Entrevista Niños Mutantes

“Ahora con más años, batallas y cicatrices, creo que tenemos más cosas que contar”

Hace algunas semanas que Niños Mutantes se dejaron caer de nuevo por nuestra ciudad. El motivo no era otro que presentar oficialmente, en el marco de un espectacular concierto celebrado en el Teatro Joy Eslava, el que hasta la fecha supone su último trabajo de estudio, “Náufragos”, un disco con el que vuelven a dejar patente porque son uno de los mejores grupos que actualmente pasea por nuestra escena independiente.

Con motivo de esa visita, y como no podía ser menos, concertamos una cita con ésta sin par banda granadina para que nos hablaran de todo lo relacionado con su nuevo álbum. Nuestro interlocutor en primera instancia fue Juan Alberto Martínez, guitarra y vocalista, al que posteriormente se unió Migue Haro, bajista; quienes a pesar de haber salido, hasta relativamente tarde, la noche anterior se mostraron en todo momento de lo más afables y comunicativos, dando vida a una entrevista que, sin temor a sonar grandilocuentes,  calificaremos como de muy interesante. Sin más preámbulos con ella os dejamos.  


La verdad que es curioso pero nos vemos obligados a empezar de la misma manera que hicimos en nuestra última entrevista. Aquel día os felicitábamos por la calidad de las canciones que habíais incluido en “Las Noches de Insomnio”. Ahora dos años después estamos en la misma tesitura solo que refiriéndonos a las composiciones que han hecho posible “Náufragos”. ¿Cómo es posible que Niños Mutantes vivan en este permanente estado de gracia?

Juan Alberto: Es cierto que llevamos una racha muy buena. Llevamos ya mucho tiempo y hemos seguido una línea ascendente en todo, en lo artístico y en la difusión de nuestra música. Supongo que ya llegará el día en que empecemos a retroceder (Risas). Es mucha suerte que siempre vayan las cosas hacia arriba. Aunque también tiene mucho que ver con nuestra forma de plantearnos las cosas y de trabajar. Por hacer una comparación, yo diría que hay quien se saca las oposiciones de judicatura o de notaria en un año y hay quien tarda diez años. Quizás nosotros somos alumnos más lentos y hemos ido aprendiendo. Ahora cada vez nos sentimos más cómodos haciendo canciones. Nos sentimos afortunados de ir aprendiendo, mejorando cosas y poder irlas aplicando.

Desde fuera también da la impresión de que vivís una época de ritmo frenético en lo que respecta a la edición de discos, Eps, Dvds y directos. ¿A qué se debe?

Juan Alberto: Esa impresión la tienes porque la mayoría de grupos españoles son bastante vagos (Risas). No nos parece que sea un ritmo frenético. Solemos tardar un par de años entre disco y disco. Hemos tardado lo que tardamos siempre lo que ocurre es que “Las Noches de Insomnio” ha tenido una vida especialmente larga. A nosotros nos gusta hacerlo así. No nos ponemos planes de tiempo, vamos a nuestro ritmo. No nos sentimos especialmente frenéticos ni más currantes de la cuenta.

En nuestro último encuentro hacíais referencia a que en “Las Noches de Insomnio”, había tenido una vital importancia la forma de afrontar el proceso de grabación del mismo. ¿Cómo ha sido en el caso del nuevo álbum?

Juan Alberto: Ha sido algo diferente a la del disco anterior. Allí estuvimos un mes sin tocar para que las canciones no llegaran al estudio muy mecanizadas. Queríamos que sonaran frescas. Esta vez no hicimos eso porque sentíamos que las canciones requerían de seguir trabajándolas. Quizás nos sentíamos inseguros porque “Las Noches de Insomnio” fue un disco muy importante para nosotros, supuso un salto importante. Estábamos convencidos de que era nuestro mejor trabajo. Nos daba miedo enfrentarnos a este disco. Nos costó trabajo ponernos las pilas. Eso hizo que en vez de dejar un mes de barbecho fuera lo contario. No se ha dejado de trabajar en las canciones casi hasta el final. La inseguridad nos ha hecho estar en permanente revisión de las composiciones. Ha habido cortes cuya estructura se ha cambiado treinta o cuarenta veces en este disco, de verdad. En ese sentido sí que ha sido diferente, aunque también ha habido espacio para la espontaneidad y para que las cosas fluyeran en el momento. Evitando siempre la mecanización.

