Un bosque frondoso, pero agreste, visto desde algo que parece una cueva con forma de dos cuencas de ojos. Esta es la portada del disco de Soledad Vélez, “Wild Fisihing”. Una fotografía que puede glosar a la perfección algo de lo que transmite la música de esta chilena afincada en Valencia.
Aunque el folk puede tender en muchas ocasiones a lo bucólico y dulce, en esta ocasión el camino se separa de esa senda y se dirige hacia a territorios más oscuros, con más aristas. Y eso se nota desde el timbre de su cantante, a medio camino entre el misterio de la vasca Anari (ambas comparten ese “vibrato”), la profundidad de Cat Power y la rotundidad del soul y/o blues.
“Wild Fishing” es su primer disco largo (antes ha habido varios EPs) y en él, si ya ha quedado reseñada la importancia que tiene la voz y personalidad de Soledad Vélez, no es menos importante todo el engranaje sonoro que crea el ex Polar Jesús de Santos (ambos, junto a Carlos Soler hacen las labores de productores) para conseguir la ambientación que toma cada uno de los temas que forman este álbum.
A pesar de las características generales antes mencionadas sobre la música de la chilena también hay espacio para un folk menos denso y oscuro. Nos podemos encontrar por ejemplo con “Black Light in the Forest”, estructurada entorno a una apacible melodía de guitarra y que resulta curiosa su elección para abrir el disco ya que quizás no sea representativa del espíritu que recorre este trabajo. En ese mismo contexto podemos nombrar canciones como “Sea Man” o “Don’t Worry Babe” o “Angel’s Song”, todas ellas creadas a base de ritmos ágiles y donde predomina lo acústico.
Pero el grueso de las composiciones, y es donde radica la magia que destila este proyecto, adoptan un tono oscuro y sombrío. “Hug Me” suena misteriosa y embriagadora acercándose por tonalidad y entonación a ambientes blues, algo que sucederá de manera más rotunda en la tenebrosa “It Wasn’t Me” o en “Birds”, una mezcla arrebatadora de folk blues (e incluso gospel) que puede asemejarse con uno de esos estremecedores lamentos de 16 Horsepower.
“Unhappy With Crown”que se mueve por terrenos más pop rock recuerda a PJ Harvey, una presencia la de la inglesa que también se hace visible en el colofón que supone la canción homónima y que cuenta con una maraña instrumental. Antes ha habido tiempo para la peculiar “Johnnie”, que suena como si a Bo Diddley se le hubiera pasado por un tamiz enigmático.
Soledad Vélez da forma en este “Wild Fishing” a un compendio de folk atormentado y contundente que, al margen de romper algunos estereotipos, consigue en algunos momentos cotas verdaderamente estremecedoras y poner un potente y estable primer peldaño a una carrera que de seguir por estos derroteros la harán poseedora de una voz personal y profundamente interesante.
Kepa Arbizu