Apenas hace unas semanas que se publicó el segundo trabajo de Anni B Sweet, “Oh, Monsters!”, un disco en el que la artista malagueña deja atrás parte del encanto naif que encerraba su anterior obra, “Start, Restart, Undo”, con el que logró granjearse, más que merecidamente, el favor del gran público, para dar paso a un álbum en el que el desencanto, la soledad y el desamor son las temáticas predominantes siendo arropados en lo musical por un pop-folk de cierta querencia ambiental y electrónica, que en esta ocasión deja en un segundo plano las veleidades acústicas de su primera referencia.
Como no podía ser de otra forma, y después de haber disfrutado las canciones que han hecho posible “Oh, Monsters!”, no nos quedó más remedio que concretar una cita con Ana, para que nos hablara de todo lo que ha ocurrido a lo largo de estos años que tanto le han cambiado la vida.
La cita tuvo lugar en las céntricas oficinas de su compañía discográfica y este texto que a continuación hacemos vuestro, es la fiel trascripción de todo lo bueno que dio de sí aquella mañana.
Hace tres años que publicaste tu primer disco el aclamado “Start, Restart, Undo” con el que lograste tener una notable repercusión, hasta el punto de lograr hacerte un hueco dentro del panorama musical estatal. ¿Cómo viviste aquel proceso que te llevó de ser una semidesconocida a estar tocando en los principales escenarios de nuestro país?
Anni: Sinceramente no creas que lo recuerdo mucho, apenas me enteraba de nada. Me iba dejando llevar. Me di cuenta cuando terminó la gira y tampoco mucho, porque después tuve que ir a tocar fuera de España. La verdad es que sabía que todo había salido bien, que la gente había escuchado el disco, veía que las salas se llenaban y muchas personas sabían que había editado mi primer trabajo, pero poco más. Todo fue muy extraño porque pasé de estudiar arquitectura a dedicarme a la música en cada día de mi vida. Fue algo súper bonito pero a la vez muy intenso, tanto que de ese tiempo no tengo una idea muy clara. A día de hoy no sé muy bien cómo expresarlo.
¿Ni tan siquiera en el tiempo que ha transcurrido entre ambos álbumes te ha dado tiempo a echar la vista atrás con calma?
Anni: Sí que lo he pensado en algunos momentos, llegando a asustarme incluso. Lo que ocurre es que estás metida en esa vorágine y no eres muy consciente. Me he enterado de lo rápido que fue todo porque en este segundo álbum, que me lo he pensado un poco más, sí que he sentido un poco más de presión. Por ejemplo con este segundo disco he llegado a ponerme mala al pensar en el inicio de gira. Eso puesto en relación con lo que ocurrió me hace darme cuenta de que en aquel momento no tenía tiempo ni para pensar. Si lo llego a hacer, estoy segura que no hubiera hecho muchas cosas que hice, simplemente por timidez.
Te preguntamos todo eso porque creemos realmente que el bagaje de las cosas que han ocurrido a lo largo de estos años se ve claramente reflejado en las canciones de tu nueva obra, “Oh, Monsters!”. ¿No sé si estamos en lo cierto?
Anni: Es totalmente cierto. Me he tirado tres años casi componiendo canciones y la verdad es que no he parado, por lo que es algo que se tiene que reflejar. Para mí era algo natural el hecho de no para de escribir. Ahora sí que he lo he hecho, pero la vez anterior estaba siempre con la guitarra pegada, aunque estuviera sola en la habitación del hotel. De hecho hice un montón de canciones y muchas de ellas representan a etapas distintas. Es algo normal. Ya en la gira de presentación de “Start, Restart, Undo”, sobre todo hacia el final, empezamos a tocar ciertas canciones de otra manera quizás más oscura. Para “Oh, Monsters!” he hecho una pequeña selección de estos tres años uniendo los temas más dispares. Me apetecía hacer algo más arriesgado.
Nos ha dado la impresión de que este es un álbum relativamente más maduro que el anterior, pues no has dudado en incluir letras que hablando de sentimientos como la soledad, el paso del tiempo o el desamor, yendo un paso más allá del encanto naif de “Start, Restart, Undo”. ¿Qué ha motivado ese paso adelante en la temática de las letras?
