Hace unas semanas tuvimos el placer de compartir con todos vosotros nuestra entrevista con Eduardo Zubiaur, vocalista y principal compositor de AER, quienes en estos días andan presentado su primer trabajo discográfico hasta la fecha, “Recuerdos del Futuro”, un interesante catálogo repleto de joyas pop que poco a poco están dando a conocer al gran público.
Fue en el transcurso de aquella de conversación y posterior sesión fotográfica, donde preguntamos a nuestro protagonista si estaría interesado en aparecer en nuestra sección “Melomanía”. Ni que decir tiene que su respuesta afirmativa no se hizo esperar ni un segundo, pidiéndonos únicamente unas semanas para poder preparar con calma el texto en que nos hablara de sus elecciones.
Dicho texto llegó a nuestra redacción hace apenas unos días, siendo recibido con mucha entusiasmo por todos nosotros, básicamente porque es un gusto ver cómo se ha implicado el bueno de Eduardo a la hora de defender los discos y canciones que han marcado su vida. Sin mayores preámbulos con ellos os dejamos.
“La música española juega un papel importante en mi vida. Si bien lo extranjero siempre tiene ese carácter pionero y fundador, nosotros desde nuestra península hacemos lo propio, esto es para mi el germen de todo arte, encontrar su esencia, desarrollar y honestamente oír a que suena. Siempre fui muy permeable a la música y mi relación con ella no ha sido social sino íntima, por eso las modas me han afectado en la medida en que han coincidido con mis gustos y no al revés. Por otro lado el azar, las músicas que entran y salen, son difíciles de enumerar pero lo voy a intentar dando un esbozo y centrándome sobretodo en mi adolescencia, etapa que deja una huella indeleble. Sin música la vida sería un error, este lema viene a definir de un modo sencillo la apertura y necesidad real que existe de este producto cultural y de cómo desde que el hombre es llamado como tal, ha estado ahí en el origen la música . Es nuestro fruto más selecto, que viene a recordar y a conectarte a muchas cosas importantes que no deben de ser olvidadas. El juego más serio y divertido que conozco. La sinfónica vida en el universo. Para mi además es una necesidad de expresión, puesto que me surge y no solo la escucho. Mi madre solía ponernos música clásica antes de dormir, posiblemente a esa edad temprana es donde se gestó una inclinación y una sensibilidad hacia este arte que se ha convertido en el rail y el motor de mi vida. Pero luego vino la adolescencia y con ella un gusto abigarrado”
Álbumes
Héroes del Silencio – “Senderos de Traición”
Estos paisanos de Zaragoza tardaron en entrarme, pero entraron muy fuerte en la ciudad con su primer disco “El mar no Cesa”. Al principio no me gustaban porque el cantante hacía unos gallos muy exagerados que después se me clavaron en la carne como espinas de una flor venenosa. Cuando los Héroes sacaron este, su segundo Lp, recuerdo que nos fuimos a Jaca un amigo y yo el fin de semana. Y parte del plan era escucharlo una y otra vez, una y otra vez… Nos encantaba. En realidad me gustaban tanto que no escuchaba otra cosa… Su universo casi ininteligible pero muy exuberante y oscuro sigue siendo base de mi gusto. Y es que me encantaba interpretar sus letras crípticas, su poesía siniestra. Muchos años después encontraría las referencias culturales en cuanto a la estética literaria, tanto en la filosofía Zen, como sobre todo en los poetas románticos. Y musicalmente también las hallé, pero eran pioneros. Hace ya mucho tiempo de esto y hoy puedo ver su postura mucho más ingenua de lo esperado pero también muy auténtica y trascendente en la memoria. Eran precursores de una época ahora sepultada.
El Último de la Fila – “Nuevo pequeño Catálogo de seres y Estares”
El Último de la Fila era uno de esos grupos que odiaba. Por otro lado recuerdo también que era difícil que a una misma persona pudieran gustarle los Héroes y el Último. Quizá ya desde muy atrás empecé a cultivar el equilibrio de los contrarios. Otra de esas cosas que en la música de mi gusto se repite es que al principio, en la primera escucha, o no me gusta o no me gusta nada. Y sin embargo después estos disgustos son los grupos que me marcan, los que me entusiasman. He elegido este disco por estar en medio de la ingenuidad primigenia de los Burros, el proyecto anterior, y que arrastra en parte hasta esta etapa de el Último de la Fila. Es el ecuador que yo señalaría en su carrera, después se volverían aún más elaborados y perfectos. “Astronomía Razonable”, o “La Rebelión de los Hombres Rana”, son discazos, discos incluso mejores que este pero como ya he dicho corto el bacalao por el medio. Las letras se sostienen por si sola como poesía. Quimi Portet es un “genio” de la producción y un gran guitarrista. La voz de Manolo García es un manantial. Los dos juntos me parecen de lo mejor de nuestro país.
