Tórtel es el proyecto musical tras el que se esconde el nombre del músico valenciano Jorge Pérez. Un joven-veterano de la escena musical levantina que ha militado en bandas como Ciudadano o Maderita, con quienes hace unos años editó “Vivir para Creer”, y que en ésta ocasión vuelve a vestirse de actualidad merced a la publicación de su segundo disco, “Entusiasmo”, que supone la continuación de aquel inicial “Lugar Nuevo”, con el que logró granjearse un merecido reconocimiento por parte de crítica y público.
Como decimos vuelve ahora después de un breve parón en su propuesta en solitario de la mano de “Entusiasmo”, un título perfecto para un fenomenal compendio de canciones pop alegres, relativamente desnudas y vitales que son la mejor forma de combatir el hastío y los tonos grisáceos de los tiempos que nos han tocado vivir.
Seducidos por la sencillez y la honestidad de su propuesta, no nos quedó más remedio que ponernos en contacto con Jorge, concertando una cita con él en una céntrica avenida de nuestra ciudad, para que nos hablara de todo lo relacionado con este fenomenal álbum. Os dejamos con todo lo bueno que deparó aquel encuentro.
Sabemos que Tórtel es el proyecto musical tras el que se esconde Jorge Pérez, miembro hasta hace unos años de Ciudadano, que en 2009 publicaste tu primer disco “Lugar Nuevo”, en el que contabas con la colaboración de Joaquín Pascual, siendo recibido con gran atención por parte de la crítica y el público. ¿Cómo te sentiste ante una acogida tan calurosa como aquella?
Jorge: Pues la verdad que muy bien. Empezamos a grabar las canciones sin la pretensión de hacer un disco, simplemente por tenerlas nosotros. De ahí que aquel primer trabajo fuera tan desnudo. A mí me gustaba que todo fuera muy básico que no hubiera una súper producción. Fue toda una sorpresa poder editarlo a posteriori. La verdad es que todo funcionó muy poco a poco. Fueron saliendo cosas que nos hicieron pensar que la cosa estaba marchando. Hicimos un puñado de entrevistas, nos dieron el premio de la música independiente a la mejor canción, sonamos bastante en programas como “Hoy Empieza Todo” de Radio 3, pudimos tocar en el Primavera Sound. Una serie de momentos que molaron mucho y que sirvieron para dar un gran empujón al disco.
En ese transcurso de tiempo has tenido el honor de formar parte de Maderita, junto al gran Julio Bustamante y tus antiguos compañeros de Ciudadano, con quienes publicaste “Vivir para Creer”. Desde fuera parece un tanto paradigmático el hecho de haber ralentizado una carrera que empezaba a despuntar como la de Tórtel para embarcarse en un proyecto como Maderita. ¿Cuáles fueron las causas que te impulsaron a dar aquel paso?
Jorge: Sinceramente tenía la necesidad de participar. A mí me preocupaba un poco que la repercusión adquirida con Tórtel pudiera apagarse. Hubiera sido el momento idóneo para sacar el segundo disco, pero ya tenía en mente el proyecto de Maderita. Hacerlo después hubiera sido imposible porque el resto de componentes se metían a grabar con Josh Rouse o Refree, además de que Julio tenía sus propios planes. Por otro lado tenía cuatro o cinco canciones que sabía que eran para Maderita.
¿Qué te aportó en ese momento concreto esa experiencia?
Jorge: Gracias a Maderita tuve la oportunidad de hacer muchas cosas que con Tórtel no había hecho. El álbum tuvo muy buen acogida en Cataluña lo que posibilitó que llegáramos a tocar en el Palau de la Música. Fue algo grandioso. También ese disco sirvió para consolidar la relación con mi actual discográfica, “El Volcán”, que fue quien lo editó. ¿Crees que esa aventura se refleja de algún modo en tu nuevo trabajo? Jorge: Creo que “Entusiasmo” es un disco que se ve influido por esa experiencia. De hecho hay un disco de Julio Bustamante que se llama “Entusiasta”, que es quizás el rasgo personal que más me gusta de él; pasando por muchas otras cosas como esa forma tan positiva que tiene de ver las cosas. También creo que tanto a aquel disco con Maderita como a éste les une el hecho de que ambos son proyectos muy mediterráneos, quizás uno más folk y el otro más hippie, pero con fuertes vínculos.
A nosotros “Entusiasmo” nos parece un álbum realmente fresco y sincero, alejado de cualquier estridencia, en el que desde el título da la impresión de que te encuentras en un punto de tu carrera en el que te sientes muy a gusto. ¿Estamos en lo cierto?
Jorge: Este es el disco que me apetecía hacer. También es la onda vital que tengo ahora. En Ciudadano estaba en otro momento y las canciones iban por otro lado. Sin embargo ahora estoy en otro rollo. Componiendo las canciones me di cuenta de que todas tenían un punto de vitalidad que quería explorar. Además creo que las canciones, los libros y las películas felices están denostadas. Parece que para que una obra sea buena tiene que ser densa y tener un poso dramático, si no parece que no hay mensaje. No creo que eso sea así. Además en los tiempos que corren no creo que de la tristeza se saque mucho. Hay que moverse y poner ganas. Cada vez hay más prohibiciones y todo es peor. Creo que hay disfrutar y hacer cosas para ser temible. Hace falta tener “Entusiasmo” para contagiárselo a la gente. En este momento es súper importante. Yo creo que este es un disco que no es nada frívolo.
