática y su hilo conductor, creí que encajaba a la perfección con la propia temática del libro y decidí hacer un guiño, pero no compuse las canciones pensando en el libro, ni mucho menos intentando hacer un disco homenaje a “Demian”.
La grabación del mismo tuvo lugar en tu tierra, Asturias, en los estudios Lloria, bajo la producción de Xel Pereda. ¿Cómo se desarrolló todo el proceso? ¿Qué recuerdos tienes de unos días que suponemos fueron muy espaciales para ti?
Willy: El proceso fue largo. Duró prácticamente siete meses entre grabación, mezcla y masterización. Fueron días muy especiales, enfrentarse a la primera grabación “seria” rodeado de buen equipo y unos musicazos. Fue muy excitante, del mismo modo una auténtica montaña rusa. Momentos muy arriba y momentos muy abajo. Las mayores hecatombes en las bandas se producen en los estudios, vives mucha presión, son muchas horas con la misma gente y de la experiencia más bonita en un segundo pasa a ser un auténtico polvorín. Recordaré siempre la ilusión con la que viví esta grabación, el primer LP nunca se olvida, y es algo irrepetible.
Es curioso a la hora de enfrentarnos a “Conversaciones con Demian”, en primera instancia nos embargó una sensación de decepción. Y es que pese a ser un disco eminentemente pop, en el que priman las melodías, las canciones no entran demasiado bien en primeras escuchas. ¿Estás de acuerdo con nuestra afirmación?
Willy: No sé, depende lo que esperes. Creo que actualmente hay un problema muy grande en la música, y es que se juzga y etiqueta todo mucho y de forma previa a escuchar. Si escuchas un disco con una mente en blanco y virgen no te llevas decepción. Lo que pasa es que el panorama está lleno de críticos especialistas que hablan de forma categórica antes de escuchar. Me alegro que el trabajo no te parezca facilón, sin duda no esperaba hacer un álbum de letras fáciles y entendibles a la primera. A mí los discos que me entran a la primera no suelen acabar gustándome. Me gusta empaparme de lo que cuentan y cómo lo cuentan. Pienso que el disco no está hecho para personas que juzguen previamente el contenido o que lo hagan a primeras de cambio… va más allá. Si no me dedicaría a hacer otro tipo de canciones.
¿Fue algo que surgió de manera natural?
Willy: Desde luego no me senté a intentar psicoanalizar el perfil de mis oyentes y ponerles un videojuego de pantallas para que no entendieran el disco hasta matar al monstruo final. Los discos surgen de forma natural. Esa es mi forma de componer y está plasmada ahí, son mis canciones y mi forma de hacerlas. Cualquier otra cosa sería poco honesto por mi parte, y no pienso que nadie a conciencia haga algo así, porque después no podría defenderlo con honestidad. La música es algo natural y surge como surge. Por lo menos en mi caso. Quizás escribo composiciones demasiado atormentadas para la edad que tengo, pero es lo que me sale.
Tus composiciones parecen ser la banda sonora perfecta para narrar un cúmulo de decepciones y desventuras amorosas, siempre desde un punto de vista melancólico, con las que cualquiera pudiera sentirse identificado hasta convertirlas en un auténtico manual de autoayuda. ¿Las definirías así?
Willy: Cuando escuchamos canciones siempre tendemos a llevarlas a nuestro terreno y sentirnos identificados con ellas, ahí radica creo el éxito de una canción de este tipo, cuando escuchas una canción y tú te montas la película en la cabeza, de lo que quiere estar contando, pero realmente estás llevando tu historia a la canción. Me alegra saber que a alguien le puedan transmitir esa sensación. Creo que es el éxito de una canción de pop. Sería muy pretencioso por mi parte pensar que puedan ser un manual de autoayuda. Las canciones en sí del disco no son tan negativas, es más, hablan en su mayoría de etapas realmente felices de mi vida. Lo que no me sale es vivir en ese mundo de la piruleta de todo va bien, soy feliz las 24 horas del día los 365 días del año. En la vida pasan a veces verdaderas putadas como es perder a alguien de tu entorno irreversiblemente, enfrentarte a la muerte por primera vez. Perder a la persona que quieres porque, querer no es suficiente la mayoría de los casos, levantarse y estar acojonado por tu futuro… ¿A quién no le pasa eso? A todos nos pasa, pero es más fácil ir de tipo duro, de que no pasa nada… pero todos tenemos miedos, y monstruos. Pero no por ello eres infeliz, o decepcionado de la vida, si no realista. Los momentos buenos no tendrían sentido si no conociéramos los malos, es una cuestión de contrastes, ni más ni menos.
De lo que no cabe la menor duda es que a medida que avanzan las escuchas uno no puede evitar emocionarse ante canciones como “Primero de Mayo”, nos encanta esa épica decadente y el hecho de haberla ambientada en Roma. ¿Puedes contarnos de qué manera surgió una canción así?
Willy: Uno de los mejores viajes que he hecho en mi vida fue a Roma, un “Primero de Mayo” con una persona muy importante. En la canción abordo las sensaciones que viví en aquel momento muy dulce, las que viví posteriormente en uno más amargo y la perspectiva desde que lo veo ahora, todavía más dulce que al principio. Además no habla de ese viaje en sí solamente, habla de una persona, de un todo. De una preocupación por el “dónde estarás”, “cómo te tratará la vida”. Hay un halo de preocupación por esa persona, un “te echo de menos”. Tiene ese aura nostálgico y a la vez épico como bien dices al final. De nuevo me alegro de poder haberte transmitido ese crecimiento en la canción.