El Niño Gusano - “El efecto Lupa”
Otra vez Zaragoza, pero es que esta ciudad tiene algo Alemán ;) (no se porque digo esto pero me ha salido a mi) Tenemos un sello indiscutible, mucha personalidad y si además lo mezclas con sangre vasca, entonces el desierto es además puerto (lo dicho)… Bueno tonterías aparte, el Niño Gusano sigue siendo una referencia indiscutible. Como no, fue otro de esos grupos que no me gustaron. Pero este se llevó la palma, pues su primer ep y su primer disco que sí oí, me parecieron infumables. Tardé mucho más en acostumbrarme a todo el ruido de guitarras y a los cachivaches de su música. Por no hablar de la terrible voz desafinada de Sergio Algora. Pero es que después, pasa como con el amor, no puedes quedarte solo con esto y apartar esto otro, o lo tomas o lo dejas. Este grupo aún hoy lo defiendo. Me encanta su estética kitsch, su decadencia surrealista y afrancesada, el bajo resuelto y más claro y la dispersión de todo lo demás. Se atrevían con todo y me refiero también a la hora de buscar colaboradores para cuerdas, carrillones, vientos, todos los instrumentos podían entrar en su estancia enmoquetada. Todos sus discos nos gustaban. Y Zaragoza entera se dividía entre los que apreciaban su música o en los que por el contrario sólo oían el horror. En esto se parecen a otros grandes temas como si la tortilla española te gusta con o sin cebolla, o si los higos se comen con o sin piel, por no hablar de fútbol. Otra locura excelente que podría añadir a estos años es haber conocido los discos de Manta Ray, nos gustaron mucho, y en especial “Pequeñas puertas que se abren, pequeñas puertas que se Cierran”. Hoy esqueletos con apenas algún hueso al descubierto…
Los Planetas – “Una Semana en el motor de un Autobús”
Otra vez otro de esos grupos que no sabía bien ni en que idioma cantaban. En este su tercer disco fue cuando los conocí yo. Los escuché y los dejé por imposibles. Al cabo de un mes sin haber reanudado la escucha hasta entonces, los oí de nuevo otra vez. ¡Al fin de al cabo me había comprado el disco para algo! En cuanto sonó la primera canción del disco; Segundo premio pude apreciar atónito que me encantaban ¿qué había pasado durante ese mes sin escucharlos para ahora cambiar tanto mi gusto? Seguro algo del inconsciente. Por eso no me fío de mi, pues ya son muchos los grupos que empiezan así y que luego termino entronando y rayando… Este disco es muy bueno, si bien sus anteriores “Pop” y “Super 8” , son la h… Además los discos te recuerdan una época. Por entonces mi grupo El Polaco giraba por nuestra región, y compartíamos muchas cosas. Recuerdo que este disco lo fuimos a comprar mi amigo Cristian, el guitarra y yo. Compramos además otro; “Mutations” de Beck, artista que me encanta. Su disco “Modern Guilt” es entre otros suyos también muy bueno, los ritmos son excelentes, y las caniones tocadas a guitarra en sus acústicos también o son…. Bueno, el caso es que nos encantaban Los Planetas.
Los Suárez - “Galope”
Otro grupo insoportable que me encanta. Estos argentinos sacaron este su primer disco haciendo una mezcla de punk, pop, arty y sofisticación descuidada… No se ha superado en el indie esta modernidad, o sea vanguardia. Recuerdo que me dejaron dos discos, este y otro de los aterciopelados. Y por su puesto los aterciopelados me gustaron más en principio, pues son mucho más formales :P Y es que si bien lo ideal es conseguir forma y contenido, si tuviera que elegir por muerte súbita me quedo con arrojar lo más importante porque formalmente me estoy muriendo. Lo formal tiene que ver mucho con la paciencia y lo importante muchas veces no puede esperar… Pero el caso es que de este grupo me sorprendió todo. Sus letras, las guitarras, las melodías de voz, y es que en Argentina se sabe hacer rock. Otro grupo argentino que me encantó y que me dio a conocer Sergio Algora, se hacían llamar Reincidentes. Cuanta expresión y creatividad, otra caña. De este disco que nos ocupa, el de Los Suárez; hay una parte instrumental que se va y tras otras canciones, vuelve… Es como soñar despierto, imaginar con los ojos abiertos. Su siguiente disco Excursiones también es excelente y formalmente mucho más cerrado :P ¿Qué pasará con las pequeñas o grandes imperfecciones que hacen a algunos grupos tan especiales? ¿Será una cualidad mórbida del oyente, o algo más valioso, propio o del momento? Quiero decir que el primer disco es increíble, y que el segundo que te entra a la primera, siendo bueno, o incluso muy bueno, no lo es tanto. Pero me quito el sombrero.
Canciones
Enrique Morente y Lagartija Nick - “Omega”
Esta canción da título al disco y no es para menos. Una saeta impresionante y vanguardista. Rock básico de naturaleza gitana. En realidad yo soy más de discos que de canciones pero como entramos en el apartado de canciones elijo esta, con sus 10:48 minutos de duración, y en representación de todo el disco. Lo conocí varios años después de su publicación. Esta etapa coincide con mis primeros trabajos y vida fuera del círculo pa/ma-terno filial, así que está cargado de muchos tintes distintos. Por entonces El Polaco, andaba en disolución, idas y venidas, así que muchos cambios, muchas crisis… Poco después me mudaría a Madrid. En Madrid lo seguía escuchando, junto a Leonard Cohen, al que por cierto lo cantan en este disco y con el que Enrique Morente tuvo al menos un encuentro. En esa época también escuchaba a Carlos Cano, el disco que musicaba la poseía de Federico García Lorca, autor que es hilo conductor de este que nos atañe hoy, el disco “Omega” y sus palomas disecadas como en la estatua erigida en la Plaza Santa Ana.