¿A qué responde el hecho de que hayas planteado un trabajo de apariencia relativamente sencilla?
Jorge: La idea desde un principio era esa. Hasta el punto que llegamos a limitar el número de pistas a incluir. En muchas ocasiones cuando llegas a casa te entran ganas de seguir incluyendo pistas y más pistas. Aquí no porque básicamente a mí me gustan artistas como Jonathan Richmand o Herman Düne, gente que hace las cosas de forma muy sencilla pero que tiene grabaciones muy bien hechas. Hay una aparente sencillez en todo el disco que yo creo que mola mucho. También es cierto que a nuestras canciones no le iría bien una producción tipo Coldplay, sería absurdo. Además tampoco tenemos dinero. (Risas)
Es curioso pero da la impresión de que “Entusiamo” tiene aun menos capas, o menos trabajo de producción, que “Lugar Nuevo”, al menos eso pensamos después de comparar ambos.
Jorge: El anterior trabajo está mucho menos producido que éste aunque no te lo parezca. Ten en cuenta que en el anterior no hay casi baterías y bajos. Además “Entusiasmo” tiene más instrumentos y más colaboraciones. Quizás te de la sensación porque en el otro los arreglos son un poco más de orquesta. Esos arreglos clásicos puede que motiven una percepción de que la canción se llena un poco más con una producción más exquisita, dando la impresión de que se ha vestido todo más sin ser cierto.
Una de las cosas que más nos ha llamado la atención del disco es la capacidad que tiene para sonar luminoso, alegre y desenfadado, aunque a la hora de enfrentarnos a los textos uno se da cuenta de que hay canciones en las que haces uso de las ironías, de la misma manera que en ocasiones pides disculpas o incluso las exiges. Música alegre y pequeñas pullitas. ¿Curiosa mezcla, no?
Jorge: Creo que es importante tener un poco de ironía y distintas formas de expresar lo que uno siente. También hay pequeñas bromas como las que aparecen en “Difunde la Palabra”, que no pretende ser un textos mesiánico para nada. Eso si lo hace de Bono de U2 está bien que lo haga Tórtel no (Risas). Incluso la portada del disco, con esos dibujos que parece que se ha llegado al Nuevo Mundo o a un jardín bíblico, tiene mucho de eso, puesto que este es un disco que está grabado en casa sin apenas medios.
Algo que nos ha gustado mucho ha sido encontrar frases tan rotundas como “Yo quiero estar contigo siempre y eso es suficiente”, como la que defiendes en “Entonces Sí”, que nos enseñan que en realidad a la expresarse menos es más.
Jorge: Yo en su momento estudié filología, con esto te quiero decir que podría ser muy pedante. Pero también hay que ser conscientes de quiénes somos y en qué momento estamos. Somos gente de treinta años en el siglo XXI. Hay veces que lees cosas que son ruborizantes. Una letra sencilla con una melodía te transmite más que buscar cosas raras. La cuestión no es parecer Quevedo en el siglo XVII sino comunicar con la gente.También es cierto que en ocasiones es difícil encontrar la palabra sencilla que encaje.
“Entusiasmo” es un álbum que encierra dentro de sí ciertos toques de música latinoamericana. ¿De dónde surge la idea de incluir esas sonoridades?
Jorge: Es una música que me atrae un montón.Quería hacer un disco con mucho ritmo por eso me apetecía mirar al otro lado del Atlántico. Ellos conciben la música de una forma mucho más festiva que nosotros, El rollo latino está muy denostado. La gente no piensa en las cosas buenas que se están haciendo allí. Me estoy refiriendo a GP o Julieta Venegas, por ejemplo. Yo lo que he querido hacer es darle mucha más profundidad a la letra de lo que ellos suelen hacerlo. Ahí es donde un grupo hispano puede hacerse fuerte. Hacer un rollo anglosajón no nos va a salir del todo auténtico. Que luego nosotros escuchamos a gente como Jonathan Ritchman o Herman Düne intentado hacer un ritmo de aquí y cantando de una manera “impostada”, sin quedarles para nada mal. Pero estoy seguro que ellos nos ven a nosotros y flipan. Seguro que ven que nos sale de forma natural porque es el rollo que podemos defender. Con diecisiete o dieciocho años todos intentábamos sonar como My Bloody Valentine, éramos fans que queríamos imitar lo que habíamos oído, pero realmente no aportábamos nada. Era la muerte sónica. (Risas)
Me estoy dando cuenta de que has citado un montón de nombres de artistas y solistas, todos ellos de lo más dispar. ¿Cuáles han sido las principales referencias musicales que has manejado a lo largo de tu vida?
