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Hoy su función tiene parada en la madrileña Joy Eslava, donde por cierto han conseguido colgar el cartel de no hay billetes. Ante un hecho así, y como no podía ser de otra forma, desde “El Giradiscos” no hemos titubeado a la hora de ponernos en contacto con ellos, concretamente con Alejandro Jordá, batería de la banda, para que nos hablara de las sensaciones que asaltan a los chicos de Izal horas antes de la que probablemente sea su gran noche.
El año pasado vio la luz “Magia y Efectos Especiales”, un trabajo que ha supuesto toda una sorpresa dentro de nuestro panorama, con el que habéis logrado granjearos una más que merecida fama. ¿Cómo habéis vivido en el seno de la banda todo lo bueno que os ha ocurrido?
Alejandro: Estamos intentando vivir lo que nos está ocurriendo de un modo inteligente, siendo conscientes de que todo lo que viene puede irse en cualquier momento. Creemos que la base de todo está en trabajar y creer en lo que haces. Así que lo vivimos muy felices, pero sobre todo sin dejar de trabajar, puesto que pretendemos que esto nos dé de comer.
Izal se ha consolidado, y de qué manera por cierto, como banda de éxito en un momento en que las cosas pintan muy mal. ¿No creéis que es algo paradigmático?
Alejandro: En tal caso, ¡nos encanta lo paradigmático! Sí que es cierto que es un mal momento, pero supongo que todo curte. Quizá, abrirse un hueco en este panorama nos haga tener una base más solida para aguantar lo que nos echen en un futuro.
¿Cuál pensáis que es el secreto para que vuestra propuesta esté gozando del reconocimiento masivo por parte del público?
Alejandro: Pues de nuevo, el trabajo que le dedicamos. Es una música elaborada con un espíritu positivo, que intentamos cargar de fuerza, y pretendemos transmitir todo eso. Nos vuelve locos ver que conseguimos llegarle a alguien y que nos valoran así. Desde luego eso no tiene precio.
Personalmente creo que mucha culpa de ello la tienen unas canciones que suenan a pop-rock directo, efervescente, repleto de instrumentación y épico, donde se esconden unas letras bastante transparentes en las que uno no puede evitar sentirse identificado. ¿Estáis de acuerdo con la afirmación?
Alejandro: Sí, ¡y nos encanta esa definición! Nos la guardamos para cuando nos pregunten “¿cómo describiríais vuestra música?”.
Aunque en esas mismas letras que arriba defino como transparentes hay un punto de cripticismo, que las convierten en dardos lanzados contra alguien en particular. algo que queda patente en títulos como “Magia y Efectos Especiales”, “Ajam” o “Conclusión en Do para Ukelele”, no sé si será un pequeño juego… ¿A qué responde éste hecho?
Alejandro: (Risas) Pues en cierto modo tienes toda la razón. En éste caso, Mikel es quien hace las letras, y desde luego que todas suelen ir dirigidas a alguien en particular. Pero están escritas del tal modo que cualquiera pueda apropiarse de ellas y con suerte, hacer de esa canción algo más propio.
En las conversaciones que giran alrededor de Izal, suele deslizarse como referencia clara el nombre de Vetusta Morla, con los que personalmente creo que hay lazos evidentes, sobre todo en algunos virajes sonoros o en la propia voz de Mikel. ¿Cómo os tomáis la comparación? ¿Han sido una gran influencia para vosotros?
Alejandro: Las comparaciones son inevitables, y que nos comparen con una banda que admiramos no nos molestaría jamás. También es cierto que pensamos que musicalmente hay diferencias muy pronunciadas entre Vetusta Morla e Izal, pero al ser un grupo tan potente en la actualidad, quizá el oído lleva fácilmente a esa comparación. Del mismo modo que a ellos les compararían con bandas como Radiohead, y a estos con bandas anteriores. Ojalá llegue el día en que comparen algunas bandas con Izal.
Como digo, soy de los que piensa que hay dejes que recuerdan al grupo de Tres Cantos, sin embargo rastreo influencias del pop sesentero británico y ciertos dejes de grandes bandas de nuestro panorama de los años ochenta y noventa, e incluso más recientes como Second o Standstill. ¿Qué más grupos son los que os han servido como bandas de cabecera?
