Los barceloneses Partido se han convertido en una de las grandes revelaciones musicales del año que recientemente hemos dejado atrás y gran parte de la culpa de éste hecho recae, como no podía ser de otra forma, en la categoría que atesora “Leaving all Behind”, el primer trabajo de su discografía.
Un álbum efectivo y elegante, capaz como pocos de capturar la atención el oyente desde los primeros compases a través de una propuesta que transita a mitad de camino entre el folk, más abierto y tolerante, y el pop-rock, sin renunciar por ello a un toque de épica modernidad, representada por unas programaciones que son la clara antítesis de su otra cara, la más orgánica y liviana, que se muestra hacia el final del minutaje, dando como resultado un interesante collage que cualquier amante de la buena música sabrá apreciar.
Al enfrentarnos a “Leaving all Behind” lo hacemos a un disco que raya a un gran nivel de principio a fin; sin embargo es hacia la segunda mitad del mismo cuando acaba por romper mostrando toda su grandeza; toda vez que la primera parte viene representada por el intimismo de cortes como “First Time”, “Fell all Down” o “Bulletin Board System”, y por la por momentos épica “Not full of Anger”, canciones sin lugar a dudas de indudable calidad pero que se mueven un escalón por debajo de composiciones tan impresionantes como “Breaking me Throught”, la sublime “Only in You”, donde un simple fraseo sirve para emocionar al más pintado, o el rock ácido de “Jesus”; que, perfectamente acompañadas por la cadenciosa “I Found your Glasess” o el maravilloso broche final que representa “Kingdom”, hacen de esta imaginaria cara b algo digno de recordar por mucho tiempo.
Las canciones de Partido han logrado calarnos hondo de forma rotunda, sobre todo por su apertura de miras y por la capacidad que encierran para transmitir emociones. Seguro que muchos hablarán de influencias diversas e incluso de que su cortes son un cajón de sastre en el que se encierran elementos muy variados y reconocibles en otros artistas. Nosotros, por nuestra parte, nos limitaremos a disfrutar ese maravilloso regalo que es su música; y a desearles una larga y fructífera carrera plagada de éxito, madera para ello tienen, de eso no nos cabe la menor duda.
Por: Javier González/ javi@elgiradiscos.com