Jorge: No escucho grupos muy raros la verdad. Me siguen flipando The Beatles. Además con ellos me pasa una cosa muy rara y es que lo redescubro como si fuera un grupo nuevo cada cuatro o cinco años. Conforme voy aprendiendo de música o de grabar veo pequeños matices en ellos. También me gusta muchísimo Neil Young, un músico enorme. De ahí puedo pasar a escuchar grupos MGMT, Animal Colective o Cut Copy, son bandas con las que me lo paso muy bien y de las que resaltaría las producciones de sus discos.
Otra de las cosas curiosas de “Entusiasmo” son sus créditos. En ellos aparece una interesante nómina de amigos que se han involucrado en gran medida en el proyecto: Abraham Boba, Pau Roca o Abel Hernández, son algunos de ellos. ¿Cómo surgió la posibilidad de que colaboraran? ¿Qué han aportado al sonido del álbum?
Jorge: Personalmente si hay algo que destacaría de Tórtel es que no es un proyecto cerrado. Esa tesitura nos permite hacer éste tipo de cosas. Nos hemos ido encontrando con artistas y amigos que tocan muy bien, que han ido entrando de manera natural. De hecho todos lo hacen mejor que yo, que soy un artista muy básico. Han aportado muchísimos matices al disco. Recuerdo que “Guerra Fría” que es la canción en la que colabora Abraham Boba, nació siendo una composición muy corta de apenas dos frases. Él grabó su pista de acordeón en Madrid para después mandármela. Yo al escucharla flipé tanto que finalmente el resto de la canción se ha puesto al servicio de lo que Abraham hizo. Con esto me refiero a que dando libertad a gente en la que confías llegan a salir muchas cosas interesantes. Otro ejemplo muy claro es el de Pau Roca que se ha encargado de grabar las guitarras eléctricas y hacer multitud de arreglos. Abel, por su parte, me ayudó con las estructuras de las canciones y también a la hora de darme ideas para producir.
Jorge: Hubo un puente en que quedamos todos en una finca de campo en Valencia. En esos días no hicimos otra cosa que dormir, comer y tocar. Vinieron un montón de amigos, entre ellos Pau y Abel. Muchos de ellos no conocían las canciones de antes. Estuvimos tres o cuatro días tocando entre quince o dieciséis horas al día. Todo muy obsesivo. Verdaderamente fueron unas jornadas muy productivas porque los arreglos que aparecen en el disco surgieron a raíz de esa quedada tipo comuna. Fue un encierro premeditado que en primera instancia pensé que podría acabar mal. Finalmente no fue así. Es más en la casa había un billar y un futbolín que podrían haber sido un buen instrumento para relajarnos. Ni los tocamos. Es lo que pasas cuando encierras a seis freaks con instrumentos en un caserio. (Risas)
Además el disco está grabado y mezclado en casa de Joaquín Pascual, quien, como ya hemos comentado, es parte fundamental del proyecto. ¿No sé podríamos hablar de él como la mitad invisible de Tórtel?
Jorge: Él es una pieza fundamental de Tórtel no cabe la menor duda. En este disco quizás un poco menos. Él no vino a esa “quedada freak” a la que antes hacíamos referencia. Sin embargo cuando le enseñé lo que teníamos me dijo que le gustaba muchísimo el material. En este álbum ha ejercido más de técnico, aunque también ha aportado alguna idea.
Estando tan en contacto con miembros de tan distintas bandas. ¿Qué te parece la situación actual del panorama?
Jorge: Me gusta mucho lo que hacen Litoral y Abraham Boba, la gente que luego acaba tocando conmigo. También por supuesto lo que hace Abel Hernández con El Hijo, cuyo próximo disco va a ser una pasada. Lo que está haciendo Tuya también es muy interesante. De Valencia me llama la atención Maronda, son muy amigos y además suenan muy bien. De hecho en alguna ocasión Marc Greenwood ha tocado el bajo con nosotros e incluso algunos recordings de voces que aparecen en “Entusiasmo” se han hecho en el estudio que tienen. En una onda cantautor me encanta Manolo Tarancón quien también ha grabado un grandísimo disco.
¿Qué planes de futuro manejas a corto y medio plazo?
Jorge: En principio vamos a seguir con la ronda de promoción. También haremos los conciertos de presentación que tenemos programados y veremos cómo va funcionando todo. No te puedo decir mucho más. Tú cuando haces las canciones y las grabas lo haces con la mejor de las intenciones, pero una vez que pasa eso lo demás es una incógnita. Que le guste o no a la gente no depende de uno. Es algo que se escapa a tu control. Para mi sería algo muy bueno no hacer perder dinero ni al sello, ni a la personas que me acompañan como músicos. Me parece enorme el hecho de que haya gente que me apoye. Tanto la gente que me sigue, yendo a conciertos o comprando el disco, como el sello que me edita, como los amigos que tocan conmigo. Espero que eso no me falte. Eso sí me da miedo. Es algo que es frágil y que me gustaría mantener.
Por: Javier González e Iván González.
Fotos: Iván González