Anni: Quizás el término a utilizar sería desmotivado (Risas). Creo que ha sido la evolución de estos años. El cambio de estar en una situación muy diferente de la que tenía antes, el no tener pareja, conocer gente nueva muy interesante, mantener conversaciones divertidas y otras no tanto, yo creo que todo eso al final del día lo necesitaba escribir y lo hacía con la guitarra. La verdad que yo no me di cuenta de por donde iban las canciones hasta que no llegó el momento de entrar a grabar. Fue entonces cuando al mirar las letras me di cuenta del proceso vital que había vivido. Eran canciones muy dispares, pero los textos hablaban en casi todos los casos de lo mismo.
¿Sería correcto afirmar que “Oh, Monsters!” es un disco que respira un pequeño poso de insatisfacción personal?
Anni: Puede ser que sea así. Hubo momentos en que me empecé a dar cuenta de lo que yo hacía y lo que hace gente a la que admiro mucho como Radiohead o Fleet Foxes. Entonces ves las diferencias y te empiezas a exigir un nivel que no eres capaz de conseguir. Tenía un pequeño desequilibrio entre las cosas que quería hacer y que no podía conseguir. Me metí en una pequeña obsesión hasta que me plantee relajarme, más que nada para empezar a hacer lo que yo sabía hacer. Por otro lado las letras hablan de esas cosas feas que se te pasan por la cabeza. También del hecho de sentirse pequeña ante cosas que te parecen gigantes. O del desencanto de esas cosas que te parecían bonitas y al mirar más de cerca has visto revestidas de vulgaridad.
Volviendo al tema de la madurez que antes citábamos, creemos que es algo que también es patente en la variedad de instrumentos y estilos musicales que has incluido en tu nuevo disco, muchos de los cuales no nos habíamos imaginado que pudieran tener cabida en tu propuesta, tal y como se refleja en “At Home”. ¿De dónde surge ese pequeño afán por experimentar?
Anni: Antes de entrar a grabar el disco me puse a hacer demos con el ordenador y un teclado pequeñito que tengo. Fue allí donde empecé a meter baterías programadas y otros sonidos con los que pretendía plasmar ciertas sensaciones. Una vez en el estudio, en compañía de Guillermo Galván y Ángel Luján, pensamos que había canciones que podrían sonar bien haciendo cosas parecidas a lo que había en las demos. Fue algo que ocurrió con “At Home”, por ejemplo, con esa batería programada y esos pequeños ruidos que ya venían de casa.
También hay que destacar las ambientaciones logradas en “Catastrophe of Love” o “Gone If I Close my Eyes”. ¿No sé si con os apetecía jugar con ellas y trasladas al oyente a otra realidad?
Anni: En el estudio tratamos de que cada composición tuviera la atmósfera adecuada, relacionada con el momento y el lugar en que habían nacido. Al final nos dejamos llevar por todo eso y nos ha quedado un álbum con muchos arreglos.
Tampoco faltan pequeños coqueteos con la electrónica como ocurre en “Missing a Stranger”. ¿Cómo surgió la idea de incluir ese tipo de elementos en la canción?
Anni: Realmente todas las canciones nacen de la unión de mi voz y una guitarra acústica, que por cierto aparece en todos los temas aunque sea de fondo o difuminada. Los ruiditos electrónicos que suenan en “Missing a Stranger”, son palos que estábamos tocando contra la batería a los que después poníamos efectos, por eso parecen otra cosa. Era un poco el juego de llevar la canción más allá. Me apetecía que ese corte fuera muy especial y tuviera pequeños arreglos misteriosos. Quería que sonara diferente.
Hasta te atreves con los sonidos fronterizos en “Monsters”, que por cierto recuerdan de pasada a grupos como Calexico, Fleet Foxes o los nacionales y admirado Los Coronas. ¿A qué responde este acercamiento?
Anni: Eso viene porque me gusta mucho el cine de Tarantino y canciones de Nancy Sinatra como “Bang Bang” (My Baby Shoot me Down), me parecía una forma adecuada de hacerles un guiño. Me flipan ese tipo de canciones y de entre todas las que tenía, creí que esta debía ir por ese lado. Lo cierto es que nos salió todo de forma natural como ocurrió con el resto de canciones.
