Entrevista Luis del Roto

“Voy a luchar por hacerme un hueco contra viento y marea”

Hace unos meses tuvimos el placer de presentaros las bondades de “Yo fui el Asesino”, un notable disco repleto de crudeza y rock and roll que suponía el debut en solitario del músico madrileño Luis del Roto, después de abandonar Los Incoherentes, la banda con la que empezó a hacer realidad su sueño de componer canciones para enseñárselas al gran público.

Desde ese mismo momento en que conocimos su opera prima quedó pendiente una entrevista con él para que nos hablara de todo lo relacionado con su primer álbum. Afortunadamente semanas atrás pudimos saldar nuestra cuenta pendiente con Luis en el marco de una amena y sincera conversación que se desarrolló por espacio de algo más de una hora en algunas de las más céntricas calles de Madrid, protagonistas, sin ningún géneros de dudas, de muchas de las vivencias nocturnas que nos relata en “Yo fui el Asesino”.


“Yo fui el Asesino” es tu primer trabajo discográfico en solitario, al margen de Los Incoherentes, por lo que nos vemos obligados a empezar por el principio. ¿Quién es Luis del Roto?

Luis: Anteriormente, como bien habéis dicho, yo era componente de Los Incoherentes. El proyecto acabó por los motivos habituales que suelen terminar las bandas que son bicéfalas, ya que allí compartía protagonismo con Adrián García que ahora milita en La Naranja Blossom. Ambos nos conocimos hace diez años y a partir de ahí nuestra vida comenzó a moverse alrededor del concepto de realizar canciones. A raíz de ese hecho formamos Los Incoherentes con la intención de darlas salida de una manera más profesional o ambiciosa. Estuvimos cinco años con la banda, llegando incluso a trabajar con Alejo Stivel y Josu García en su estudio ya que estaban interesados en nuestro material e incluso llegaron a plantearnos la posibilidad de ofrecérselo a alguna compañía. Eso generó mucha ilusión en nosotros, pensábamos que podríamos salir adelante como grupo, pero finalmente la cosa no resultó, por lo que al final Adrián y yo nos distanciamos. Dejamos de componer juntos, surgieron luchas de egos y malos rollos en general, por lo que la cosa se terminó, saliendo los dos despedidos cada uno para un lado. Después de eso yo me decidí a seguir trabajando en mis canciones que era algo que tenía muy claro que quería explorar. En cuánto al hecho de responder a la pregunta de ¿quién es Luis del Roto? Creo que es mi personalidad de autor de canciones e intérprete. 

¿De qué manera fueron surgiendo en tu cabeza las canciones que finalmente han dado vida a este álbum? 

Luis: En Los Incoherentes componíamos los dos en primera instancia, pero después se me fue agarrando una necesidad casi vírica de cantar y de hacer canciones a mi manera, buscando mi estilo. Dos o tres de las canciones que se han incluido en el disco son de esa época, alguno creo que llegó a grabarse con Los Incoherentes inclusive, pero yo no estaba convencido del todo con el resultado. Fue a partir de grabar “Desfile de Locos” con Jota, el guitarrista de mi anterior banda, cuando me di cuenta de que podía hacer canciones por mí mismo. En ese instante empecé a ponerme más en serio con la composición, elaborando todos los temas que se han incluido en el álbum, algunos que se han quedado fuera y otros que están aun por grabar. De todo eso hará como un año y medio de tiempo. 

Desde la primera escucha de tu disco quedamos enganchados al mismo por parecernos un trabajo que tiene un sabor inequívoco a rock algo que recogió nuestro compañero Kepa Arbizu en su reseña. A rock americano, clásico y sobrio, en el que también hay hueco para elementos cercanos al country, al folk e incluso al tango y que se ve muy beneficiado por esa atmosfera nocturna y densa que has dotado a las letras. ¿No sé si estarás de acuerdo con nuestra afirmación? 

Luis: La verdad es que recuerdo bien la reseña que hicisteis en su día. Me gustó mucho sinceramente. La vi muy acertada y profesional. Básicamente porque veíais de donde venían las cosas y acertasteis de pleno dando palabra al sentimiento que os despertó el disco. A nivel interno sí que es cierto que es un disco nocturno, porque la noche es una parte fundamental de mi vida que poco a poco estoy intentando que lo sea menos. En cuanto a las referencias musicales uno no se plantea el modo de hacer una canción sino que llega, en muchos casos en función de los discos que escuchas vas cogiendo estilos y melodías que permanecen en tu subconsciente para acabar por aparecer. Es normal que si escuchas mucho los discos de Johnny Cash, Bob Dylan o de los Stones algo se te quede. Además todo es rock americano, aunque estos últimos sean ingleses, que es mi principal influencia. También veo similitudes en mi trabajo con lo que hacen autores que son más de aquí como Andrés Calamaro que durante una época estuvo muy cercano al propio Dylan.