Habéis vuelto a contar con la producción de JASS y Carlos Díaz. Desde fuera parece que habéis encontrado el equipo de trabajo definitivo. ¿Estamos en lo cierto?

Juan Alberto: La verdad es que es bonito ir cambiando de productores, de manos y de sitios, pero cuando tienes un equipo que funciona también, que son prácticamente familia, es difícil cambiarlo. Es que tanto JASS como Carlos Díaz son parte de nuestro grupo. De hecho ahora JASS está en Madrid con nosotros. Son muy buenos, nos sentimos muy cómodos con ellos, nos entienden a la perfección, saben cómo queremos sonar. No nos sentimos en la necesidad de cambiar una fórmula que funciona tan bien y que nos hace sentirnos muy seguros.


Nos ha llamado mucho la atención la apertura musical de este nuevo álbum. Ese punto de riesgo que parece que habéis adoptado en muchas de vuestras composiciones. Algo que es patente desde la incial “La Puerta”, un corte relativamente reposado para servir de comienzo, “Muerte de un Ampli”, que parece una canción escrita por El Columpio Asesino, o la fronteriza “El Miedo”, que invita a pensar en grupos como Calexico, por citar un ejemplo. ¿Cómo surgió un tema así?

Juan Alberto: En el fondo es seguir un poco la vereda que habíamos empezado en discos anteriores. Si te das cuenta “El Miedo” es un tema que yo puedo poner en relación con “Las Chicas en Bikini”, o “Muerte de un Ampli” la pondría en relación con canciones del anterior disco como “Quiéreme como Soy”. Nunca hemos hecho rupturas radicales ni un cambio total de un disco a otro. Nuestras evoluciones se van rastreando en trabajos anteriores. Simplemente hemos seguido profundizando en caminos que nos interesaban. Por ejemplo el sonido fronterizo a lo Ennio Morriconne nos encanta, nos sentimos muy cómodos con él.

En cierta medida “Náufragos” responde a una dicotomía en la que los temas más reposados, que requieren de más escuchas para entrar, se van sucediendo con aquellos que podríamos calificar como más directos. ¿A qué responde este hecho?

Juan Alberto: Al orden del disco también le dimos muchas vueltas y creo que al final lo decidieron Migue y Andrés, que fueron los encargados de elegir el orden de las “Noches de Insomnio”. No sabía muy bien qué decirte. No hay una búsqueda de nada en concreto, simplemente nos daba la impresión de que las canciones colocadas de esa forma funcionaban bastante bien.

Dando forma en cierta medida a un álbum que en cuanto a temática aborda de manera muy clara el fin de las relaciones amorosas, patente en cortes como “Empezar de Cero” o “Querer sin Querer”, y que también es fiel reflejo de un mundo en crisis. ¿Podríamos hablar de un disco que es hijo de su tiempo?

Juan Alberto: Más que del final hablan de etapas avanzadas en una relación. Nuestras canciones son muy autobiográficas. En nuestros primeros discos hablábamos de lo que se suele hablar cuando tienes veintipocos años. Ahora mismo estamos en un proceso en el que muchos de nosotros tenemos relaciones largas, algunos con separaciones importantes de por medio, y eso se nota en las canciones. Realmente “Querer sin Querer” o “Empezar de Cero”, hablan de relaciones que se quieren continuar pero solamente si merece la pena.

No sé si personalmente habéis pasado por alguna tormenta emocional que al final aparezca de manera implícita en el disco. Creemos que “El Infierno” se mueve un poco en esa línea, ¿Verdad?