También encontramos tics que nos hacen reconocerte en la artista que tanto nos sorprendió hace unos años, sobre todo gracias a la belleza desnuda de cortes como “Locked in Verses”, muy al estilo de canciones de base acústica y voz a la que antes hacíamos referencia. ¿Crees que esa forma de hacer es tu punto fuerte o si lo prefieres “tu marca de fábrica”?
Anni: Personalmente creo que esa es la faceta que mejor se me da. El disco está hecho con la ayuda de un montón de amigos, como los ya mencionados Guillermo, Ángel o Javier Doria, pero yo con lo que venía de casa era con un conjunto de canciones de base acústica. También es cierto que es el instrumento que más he desarrollado. Fue con el que empecé a hacer música. Además era una forma de hacer que no quería que se perdiera en este nuevo trabajo, de ahí que estén canciones como “Hole in My Room”, “Monsters”, “Locked in Verses” o el principio de “Remember Today”, que suena como el disco anterior, o “Someone Else”, que empieza muy country. Por otro lado para la gira están programadas una serie de actuaciones que serán con el acompañamiento único de una guitarra acústica. Es por lo que tiro realmente.
Antes hemos hablado de algunas influencias que se podrían rastrear en este álbum, citando a bandas como Radiohead o Fleet Foxes, nombres que sumados a los de The Shines, The National y Nick Drake, dan vida a un álbum de lo más diverso. ¿Nos hemos dejado algún nombre por el camino?
Anni: La verdad es que si saco ahora mismo el Iphone te podría dar un montón de grupos. Desde Arcade Fire, Band of Horses, Beirut, Bombay Bicycle Club, Daniel Johnston, Elliot Smith, Danger Mouse and Sparklehouse, que no los ha mencionado mucha gente, Fleetwood Mac, Jefferson Airplane o Little Wings. Y después de grupos españoles Lori Meyers o Vetusta Morla, influencias que quizás en el disco, al estar cantado en inglés, pasen desapercibidas, pero que están muy presentes y seguro que se pueden rastrear.
De la producción os habéis encargado Guillermo Galván, Ángel Lujan y tu misma. ¿A qué responde este hecho?
Anni: Realmente quería hacer la producción yo. Eran canciones que sentía muy íntimas y me apetecía tomar las riendas, no quería enfrentarme a una gran producción y que alguien me impusiera cómo debían sonar. La colaboración con Guillermo Galván surgió porque es muy buen amigo mío, viene mucho a casa, además tenía más experiencia en el estudio de grabación, cosa que a mí se me escapa porque el anterior disco, “Start, Restart, Undo”, se grabó en el estudio casero de Brian Hunt. Luego está Ángel Luján que es mi ingeniero de sonido y además trabaja en el estudio donde grabamos. Todo surgió de manera muy natural. Estábamos muy cómodos y pensé que podríamos hacerla entre los tres. Sabía que me iban a entender y así ha sido. También colabora en una canción Javier Doria, quien se ha encargado de producir “Catastrophe of Love”. Se trata de una canción que hicimos juntos antes de terminar la gira anterior. Era una época en que quedábamos para hacer canciones. Me apetecía que viniera al estudio para hacer su parte, que por cierto ha quedado genial.
Repasando el libreto nos hemos dado cuenta de que este es uno de esos trabajos de músicos para músicos. ¿Había mucha gente a quien agradecer cosas?
Anni: Durante este tiempo he conocido a un montón de músicos que me han dado gran cantidad de consejos. He hablado muchísimo con gente como Iván Ferreiro y Noni de Lori Meyers, por citar unos ejemplos, hasta el punto de que nos hemos hecho súper amigos. Les tengo a todos mucho cariño. Quería que todos aparecieran en cierta manera en los agradecimientos del libreto, porque me han escuchado cuando he necesitado hablar con alguien.
Por cierto también repites, salvo la incorporación de Manuel Cabezalí, con los músicos que te acompañaron en tu anterior gira. ¿verdad?
Anni: Sí, el único cambio es que ahora ha llegado Manuel Cabezalí como guitarrista porque Jimmy tiene gira con Sidonie, por lo demás vuelve a ser todo entre amigos. Son gente con la que me lo paso muy bien y a los que quiero mucho.