Hablando de Dylan. ¿Crees que ese tipo de prosa cercana a la narrativa que él utiliza a la perfección es la que mejor casa con cierto tipo de rock and roll?

Luis: Sinceramente yo aun ando buscándome, por lo que no sabría decirte cual es la mejor fórmula para escribir rock. Además creo que para cualquier disciplina no hay una mejor fórmula para nada, sino que existe la que le sirve a cada uno. Esa narrativa de la que me sirvo puede venir representada por lo que decíamos antes, que no es más que el hecho de “ser hijo” de gente Bob Dylan, Andrés Calamaro y Joaquín Sabina. Allá por los veinte años hubo una cosa que me partió por la mitad y fue el hecho de coger un libro con traducciones de sus textos, mientras paseaba por Madrid escuchando en un mp3 arcaico un montón de sus temas. Leer a ese cabrón es algo maravilloso y a la vez es inevitable coger un cierto estilo derivado de él. 

Sin embargo, y a pesar de haber citado tantos nombres, creemos que lo más importante de todo este disco, más allá del hecho de contener un gran puñado de canciones, radica en el hecho de que se percibe con facilidad a un artista con personalidad y discurso propio. 

Luis: Eso que comentas para mí es algo básico. Si yo me hubiera dado cuenta de que lo hacía era parecido a algo concreto lo hubiera cortado para hacer un módulo de fontanería. Sin ese punto personal y diferente no hubiera seguido, no me parecería digno. Creo que ese es el primer punto vital para empezar un proyecto. Más allá de las referencias yo soy quien escribe las canciones y quien las canta. Hay mucha gente que me dice que percibe una personalidad definida y es un logro muy importante que no busqué en su momento.

Una personalidad patente en todas y cada una de tus composiciones de las que yo destacaría “Miss Integridad”, sin duda alguna una de las mejores canciones que he escuchado en los últimos meses. 

Luis: “Miss Integridad” es una de mis canciones favoritas. Además en ella tuve la suerte de compartir protagonismo en las voces con Héctor Tuya y Pablo Galiano, algo que le da mucho dinamismo al tema, siendo una canción de cuatro acordes como es. Tiene un punto importante gracias a esa lírica simbólica en este caso tan mía que engancha por estar construida de una manera que engancha. 

Por no hablar de “Apesta” donde entre una nube de crudeza nos descubres que también se te da muy bien ponerte guitarrero… 

Luis: A la hora de preparar “Apesta” disfrutamos mucho en el local con la banda. Salió con mucha energía desde un primer momento. Además en ella volví a coger la “Strato”, algo que me hacía mucha ilusión después de tanto tiempo sin tocarla. Es la canción más rock-blues del disco y representa una vertiente que no quiero abandonar porque me siento muy cercano a ese sonido. En cuanto a la crudeza es la que hay. Estamos gobernados por “Hijos de Puta”. 

También nos ha gustado particularmente saber que detrás de la edición del disco está “El Cascanueces”, el sello discográfico que capitanean los chicos de Estación Sonora, mítico programa de Radio Las Águilas, junto a Héctor Tuya, ex- componente de Babylon Chat, y a la sazón productor del disco. ¿Cómo surgió la idea de colaborar con ellos? 

Luis: Todo surgió de forma paralela al proyecto de Héctor Tuya, Bailén 37, que es un estudio de grabación, y a mi proyecto. Después surgió “El Cascanueces” como alternativa para dar cabida a todo esto. Además de crear una plataforma para otros proyectos. La verdad que siendo sincero todo apareció de una forma más festiva que profesional, o más loca que administrativa, entonces no está demasiado claro que es “El Cascanueces”. A día de hoy podríamos decir que es un sello simbólico que lo que hace es aunar proyectos e ilusiones. Carecemos de administrador y de gente que conozca los pormenores legales, ni nada por el estilo. Nos reuníamos, nos emborrachábamos, y después llega la resaca que es que todo esté en el aire. Por otra parte creo que todo lo que estamos haciendo está muy bien y que simbólicamente es una gran figura. Cascar la nuez es como estrujar el cerebro para sacar ideas y hacer canciones. 

¿Qué ha aportado Héctor Tuya en las labores de producción del disco? 

Luis: La verdad que encontrar a Héctor ha sido una gran suerte. Básicamente porque más que un productor se ha convertido en un compañero. Yo salí de Los Incoherentes y al mes entré en contacto con él que estaba acabando su carrera de sonido. Al poco tiempo le empecé a pasar mis canciones, para que me comentara su opinión. A la hora de grabar creo que ha sido el responsable de que mis canciones hayan crecido una barbaridad. 