Alejandro: Desde luego, Second y Standstill nos encantan. Love Of Lesbian, Mumford & Sons, Florence and the Machine son un ejemplo que a bote pronto rescataríamos de la actualidad. Queen y The Beatles con grupos que nos marcaron desde pequeños.
Antes hemos hablado de reconocimiento por parte del público, pero parece que también la crítica está de vuestro lado, hasta el punto que durante esta semana habéis sido “artista de la semana” en Radio-3. ¿Qué es más difícil ganarse el favor del público o de los críticos especializados? Que en el fondo somos casi todos unos pedantes…
Alejandro: (Risas) Bueno, todo cuesta y todo suma. La verdad es que Radio-3 nos ha apoyado muchísimo y eso nos da mucha vida. Creo que es más complicado ganarse el favor de los críticos, ¡a veces son muy exigentes y pueden llegar a ser muy crueles! Afortunadamente con nosotros se han portado genial. El público también es complicado ganárselo, pero nosotros no podemos tener queja del nuestro, se entregan en los conciertos tanto como nosotros y eso sí es nuestro motor.
En ocasiones la prensa de Madrid tendemos a ser algo “ombliguistas”, digo esto porque para nosotros que un grupo venga con un primer disco y reviente Joy Eslava es algo sorprendente. Sin embargo perdemos la perspectiva de que no todo es salir a una ciudad, tocar y llenar la sala en cuestión. Ahora, sin ir más lejos, abundan las propuestas que al salir de gira se quejan de la escasez de público ¿Cómo está siendo la respuesta de la gente en otras capitales de provincia?¿Es rentable vuestra propuesta hoy en día?
Alejandro: Es cierto que la cosa está más complicada que antes. Supongo que, puesto que estamos avisados previamente y somos conscientes de que esto es así, vamos con más cautela. Sin embargo, ha habido muchas ciudades que nos han sorprendido incluso siendo la primera vez que las visitábamos, como por ejemplo Alicante y Sevilla. Es rentable, quizá no tanto como lo podría haber sido hace unos años, pero en ese aspecto estamos contentos. En verano tenemos varios festivales por el país y ojalá eso ayude a aumentar el aforo del resto de ciudades que no son Madrid. Esperamos que nos escuche mucha gente nueva y ya decidirán ellos si quieren quedarse con nosotros o descartarnos.
¿Qué valoración os merece la situación actual de la industria musical?
Alejandro: Es obvio que ha cambiado mucho, cada vez cambia más y más rápido. Sólo queda adaptarse y aprovechar las oportunidades que, aunque pocas, las hay. Hay medios, la gente necesita música, y nosotros tocar.
Y de la escena actual. ¿Qué os parecen los grupos que hay en el panorama hoy en día? ¿Qué os llama la atención?
Alejandro: Hay grupazos, y menos mal, porque necesitamos aprender y absorber. Sin ellos nuestra inspiración se vería en un problema. Nos llama la atención que hay muchos, muy buenos, y que no está todo inventado. O al menos, no todo lo que está inventado está enfocado desde todas las perspectivas posibles. Y descubrir eso es como subir a la superficie y poder respirar tranquilos.
Para rematar la jugada, hoy viernes estaréis en una sala mítica de Madrid como es Joy Eslava, donde si no me equivoco ya habéis conseguido colgar el cartel de “no hay entradas”. ¿Cómo os sentís ante un hecho así?
Alejandro: Tan felices como niños pequeños. Casi no nos lo creemos. Después del Sold out en la sala El Sol, acontecimiento que también nos costó asimilar, no pensábamos que este paso se daría en cuestión de meses. Eso hace que el Viernes se convierta en uno de los días más importantes de nuestra vida.
¿Qué planes de futuro manejáis para los próximos meses?
Alejandro: Seguir rodando, tocar en todas las ciudades que tenemos a lo largo de la gira, y trabajar en el siguiente disco que, si todo va bien, quizá salga a finales de año.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com
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