El próximo viernes once de Mayo en la sala Costello tendrá lugar la puesta de largo de la nueva y definitiva formación de Chula Vista, un quinteto madrileño formado por Yerma y Úrsula Magdaleno, Jorge García, Rubén Guerrero y Luis García, quienes con poco más de un año de vida volverán a dejarse caer por las tablas del céntrico garito capitalino, para demostrar a todo el público de nuestra ciudad la calidad y heterogeneidad de sus temas; unas composiciones que transitan del pop al country, con parada obligatoria en estilos tan diversos como el folk e incluso el krautrock, con los que pretenden hacerse un hueco dentro del panorama underground estatal.
Ante un acontecimiento de tanta importancia para la banda, desde “El Giradiscos” no quisimos dejar pasar la oportunidad de verles y que nos hablaran de la génesis y el actual momento por el que atraviesa Chula Vista.
Para ello nos citamos en una céntrica cafetería madrileña con Yerma, Úrsula y Luis, obligándoles a que hicieran frente a un interminable cuestionario que contestaron con la mayor afabilidad posible y la mejor de sus sonrisas.
Sois un grupo relativamente joven que en vuestro haber contáis con una serie de composiciones colgadas en el bandcamp de Chula vista, por lo que empezaremos por el principio. ¿En qué momento surge la banda?
Yerma: Fue hace un año y medio cuando Jorge y yo nos conocimos en una escuela de música. Él ejercía como profesor de piano y yo estaba estudiando canto. Le comenté la posibilidad de montar una banda y así surgió Chula Vista.
Úrsula: Nosotros entramos un poco después de ese instante inicial. Yo personalmente tocaba la guitarra con anterioridad y a ellos les faltaba un bajista, por lo que mi hermana me lo comentó y entré a formar parte de la banda.
Luis: En principio yo me acerqué a ellos para ayudarles con los arreglos de las canciones. Ellos tenían la instrumentación antes de que yo entrara, pero sentían que a sus canciones les faltaba algo. Poco tiempo después de empezar a colaborar juntos me convencieron para tocar la guitarra y los teclados con ellos.
Al meter el nombre de vuestra banda en Google lo primero que nos saltó fue un artículo perteneciente a Wikipedia en el que se hacía referencia a que se trataba de una ciudad situada en California, concretamente en el condado de San Diego ¿Cómo surgió la idea de llamar así al grupo?
Yerma: Conocimos la ciudad a raíz de un asesinato que hubo en su día, la verdad es que somos muy aficionados a ese tipo de sucesos macabros. Nos metimos a ver fotos y nos encantaron sus palmeras y toda la estética, además creíamos que pegaba a la perfección con el estilo de música que hacemos
Úrsula: Por favor que no se confunda con Chulavita que es algo que ya nos ha dicho mucha gente. Lo otro creo que es un grupo armado de Colombia que hace años mató a un montón de gente. (Risas)
Parece que vuestra música se mueve a mitad de camino del pop y el rockabilly, lo acústico y lo eléctrico, y que vuestras canciones tienen ramalazos de country y folk y una sutil delicadeza que os emparente directamente con la música francesa de los años sesenta. ¿Cómo definirías vuestro sonido?
Yerma: No podemos estar más de acuerdo con esa afirmación.
Úrsula: La verdad que es la primera definición que hacen de nuestra música y además nos encanta. (Risas)
Luis: Creo que en realidad hacemos un poco de todos esos estilos que comentas. Es un proceso natural que nos lleva a coger todo lo que hemos escuchado estos años y mezclarlo. Básicamente somos un grupo poperillo pero con un toque de guitarras country, además de contar con unos arreglos un poco más elaborados de los que solemos encontrarnos en la típica canción pop de dos minutos. Estamos abiertos a todo de arreglos es instrumentaciones. Además personalmente creo que la música debe tener un pequeño componente de riesgo.
Yerma: En ese aspecto nos sentimos afortunados por tener a Luis que como ya hemos dicho que es quien se encarga de los arreglos. Es una persona que ha oído mucha música, por lo que de pronto te sorprende arrastrando las canciones que ha traído Jorge hacia un lado más folk o directamente country.
Luis: Como decimos tampoco nos queremos encasillar a la hora de hacer canciones. Estamos abiertos a experimentar en todos los sentidos. Quizás mañana pudiéramos hacer un corte más experimental o que sonara directamente krautrock. No cerramos las puertas a ningún estilo.