The Doors – “Riders on the Storm”
Yo tampoco he podido resistirme a la figura de Jim Morrison. The doors además son creadores de un estilo mixto que parece puro de lo buenos que son y que consiguieron, intentaban mezcla sobre todo jazz y Rock. Y ellos mismos decían, que no lo conseguían. Son también precedentes de otros movimientos como el Grunge. Sobre todo por la figura del antes mencionado Jim. Sus poesías también me gustan, sus imágenes y su actitud, y el tono Nietzschiano, filósofo con el que yo quedé prendado de un modo mucho más abrasador, y que también recogen como a Rilke o Poe. The doors es un grupo que conocí de jovencito y después también de mayorcito. En el cementerio de Pere Lachaise en París, la tumba de Jim sigue teniendo vallas para evitar que lo desentierren, o que comentan algún acto delictivo, y más de un vigilante. Su busto ya lo robaron, así que Jim está vivo, como diría Andrés Calamaro de Elvis, que aunque cambiando mucho de tercio también me gustan.
Nirvana – “Dumb”
Con “In Utero” entré yo a este grupo. O sea que llegué muy tarde. Sí, ya se que su primer disco fue ninguneado y que ya era un cañón, pero no es tarde si la dicha es buena. Cuando ya los entendí me parecían el grupo perfecto. Su música me era tan apropiada que me sorprendía mucho cuando alguien me decía que no le gustaba. Pero comprendí que los gustos son muchos, y que ya es mucho con tener uno. Muchas canciones de este grupo me gustan por ejemplo “Heart Shaped Box”, ¡es aún mejor! Su video clip además me encanta. Cuervos, cruces, fetos colgados en los árboles. Me gusta mucho como interpreta sus canciones, las caras que pone y su ejecución. Kurt Cobain era de una sola pieza.. Me siguen gustando y me parece que su altura no se ha superado. Todos esos grupos moñas de hoy, usan su distorsión como laca de uñas y sus gritos solo piden biberón.
Sobrinus - “Pitufa”
Este grupo tuvo un debut impresionante. Este disco nos lo compramos después de verles en directo. Al escucharlo más veces aún quedé más atrapado. Pongo pitufa porque sí, porque casi cualquiera del disco podría valer, pero esta además es un lenguaje de amor en clave, como buen mensaje de amor pero como digo todas sus canciones son muy buenas. Este grupo ahora en el cementerio junto a los elefantes, es otro hito de nuestro país. Los tres miembros eran geniales, un nivel que no hay grupo de hoy que lo tenga pero… El siguiente disco, Zapin, también fue muy bueno y luego quedaron postrados sobre la arena de la playa…
Portishead – “Threads”
Hacía años que no me pasaba lo de entonces. Porque con los años nos volvemos más duros, menos impresionables, algo más muertos pero también más exigentes gracias a la experiencia. Quiero decir que hacía años que un disco no me gustaba tan poco como este “Third”. Pero a estas alturas del artículo ya os podéis imaginar lo que me pasó después. Con este disco volví a ser adolescente, volví a encontrarme a gusto en mi piel. Osea a disgusto y por tanto acompañado. Sí, este disco consigue que dejes de pensar, porque la música para mi es eso, otro código, otra vía, otra cosa. El desafío es conseguirlo, conseguir que nuestro cabezón deje de pensar y se eleve. Esto es lo difícil. Técnicamente nuestra época es muy sofisticada pero la humanidad se viene abajo. Lo anodino campa. Leí de este disco que era oscuro y perfecto, me parece una muy buena definición. Siempre me gustaron Portishead, pero aquí me subyugaron. Quiero nombrar también a Massive Attack. Otro grupo que consiguió hacer de esta época algo que mereciera la pena.
“Por supuesto hay muchos grupos más, y los que me quedan por descubrir, esta es la parte buena de mi ignorancia, bueno esta, y que me gusta ir al grano. En el taller de interpretación con Pepe Ortega, él decía que en el arte hay que llegar a interesar, contar algo que necesite oír incluso alguien que esté atado y casi asfixiado, encerrado en una caja. El arte no es decorativo, no son solo bonitas formas o palabras. Si bien tampoco lo contrario,... Son huellas, pinturas rupestres en las gargantas y cavernas. La serpiente, su veneno, cura, mata. Porque siempre somos otra cosa y somos parte del todo y todo es parte de uno. Se despide un servidor del paciente lector al que haya podido alcanzar. Gracias por la atención prestada, consumamos con el máximo placer estos pequeños placeres y que siga girando el disco”.
Fotografía: Iván González