Melomanía: Sala Elassir (Sala and the Strange Sound)

Si hace unos meses Sala Elassir nos sorprendía de manera más que grata con “It´s Alive!!”, el primer álbum de Sala and the Strange Sound la banda en la que el músico de origen libanés ejerce las veces de guitarra, teclista, vocalista y alma mater, en unos términos similares, de sorpresa y satisfacción, nos vemos obligados a hablar a la hora de definir las sensaciones que recorrieron nuestra redacción cuando tuvimos la oportunidad de leer el texto que había preparado para ser protagonista de nuestra sección “Melomanía”. 

Sinceramente no sabemos que nos ha gustado más. Quizás haya sido su capacidad para contextualizar la aparición de los álbumes incluidos en un momento histórico, o tal vez la meticulosidad que ha mostrado a la hora de hablar de las sensaciones que muchos de los discos o canciones que ha decidido elegir lograron transmitirle en un momento determinado. A lo mejor simplemente ha sido capaz de ganarnos para su causa por dotar a su texto de una visceralidad y sinceridad ante la que es imposible no caer rendido… la verdad es que no lo sabemos a ciencia cierta. 

Lo que está claro, y ante eso no admitimos ningún tipo de duda ni reclamación, es que este es uno de esos “Melomanía” que por derecho propio, por la emoción y vitalidad que ha sabido transmitirnos a la hora de leerlo, entra dentro de nuestro “top 5” de mejores textos que han circulado por este pequeño rincón de nuestra web. Ahora lo hacemos vuestro, no sin antes daros un pequeño consejo: Disfrutadlo.

Álbumes 

The Beach Boys- “Smile” 

Desde que tengo uso de la razón, he sido fan de los Beach Boys, y en particular de Brian Wilson, ese genio malentendido que para mi gusto ha sido uno de los mejores compositores del siglo XX. Sus canciones están tan llenas de alma y de vida- melodías de sol y de sombra con esas armonías tan característicamente suyas, enriquecidas con texturas y capas tan sublimes que se derriten en tu oído al escucharlas. Siempre he dicho que le tenía mucha envidia a la gente que había convivido con grupos como los Beatles y los Beach Boys... ¡qué suerte poder estar esperando el siguiente álbum de estos grupazos, a ver que se habían inventado! Pues en el 2003 tuve la suerte de vivir algo parecido. Nunca me olvidare de esa tarde- entonces vivía en Washington, y me llamó un amigo que cantaba conmigo en un grupo, diciéndome (sin darme más pistas): “Vente a mi casa esta noche, que te quiero enseñar algo... te voy a poner un álbum que te va a hacer flipar...” Me plante ahí en unas horas, y uno por uno escuchamos los temas de “Smile”. El no me dijo quien era ni lo que estaba sonando, pero a los pocos momentos de escucharlo, era obvio para mis oídos incrédulos. Smile fue un álbum “perdido” que grabaron los Beach Boys en 1967 justo después de su sacar obra maestra, “Pet Sounds”. Un álbum experimental en el cual Brian Wilson dio rienda suelta a la psicodelia y a la “espiritualidad musical” según el mismo. Fue tan exagerado el resultado que el resto de los Beach Boys lo vetaron, y hasta que se reeditó en 2004, nunca se saco este álbum, solo estando disponible en versiones bootleg que se podían encontrar rulando por ahí. Dice mucho que la única canción que se editó al salir de estas sesiones fue “Good Vibrations”, una canción que sobrepasa todos los horizontes musicales de los Beach Boys y de la época...sin embargo, “Good Vibrations” era solo la punta del iceberg. Musica experimental, tan brillante como perturbada, alentadora y triste, llena de espiritualidad y de brillantez, rozando la frontera entre el genio y la locura (efectivamente, en plena grabación del disco, Brian Wilson perdió los papeles y tuvo un colapso mental que le apartó durante décadas de la musica). En fin, se lo recomiendo a todo el mundo y no confundir con la re-edición, “Smiley Smile”, en la cual se regrabaron muchos de estos temas y para mi gusto perdieron su esencia...