Hay una canción que nos parece que en cierta medida se sale de la línea de sus compañeras de viaje. Nos referimos a “Moi Même”, pues transita a mitad de camino entre los grupos de chicas de los años sesenta que producía Phil Spector y las canciones de Françoise Hardy. ¿De dónde surge un tema así?
Luis: Siempre nos ha gustado ese tipo de canción francesa un poco juguetona que podía hacer Sylvie Vartan, por ejemplo. Eran mujeres muy pizpiretas, les gustaban las canciones sencillas y con ritmos de batería juguetones. En cuanto a lo de Phil Spector está claro que no tenemos ese muro de sonido que él lograba crear, básicamente porque no tenemos los medios, pero sí que en cierta medida buscábamos ese tipo de canción dulce y movidita. Es un poco la diferente dentro del Bandcamp, pero también es parte de nuestro estilo musical porque en el fondo todos tenemos un espíritu “poperillo”, entendido como que nos gustan las canciones que entran bien.
Luis: En el fondo creo que muchos grupos independientes están un poco en esa onda. Me remito a lo que hacen Arcade Fire, aunque no son indies, pero tocan con vientos, violines y percusiones extrañas. Está claro que nosotros no queremos ser ellos, pero sí que buscamos nuevos sonidos que nos gusten, ya sea por el concepto o por la sonoridad que aporten en sí. A Yerma le gusta mucho tocar el ukelele y creemos que, a pesar de estar muy exprimido por el uso que hacen Anni B Sweet o Russian Red de él, suena juguetón y se puede utilizar en otro concepto. Personalmente nos gustaría añadirlo a un tipo de canción más pop. Ahora hay un grupo inglés, Allo Darlin´, que lo incluye en todos sus temas, sin embargo no suenan folkies sino a pop de los años ochenta. La razón de incluir el violín vino motivado por la amistad de Jorge con una compañera de la academia que era profesora de dicho instrumento. Fue algo que nos pareció interesante, además nos encantaba como sonaba.
Yerma: Es verdad también que el hecho de utilizar ciertos instrumentos en nuestras canciones nos dan un carácter diferente.
Úrsula: Yo creo que no es una forma de distinguirnos. Tiene más que ver con el hecho de que aceptamos toda clase de instrumentos y sonidos para integrarlos. El único requisito que pedimos es que nos gusten.
Como grupo de reciente creación sabemos que andáis inmersos en un proceso continuo de composición. ¿Por dónde se mueven las canciones que habéis hecho últimamente y que todavía no han sido colgadas en vuestro Bandcamp?
Luis: En realidad cada una va por un mundo diferente. Tenemos canciones que pueden sonar a Krautrock, al escuchar alguna se te puede venir a la cabeza Neu!, pero en realidad no hacemos solo ese tipo de composiciones sino que tiramos hacia cualquier lado que consideremos interesante.
Úrsula: Creo que ahora estamos en un proceso en que andamos jugando mucho con los instrumentos. La voz sigue siendo el elemento predominante, pero ahora tendemos a alargar más las partes e improvisamos. Hay desde un tema garajero a otro que se mueve en una onda francesa con una letra que relata un amor callejero.
A la hora de expresaros utilizáis indistintamente el inglés y el francés. ¿A qué responde ese hecho?
Yerma: La verdad es que empezamos con el inglés porque es un idioma más melódico, tiene frases más cortas y es muy agradecido. El francés viene motivado por el hecho de que todos somos unos enamorados de París.
Úrsula: También es cierto que hay canciones que por su estilo te piden ser cantadas en un idioma, básicamente por la sonoridad que tienen. Por ejemplo “Moi Meme” en inglés creo que perdería mucho por el camino.
¿Para cuándo una canción de Chula Vista en Castellano?
Yerma: En castellano estamos haciendo letras, ahora mismo tenemos cuatro o cinco esbozos. Al ser nuestro idioma nos cuesta más expresarnos. Lo primero porque las frases son más largas y segundo porque no se pueden decir tonterías sin que te entiendan como pasa con el inglés. (Risas)
¿Qué es lo que pretendéis contar a través de las letras de las canciones?
Yerma: Las letras hablan de historias que pudiendo ser inventadas recogen lo que ocurre en el día a día. También cosas que me ocurren o le ocurren a gente que conozco. No pretenden ser cosas metafísicas ni idas de olla.
Úrsula: Personalmente me gustan mucho las letras que hace Yerma, porque tiene un punto ácido y otro dulce muy atrayente. Eso me gusta bastante. Quizás sea debido a la influencia que ha tenido desde hace años en ella Jota, uno de los mejores letristas de la música de nuestro país.
