Hace ya año y medio que os presentamos en la web a Veintiuno, grupo de origen toledano y de maduración madrileña, que con su EP "Aprendiendo a respirar" (2011), buscaban conseguir una parcela de terreno en el ya difícil y sobreexplotado panorama pop-rock nacional. Con un sonido de influencia noventera, excelentes teclados, riffs de guitarras, capas atmosféricas y poderío vocal, consiguieron hacerse "bien" conocidos en el mucho de los blogs, redes sociales y programas de radio, viendo crecer rápidamente su número de seguidores.
Ahora, tras más de medio año de trabajo duro, esfuerzo y mucha ilusión, la banda ha publicado nuevo material. En cuestión, un nuevo EP, "Un Atlas Para Deshacerlo Todo", compuesto por 5 cinco temas de pop-rock independiente que tiene como objetivo definir la vía musical a seguir, así como lograr llevar su música a todos los oyentes posibles.
Para ello, a los aspectos ya destacados en el primer EP, han potenciado el poder de los teclados, los sintes y el caracter sentimental y melódico de sus composiciones y letras. Sin embargo el acercamiento para lograr esto es muy diferente.
"Malabares" (que abre el disco) y "Aniversario", se decantan por la fusión de guitarras, coros y percusiones, consiguiendo un frenesí que suena a directo y que convierte a ambas (especialmente la primera) en grandes singles, así como cartas de presentación para sellos y agencias. "Pulmones" sin embargo apuesta por elevar la voz por encima de teclados y baterías (lo cual dificulta percibir las capas instrumentales y la segunda voz si no se escucha con unos buenos cascos), creando un tema contundente y bailable, que rápidamente vuelve a pedir una segunda escucha. "Nuestro incendio favotito", es posiblemente el tema más completo del EP, en él los sintes se acomodan a los intrumentos tradicionales creando una canción agitada, de gran ritmo y un toque original que aunque pueda llevarnos a pensar en otros grupos nacionales que poco tienen que ver entre ellos (Love of Lesbian, The Noises, Supersubmarina...) logra plasmar con acierto la introducción de la electrónica en el pop-rock. Y la despedida llega con "Justo antes del salto", su tema más reflexivo, en el se demuestra muchas horas de ensayo. Melodía vocal pop, intrumentación rock y cobertura electrónica, acaban presentando una canción que va creciendo en intensidad, contando un historia de amor, conflicto y superación, que culmina en un apocalípsis sónico que eleva el disco y lo dota de la riqueza de un directo.
En conclusión, estamos ante un EP que tiene mucho que decir en la jóven carrera de esta banda, pues ofrece energía, intensidad y calidad sobrada para subir al siguiente nivel.
Por: Rubén López