No deja de ser paradigmático que tu propuesta haya crecido tanto en unos tiempos tan difíciles para para la música y para todo en general como los que corren.
Anni: Lo que me ha ocurrido es algo muy bueno. Siempre pienso que he tenido una suerte enorme de poder dedicarme a esto. Por otro lado todo está bastante jodido no queda más remedio que currártelo sino no tienes nada que hacer. Actualmente todo me va muy bien, pero también es debido al hecho de que luchamos mucho. No queda otra opción. Nuestro día a día se basa en estar encima de todo. Soy una recién llegada y quizás mi valoración esté falta de perspectiva, pero sí que me encuentro con compañeros que me dicen que antes, en ciertos aspectos, se curraba la mitad. En mi caso con el primer álbum he estado dos años de gira por muchos sitios, antes por ejemplo la gente era la que se movía a ver a un artista a un sitio determinado. El músico hacía sus conciertos en Madrid, Barcelona, Galicia y Andalucía, con eso tenías el año hecho y te daba para pagar las facturas. Ahora somos igual que otro trabajador cualquier, hay que dar muchos bolos, hacer entrevistas, acústicos, ganarte al público concierto a concierto. En definitiva currar mucho. Aparte de hacer algo que a la gente le llame la atención porque estamos en una sociedad en que hay exceso de información. Hay muchos grupos que son buenísimos y que pasan totalmente desapercibidos. Esa es una cosa que como creador da un poco de vértigo. Me refiero al hecho de sacar un disco porque te planteas qué vas a dar tú de nuevas. Hay que trabajar y demostrar que lo que haces es bueno.
A pesar de lo cual como bien dices podríamos aplicarte aquello de que lo tuyo ha sido “llegar y besar el santo”.
Anni: La verdad que sí. Hemos girado mucho y nos ha ido genial. Mucha gente nos dice que tenemos suerte de haber llegado, hecho esa primera gira y poder vivir de ello desde el primer instante.
Anni: El otro día leí un tweet que hablaba precisamente de eso. No lo había pensado pero sí que es verdad, soy la más pequeña de todos. Eso me da todavía más miedo. (Risas)
¿Qué planes de futuro manejas para los próximos meses?
Anni: En los próximos meses voy a sacar un Ep con los temas que tengo en castellano. Es algo que también me da un poco de respeto. Creo que podría esperar cinco años y hacer algo en nuestra lengua muy bueno, lo que ocurre es que me la voy a jugar, voy a ser un poco tonta (risas), y me voy a decidir a sacarlo, aunque sea algo súper primerizo. Es algo sencillito y me apetece sacarlo. Creo que eso, unido al comienzo de gira por España y algunas fechas que ya están saliendo para fuera de nuestro país, es lo que tengo más cercano.
¿Tanto pudor te da escribir en castellano?
Anni: Me cuesta mucho escribir en castellano, parece que todo suena mucho más fuerte. No sé si se trata solo de eso o que estoy acostumbrada, por estilo musical, a hacerlo en inglés. En español acabo de empezar de cero y me lo tendría que currar mucho, mirármelo bien y hacer tantas composiciones como he hecho en otras lenguas, para llegar a hacer lo que estoy haciendo ahora. En castellano va a ser una vuelta atrás, como cuando tenía nueve años y empezaba a componer en inglés. Una vuelta a los principios. También creo que es una forma de aprender, enseñárselo al público y que la gente me empiece a dar golpes o decirme cosas buenas (risas). Me gustan las críticas constructivas. Creo que son necesarias para espabilar un poco.
Nota: Anni B Sweet estará presentando su nuevo disco, “Oh, Monsters!”, el próximo viernes día 25 de mayo en Joy Eslava, antes, y haciendo las veces de teloneros, te recomendamos que no te pierdas la actuación de Joe La Reina.
Nota: Anni B Sweet estará presentando su nuevo disco, “Oh, Monsters!”, el próximo viernes día 25 de mayo en Joy Eslava, antes, y haciendo las veces de teloneros, te recomendamos que no te pierdas la actuación de Joe La Reina.
Por: Javier e Iván González.
Fotos: Iván González.