Los últimos acontecimientos sucedidos en nuestra ciudad no eran los más propicios para la celebración del Primavera Club de este año: Catástrofes recientes con responsables aún por procesar, reducción de aforos y, en general, medidas de seguridad extremas y sobre todo tardías, hacían presagiar un final que por previsible no deja de parecernos el más triste de todos los posibles; puesto que ésta será la última edición que el festival se celebre en Madrid y Barcelona, trasladándose en 2013 a Portugal, donde parece que la cultura, al menos en éste caso, se respeta un poco más que en ese nido de especuladores y malos políticos en que se ha convertido España.
Con el panorama arriba comentado nos armamos de fuerza para acudir a la última jornada del Primavera con el objeto de disfrutar de un cartel de auténtico lujo donde destacaba la inclusión del nombre de Los Planetas, quienes coincidiendo con el hipotético fin del mundo, al menos según los mayas, reunieron a un buen puñado de grupos afines para celebrar una liturgia que empezó de manera sorprendentemente tibia con el brillante dúo Klaus & Kinski. Y es que los murcianos, a pesar de atesorar un talento fuera de toda duda, no consiguieron enganchar al público, ni tan siquiera a través de letras tan ingeniosas como las de “La duda Ofende” o “Por qué no me das tu dinero”.
Los que sí divirtieron y mucho fueron Airbag; sirva como muestra de ello el ejemplo del mismísimo Jota presente durante su actuación a píe de escenario, tarareando alegremente las ingeniosas letras de los sevillanos como las que dan vida a “En los brazos de la agente internacional” o “Cómics & Pósters”. Demostraron además de muchas tablas y capacidad para meterse al personal al bolsillo ser unos grandes compañeros de profesión al tener el detalle de dedicar a nuestro amigo Alex Diez su versión de “La Chica de Mel”, de los inmortales Los Flechazos, deseándole una pronta recuperación después del accidente de moto que el leonés sufrió semanas atrás.
Su corta actuación terminó con un inevitable pogo en las primeras filas, demostrando a los pocos escépticos que aún quedan que ellos son los verdaderos herederos de Los Nikis.
Tras ellos llegó el turno de Los Punsetes, quienes convencieron a propios y extraños con su indie rock contundente. Ariadna sigue cantando inmóvil como siempre, sirviendo de perfecto contrapunto a la labor del resto de la banda, encargada de dotar de fuerza a su directo, siempre con el acompañamiento de las poderosas e impactantes imágenes que se emitían en las pantallas, en canciones provocativas y repletas de mérito como “Dos Policías”, muy apropiada ese día, “Alférez Provisional” o “Dinero”, convertidas ya en clásicos modernos. Terminaron su actuación por todo lo alto con “Tus Amigos”, dando paso a las estrellas de la noche.
Al comenzar su concierto Los Planetas tenían una meta: No defraudar y dar el mejor concierto posible. Pues bien, damos fe de que lo consiguieron.
Tuvieron el acierto de intercambiar novedades de sus dos últimas obras, “La Leyenda de Espacio” y “Una Ópera Egipcia”, por clásicos de siempre; algunos del calibre de “Corrientes circulares en el Tiempo”, “Nunca me entero de Nada”, o la sobrecogedora “Santos que yo te Pinté”, así como alguna que otra joyita inicial del calado y magnitud de “Brigitte” y “De Viaje”.
Jota se desprendió de su guitarra para arengar a las masas en “Devuélveme la Pasta” y una especialmente aplaudida “Reunión en la Cumbre”.
En los bises llegó el turno de interpretar la majestuosa “Segundo Premio”, siempre infalible en tocar los corazones más duros, y “No se como te Atreves” con la ayuda de Marina de Klaus & Kinski.
Tampoco podía faltar esa oda a lo cotidiano con el poso de melancolía que desprende la que probablemente sea su canción más popular, “Un Buen Día”.
Terminar con la bajada de “No me asomo a la Reja” y “Los Poetas”, quizás no fuera la mejor elección, pero el grupo hace así las cosas y tras dos horas de actuación es una de las pocas pegas que se le puede poner a un concierto que debemos calificar como de inmaculado, a pesar de suponer el cierre definitivo al capítulo del Primavera Club en nuestra ciudad.
Texto y fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”