Violent Femmes- “Violent Femmes”

Nunca me cansaré de escuchar este álbum, ya que no podría ser más sucio y más guarro en su ejecución y en su grabación, pero sin embargo no podría sonar mejor. En plena oleada de musica pop sintética de los años ochenta, aparece esta joyita desde Milwaukee, completamente fuera de contexto y rompiendo todos los esquemas que existían. Temazo tras temazo tras temazo, mal grabados con la simplicidad de una caja con escobillas, un bajo guarrete grabado con pua y con las guitarras más frenéticas, impacientes y ansiosas que he escuchado en toda mi vida. Y la voz del profeta loco, Gordon Gano, que ha sabido transmitir y plasmar esa ansia adolescente que ha convertido a este grupo en un autentico rito de pasaje de generaciones de teenagers americanos desencantados con la musica de masas que se les impone desde arriba. Un chute de energía, suciedad, y actitud. Con este disco nace el “indie”.

The Clash- “London Calling” 

Grabado en el espíritu apocalíptico que se respiraba en Londres a finales de los setenta, una ciudad que se ahogaba en una oleada de desempleo y de problemas sociales, con una epidemia de heroína que estaba decimando a los sectores más marginados de la sociedad, sale este grito de desesperación y de frustración con la fe puesta en la única cosa que les quedaba a los Clash, la música. Canciones de protesta, de alarma, de relevancia social y política, pero que a la vez tienen unas melodías y unos estribillos épicos e inolvidables, junto a la fuerza y la contundencia que tenían estos chicos hacen que este álbum sea, para mi gusto, uno de los mejores de todos los tiempos. Integrando tendencias nuevas de una ciudad cada vez mas multi-cultural y multiétnica (con el Reggae de “Guns of Brixton” proféticamente escrito poco tiempo antes de las revueltas de Brixton a principios de los ochenta, en la cual la comunidad Afro-Caribeña de este barrio se sublevó contra la brutalidad policiaca al cual se le estuvo sometiendo durante años), y con referencias históricas y políticas como las que se encuentran en “Spanish Bombs”, clasicazo que habla sobre la Guerra Civil Española, este disco nos presenta con una mezcla única de letras inteligentes y políticamente relevantes, con la integración multicultural del “world music” que empezaba a llegar a Londres, con la musicalidad brutal de los Clash, y lo más importante: la fuerza y la rebeldía punk y ese espíritu que tan bien se capturo en la portada del álbum con la foto del bajista Paul Simon destrozando su bajo sobre un escenario. Irrepetible.

Pink Floyd- “Dark Side of the Moon”

Sé que es un tópico decirlo, pero este disco me abrió la mente y amplio mis horizontes musicales para siempre. Era un crio de apenas dieciséis años cuando lo descubrí, pero me acuerdo de escucharlo una y otra vez, tirado en mi cama con las luces apagadas y la mirada puesta en el infinito... desde entonces creo que no he vuelto a vivir la musica de esa forma. Sería el descubrir el álbum, seria la edad, pero fue una experiencia que me dejo completamente alucinado... 




The Beatles- “Rubber Soul” 

Podría haber incluido cualquier álbum de los Beatles en esta lista...pero al final me quedo con este, “Rubber Soul”, el sexto álbum de estudio de los de Merseyside. En el se puede ver a Lennon y a McCartney llegando a su madurez composicional, pero de cierto modo sigue viva la inocencia y la frescura que todavía conservan de la primera época. Siempre acabo volviendo a este álbum, y cada vez que lo escucho me aporta algo nuevo y diferente al tener un toque muy cercano y personal, algo que quizás no tienen otros álbumes de los Beatles, como si me estuvieran hablando con cada escucha. Un álbum muy cálido, redondo e íntimo. 

Canciones


Neutral Milk Hotel- “In the Aeroplane Over the Sea” 

Siendo un escritor, te das cuentas que hay ciertos temas que son muy difíciles de tratar en una canción. Sobre todo esas cuestiones tan profundas y metafísicas como lo que puede ser el sentido de la vida, que son tan difíciles de verbalizar bien porque por lo general te suelen salir cosas obvias. Pues en este temazo, los locos e inestables Neutral Milk Hotel logran expresar de una forma brillante lo frágil que es la belleza y la vida, y lo rara que es nuestra existencia... 