¿Cuáles son los principales referentes musicales que os han acompañado a lo largo de vuestra vida?
Úrsula: Creo que podría citar millones de nombres de grupos. Desde Garbage a Lucio Battisti, pasando por T.Rex. Escuchamos de todo desde Jazz a Swing, pasando por el Rock, etc…
Yerma: Hemos tenido la suerte de tener padres que desde pequeñas nos han puesto a gente como David Bowie o Morrissey, grandes nombres de la historia de la música.
Luis: En realidad mi caso es parecido al suyo, soy capaz de escuchar cualquier música que me llegue. Desde sellos de los sesenta casi perdidos hasta grupos mainstream, si realmente tienen una letra o melodía que me diga algo.
Como banda casi novel que os parece la situación actual de la salas en vivo. Apenas hay sitios en los que actuar de manera gratuita. ¿Qué opinión tenéis al respecto?
Yerma: Nosotros entendemos que viene motivado por el hecho de que a las salas de conciertos se las trata como si fueran bares de copas. Por otro lado se encuentran con que además de no cuentan con ningún tipo de ayudas. De ahí que las salas se vean abocadas a cobrar esos alquileres.
Luis: A mí me parece que el problema es que tampoco hay una gran estructura de salas en Madrid con un aforo razonable y suficientemente céntricas para grupos que empiezan. Tampoco hay muchos programadores que busquen grupos nuevos arriesgando. Sí que hay proyectos como el de Montaña Sagrada o el de Giradiscos, en el Nasti o en El Perro de la parte de Atrás, pero son todavía pocos. Creo que el hecho de ir creando pocas escenas en diferentes puntos de Madrid sería muy interesante, al final acabaría apareciendo una gran escena.
La situación de la industria discográfica no es mucho mejor. ¿Creéis que tendréis opciones grabar un disco en algún momento?
Yerma: La situación de la industria musical no es muy distinta a la del resto de las cosas. Hasta ahora no nos lo hemos planteado. Nos encontramos en un proceso en que estamos disfrutando tocando juntos y componiendo, pero porqué no íbamos a poder hacerlo.
Úrsula: De momento no nos hemos juntado con la pretensión de hacer un disco. Sí que nos hemos juntado para hacer una canción, pero de momento nada más.
Yerma: Siempre se puede tirar por la autoproducción como hacen muchos grupos.
Luis: Actualmente no tenemos necesidad de disco en absoluto. Ahora mismo hay un grupo como es Wild Honey que ha planteado un modelo realmente interesante. Con lo que sacaba de las actuaciones en directo editaron en Jabalina un single de mil copias en vinilo rojo regalando el Cd, que además colgó en Bandcamp de forma gratuita, llegando a agotar todas las copias. Ahora mismo está grabando un nuevo trabajo producido por Tim Game de Stereolab. Todo eso financiado a través de conciertos en salas pequeñas con los que ha logrado cierta repercusión. A día de hoy nuestro objetivo es hacer canciones y sentirnos a gusto mostrándolas para que la gente disfrute.
El próximo viernes estaréis actuando en Costello, una sala con la que tenéis especiales vínculos afectivos pues fue testigo de uno de vuestros primeros conciertos. ¿Qué sentís al volver al lugar del crimen?
Yerma: Pues en cierta medida es otra vez nuestro primer concierto. Ya estuvimos tocando en Penélope hace unos meses, lo que ocurre es que hemos cambiado de formación. La otra vez que estuvimos en el Costello lo hicimos con nuestro anterior batería, Nacho, Jorge, a la guitarra, y yo, cantando en un formato acústico. Ahora estamos muy emocionados porque podremos contar con la presencia de nuestro nuevo batería, Rubén, de Úrsula y Luis.
¿Qué verán todos aquellos que se acerquen a ver a Chula Vista en directo?
Úrsula: Correrá la sangre (Risas). La verdad es que no lo sabemos. A día de hoy somos una caja de sorpresas. La verdad es que no sabemos qué ocurrirá sobre el escenario, quizás nos volvamos locos o nos quedemos quietos.
Yerma: Van a ver un grupo divertido con ganas de pasárselo bien y de hacer que lo pasen bien. Quizás bailemos como Epi, tal vez esté más cerca de Flashdance o directamente nos entre una arritmia típica de los sesenta. (Risas)
Por: Javier e Iván González.