También te han echado una mano músicos amigos tuyos cómo Alfredo González o Pablo Galiano. ¿Hasta qué punto se han involucrado en el proyecto?

Luis: Lo de Alfredo González fue un encuentro épico. Le conocí en Libertad 8 en uno de sus conciertos, para terminar llevándonosle de fiesta y obligarle de madrugada a que grabara unas voces en mi disco. Fue una unión muy sincera y bonita que le salió del corazón. Con Pablo Galiano también me une una gran relación. Siempre me ha apoyado, me ha citado en entrevistas suyas, tratándome siempre muy bien, siendo lo que es, porque para mí es la mejor voz del país. Además es el tío con más talento dentro del rock emergente de España. Para mí es un auténtico halago y un honor que esté aquí con nosotros.

Con la perspectiva que da el paso del tiempo. ¿Te sientes satisfecho con el trabajo realizado?

Luis: Antes de editar “Yo fui el Asesino” no podía parar de escucharlo, me gustaba mucho. Me creo una sensación adictiva en cierto modo. No podía dejar de escucharlo porque realmente me gustaba. Luego lo dejé de escuchar y ahora con motivo de los ensayos he tenido que volver a escucharlo. Con la perspectiva del tiempo me sigue gustando mucho, aunque la voz no me agrada del todo. Eso responde al hecho de ser un nuevo cantante y debo decir que sí que me hubiera gustado estar un poco más fino. Por lo demás estoy contento con todo, pero sí que creo que la voz podría ser un poquito más potente. Por lo demás no me puedo quejar, la verdad.

Tal y cómo está el panorama. ¿Crees que “Yo fui el Asesino” será la primera referencia de una carrera larga y fructífera? 

Luis: Yo creo que es el momento de hacer las cosas con más rabia que nunca o de mandar todo a la mierda. Son las dos opciones. Si piensas racionalmente lo más fácil es olvidarnos de dedicarnos a esto. Lo que ocurre es que hay gente como vosotros o yo que estamos aquí porque no podemos hacer otra cosa. A mí mis padres me dicen que esto no me coma tanto la vida y yo les respondo que para mí las canciones son una parte fundamental de mi cuerpo que no me puedo extirpar. No puedo hacer otra cosa. A partir de ahí la perspectiva de un futuro y de salir adelante es más incierta. Yo me voy a mover, voy a encontrar a gente que me mueva. No sé qué pasará pero yo voy a luchar por hacerme un hueco contra viento y marea. Además es una cosa que veo muy necesaria en estos tiempos. Creo que la cultura, los artistas, titiriteros y tunantes, como diría mi abuela, siempre han ido de la mano de la protesta y así debe seguir siendo. Hay que cagarse en la madre de los políticos y del mercado que entre unos y otros nos están jodiendo la vida.

¿Qué grupos de la escena actual llaman tu atención? 

Luis: Me gusta mucho lo que viene haciendo Joe Eceiza, desde la primera vez que le escuché veo que tiene un estilo muy fino. Como a mí creo que le falta algo de recorrido porque él también viene de un grupo, pero me gustan mucho sus canciones, son sinceras y calan muy bien. Hace poco escuché a un grupo valenciano en el que canta una chica llamado Limbotheque que también lo hacen muy bien. Además de los ya mencionados Pablo Galiano que es una jodida bestia y también Alfredo González con su último disco doble que también me tiene enganchado. 

Somos conscientes de que habitualmente ejerces de colaborador en algunas web musicales. ¿Qué páginas de este tipo sueles leer generalmente? 

Luis: Me gusta acercarme a leer a El Giradiscos (risas), Travelarte, La Casa con Ruedas y Rock Sumergido. Aunque también debo decir que soy un poco perro y no suelo leer muchas webs a través del ordenador. Estoy chapado a la antigua por lo que soy más de leer revistas. Me está costando adaptarme a los nuevos tiempos y eso es algo que me pasará factura tarde o temprano.

¿Qué planes de futuro manejas a corto y medio plazo? 

Luis: Pues ahora mismo tengo cerrado participar en el Festival Fringe el próximo día diez de Agosto. El concierto empezará a partir de las once de la noche en el patio central del Conde Duque. El once estaré tocando en Barcelona en Hospitalet. Ya a partir de septiembre estaremos haciendo algo más serio, quizás en conciertos compartidos con mis amigos con los que espero compartir público. Otro objetivo claro es la distribución del disco físico que sinceramente no creemos que nos aporte gran cosa pero es algo que nos hace una ilusión tremenda. También intentaremos entrar en el círculo de hacer las Fnac´s de toda España. En definitiva seguiremos haciendo lo que estamos haciendo ahora solo que con un poquito más de pasión. Los planes de futuro pasan irremediablemente por seguir hacia adelante. 

Por: Javier e Iván González. 

Fotos: Iván González.