Antes decíamos que el disco era eminentemente pop, pero al repasar canciones como “El Circo” o “Tu Película, Mis Miedos”, uno parece vislumbrar una enorme querencia folk, que te podría emparentar con Nacho Vegas o Lucas 15. ¿Qué tienes Asturias que ha todos os acaba dando por el folk?
Willy: El norte tiene ese toque melancólico, pseudoacústico, nuestras raíces son así. Mucha lluvia, languidez, etc… Además de una amplia cultura folklorica, muy rica y extensa. En este caso el toque folk que te recuerda a Nacho Vegas o Lucas 15 es obvio. Surge de que el disco está grabado por los mismos músicos que tocan con Nacho Vegas y que componen Lucas 15, el productor es Xel, líder de Lucas 15. Todo eso siempre queda impregnado, los músicos y los productores tienen ese don de impregnar las canciones, y en este caso es obvio. Has nombrado dos canciones que me gustan en especial como han quedado como son “El Circo” y “Tu Película, Mis Miedos”.
Por cierto, un Nacho Vegas que aparece nombrado en “Canción Feliz para Chicos Tristes”, tanto él como su canción “Dry Martini S.A.”, en una canción muy realista pero que también tiene su punto de sorna. ¿Esa es la otra compositiva de Willy Naves?
Willy: Efectivamente. “Canción Feliz para chicos Tristes” es una canción muy irónica, en un principio tenía reparos en incluirla en el disco, no quería que la gente se la tomara por fácil por la letra de aparente candidez. En cambio es una burla a las relaciones personales actuales: fugaces, leves, sin trasfondo. Cuando estás de gira conoces a mucha gente en muy poco tiempo, unas relaciones son más intensas, otras menos, pero el Domingo a la vuelta sufres de una tremenda resaca emocional. Y aquí lo intenté plasmar, la escribí después de unos meses bastante movidos, justo una semana después de volver de tocar con Iván Ferreiro en un par de fechas. De nuevo me alegro de que hayas captado el sentido de sorna/irónico, siempre me pregunto si es una de las canciones del disco con más éxito en directo y escuchas porque a la gente le resulta fácil y agradable o porque capta el doble sentido.
Antes de que se nos olvide. ¿Quién se ha encargado de hacer el diseño gráfico del disco? Ya comentamos en nuestra reseña a modo de broma que no nos gustaba demasiado.
Willy: Pues me sorprende bastante la verdad, aunque para gustos… Precisamente el diseño del disco es algo en lo que casi todo el mundo ha sido unánime en alabar. Es más la semana pasada ganó el Premio a Mejor portada y Diseño en los Premios Amas 2013 de la música Asturiana (www.premiosamas.com). Y como te digo siempre ha sido elogiado tanto por público como por prensa especializada que lo han tildado de exquisito. Ha sido realizado por Laura Pintamonadas, una ilustradora, sobre todo conocida por sus retratos, de gran proyección y que empieza a tener un nombre en la escena y maquetado por Celia Citoula, otra gran profesional de la maquetación y Art-Working. En cuanto a la ilustración, es una acuarela, una técnica utilizada en pintura, con colores diluidos en agua, si no me equivoco. Algo de lo más normal, vamos. Que conste que a mí me flipa, en cuanto la vi supe que era lo que quería para el disco, entendió a la perfección lo que quería transmitir. Y en vinilo queda súper bonito. Hasta como adorno de una habitación.
Provienes de Asturias, como ya hemos dicho, una tierra que siempre ha sido reducto de buena música. En primera instancia con los enormes Ilegales, después con el denominado Xixón Sound, y ya de manera más cercana con proyectos multitudinarios como el de Nacho Vegas u otros más minoritarios pero interesantísimos como el de Nistal o Igor Paskual. ¿Qué tiene aquella tierra que no paran de surgir proyectos interesantes?
Willy: Asturias siempre ha tenido gran tradición musical, no sé si será la lluvia, la languidez, el mar, la montaña, el verde… o yo qué sé. En realidad todo eso solo son excusas. Supongo que en todas las provincias hay proyectos interesantes y propuestas de calidad alta. Está claro que aquí cada ciertos años surgen propuestas importantes. Lo único que tengo claro es que si surgen proyectos es por el talento que tienen los artistas, no por las ayudas institucionales, ya que son inexistentes para los castellanoparlantes; O mejor dicho para los que componemos en castellano, como es el caso de todos los que has nombrado. Así que tiene aún más mérito salir de una provincia alejada del centro y sin ningún tipo de ayuda a la cultura.
¿Con qué nombres de los citados más arriba te sientes más identificados?
Willy: Con el Xixón Sound y en especial con Nacho Vegas, que sin duda es una de las personas con mayor talento que he conocido y posiblemente el mejor letrista a nivel nacional, además de ser una persona de gran bondad por lo poco que le conozco. Jorge Martínez me encanta como reparte estopa y es indudable su importancia y la de “Los Ilegales” en la escena nacional, su repercusión queda fuera de toda duda. Con el propio Jorge e Igor Paskual tendré la suerte de compartir escenario y cartel el 17 y 18 de Mayo en un importante festival de nueva creación en Asturias, llamado “Gijón Sound Festival”.
Vamos ir terminando si te parece. ¿Qué planes de futuro manejas para los próximos meses?
Willy: Estamos acabando la segunda parte de la gira en formato dúo acústico vitaminado en la que voy acompañado por Martín de The Right Ons. Un formato en el que hemos hecho fechas por toda la geografía española, para después dar pistoletazo de salida a los festivales veraniegos con toda la banda en el antes mencionado “Gijón Sound Festival”. Del mismo modo ya estoy empezando a trabajar en material nuevo.
Por nuestra parte es todo. Gracias y muchísima suerte.
Willy: Muchas gracias por todo. Ha sido un placer enviarte ésta entrevista.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com