Ben Fold Five- “Magic”

El único tema jamás publicado por esta banda escrito por el bajista (Robert Sledge), pero uno de los mejores con diferencia. Cuando lo oí por primera vez hacía tiempo que no escuchaba una balada tan bonita y pocas veces me ha vuelto a llegar una composición tanto y a la primera. Pura melancolía, la melodía es triste y preciosa, y la letra es una mezcla agridulce entre el desencanto amoroso que esta describiendo y el aprecio que tiene hacia la “magia” de la chica en cuestión... Ese acorde disminuido que enmarca el estribillo me ganó a la primera escucha... y luego el estribillo, tan frágil y mágico. Un temón. Mi única critica (siempre lo he dicho) es que me sobran los tímpanos en el estribillo...rompen demasiado con ese ambiente que tan bien establecen en el resto la canción. 


Blur- “Girls and Boys”

¡Una oda a la disonancia! Me encanta lo chocante que es este tema, tanto a nivel armónico como a nivel de letra. Un empujón bien dado a los oídos, con mucho carácter y estilo, y sobre todo ¡muy divertido! Y esa línea de bajo... 






The Beatles- “Happiness is a Warm Gun” 

Se podría decir que este tema es el “Bohemian Rhapsody” de los Beatles. Cuatro mini canciones que no tienen nada que ver la una con la otra, juntadas en una obra maestra que funciona así de bien por los contrastes que hay entre las cuatro partes. Para ser una composición Lennon/McCartney, es lo más experimental que les he visto a nivel estructural, rítmico y armónico. Puro virtuosismo composicional, es un autentico viaje de estilos, ritmos y acordes, incluyendo disonancias y tiempos compuestos, pero ¡joder qué bien que fluye! Desde la primera sección oscura y acechante con ese toque seco de ironía que tenia John Lennon, hasta el 3/4 que le sigue guiado por la guitarra de George Harrison...pasando por el “Mother superior jumped the gun” con sus tiempos compuestos en cambio constante, y acabando con la sección final, en la cual vuelven al I-VI-IV-V, progresión clásica del doo-wop de los años cincuenta pero con un chute de energía cruda que no existía en esa década. Ahí los Beatles de cierto modo vuelven a sus orígenes, acabando con ese acorde en la IV menor con el silencio que podría haber salido perfectamente del final de “She loves you”, antes de resolver toda la tensión acumulada a lo largo de la canción con el último grito eufórico de John que nos lleva a casa. Y todo en 2:45. 

Bruce Springsteen- “Thunder Road” 

De pequeño nunca me había gustado Bruce Springsteen- me parecía muy facilón y básico, y no lograba conectar con su musica ni apreciarla- y eso que siempre me lo habían recomendado varios amigos con muy buen gusto musical. Pues un día en Barcelona, volviendo de un concierto de los Killers en la Razzmatazz (justo cuando estaban empezando a darse a conocer con el Hot Fuss, otro discazo a todo esto), me había tomado varias copas de más y estaba tirado en el asiento de atrás del coche semi-consciente mientras mis amigos Juan y Dani (muy fans del Boss) me llevaban a casa.... De repente empezó a sonar esta canción en el coche, y en ese momento tan borroso, por fin me llego con claridad la luz de Bruce Springsteen- como me entro este temazo-. La sencillez y la sinceridad que hay en todo el tema es alucinante, desde que suelta lo que podría ser el piropo menos bonito pero mas real de la historia, “You ain't a beauty but hey you're allright”, hasta la expresión de ese miedo que hemos sentido todos los post-adolescentes del mundo en cuanto nos damos cuenta que nos estamos haciendo mayores, muy a nuestro pesar: “So you're scared and you're thinking that maybe we ain't that young anymore”. Y aguantando siempre esa fe en la magia de la noche, que mantiene viva nuestra juventud cuya esencia se va diluyendo poco a poco con las responsabilidades que nos toca ir asumiendo durante cada día de nuestras vidas adultas, “Show a little faith, there's magic in the night”. Este es un tema tan real y tan sentido que cada vez que lo escucho me conmueve profundamente, igual que esa primera vez tirado en el asiento de atrás de ese coche...