Juan Alberto: Ese es un tema demasiado personal, y no mío, como para explicarlo de forma explícita, aunque la canción habla por sí sola. Evidentemente está dirigida a una mujer a la que le gustaba juzgar a los demás para acabar cometiendo el mismo tipo de delito. “El Infierno” es una canción de nacimiento muy bonito y muy duro. El afectado por la protagonista llegó al local y, en vez de ponernos a tocar, nos contó una película muy fuerte. Nos quedamos atónitos. Empezamos a tocar impactados por el momento. La primera estrofa de música y letra salió del tirón estando los cuatro juntos y compartiendo un notición. Para nosotros es una canción que tiene un significado muy especial.

Tampoco habéis dudado a la hora de señalar con el dedo a alguno de los culpables de nuestros males. Tal y como queda reflejado en una canción como “Caerán los Bancos”.

Juan Alberto: Es imposible no sentirte influido por todo lo que está pasando. Está siendo muy gordo. No es que nos sintiéramos obligados a tratar de esto en las canciones. Simplemente ha salido porque está en la vida diaria de todo el mundo. Sí que nos apetecía hacer una canción como “Caerán los Bancos”, para poner nuestro granito de arena y así escupir a los principales culpables de nuestra situación. O hacer un tema como “La Puerta”, que también habla de relaciones laborales. En general, como le ocurre a tanta otra gente, nos preocupa y nos repugna mucho toda esta situación.

¿De verdad crees que caerán?

Juan Alberto: No creo que caigan. Desgraciadamente caeremos nosotros antes que los bancos, o nos arrastrarán a todos en su caída. Ojalá cayeran y pasáramos a un sistema menos sucio. Lo que es increíble es que no reaccionemos realmente contra una injusticia tan grande como la que hemos vivido durante estos años. Primero los bancos necesitaban ayuda, se les da, pero con el paso del tiempo no devuelven esa ayuda. Se dedican a putear a países enteros con sus notas y calificaciones, que son sinónimo de avaricia y de la necesidad de enriquecerse desmedidamente de cuatro gatos a costa de que miles de personas lo pasen mal. Es algo tan manifiestamente injusto y es tan sorprendente que esto no reviente. Es la paradoja más grande de esta época.  

Cambiemos de tercio si te parece. ¿Por qué se eligió “Náufragos” como corte de presentación del álbum?

Juan Alberto: Siempre intentamos hacer un pequeño sondeo entre gente muy cercana a nosotros. Llega un momento en que al estar trabajando con tantas canciones pierdes un poco la perspectiva. Muchos de ellos coincidían en que “Náufragos” tenía un punto épico que lograba enganchar.

Debemos confesar que el video de “Hundir la Flota”, dirigido por Alexis Morante, nos descolocó en primera instancia. ¿De quién fue la idea de realizar algo así?

Juan Alberto: La idea fue del propio Alexis. Nosotros nos ponemos en sus manos porque confiamos ciegamente en él. Hace tiempo que vimos que tanto los videos como los diseños se nos escapan. Desde hace años hemos estipulado un autocontrol a ese respecto. Él se inventó una historia y nosotros nos pusimos a sus órdenes.

Nos ha llamado la atención el hecho de que habíes incluido una canción en el disco, “El Pozo”, que ya viera la luz en vuestro Ep “Animales” solo que con otro título, “Mejor morir de sed que ir a lo Fácil”. ¿A qué responde este hecho?

Juan Alberto: Es una canción que nació con la versión acústica, pero no era una composición que tuviera como vocación final dejarla así. Siempre tuvimos en mente montarla entre todo el grupo.

Migue: Funcionaba muy bien con la acústica y la voz de Juan Alberto. Por otra parte era un corte producto de la nueva hornada de canciones en que andábamos trabajando. Más allá de que funcionara con pocos instrumentos, también teníamos en mente hacerla con toda la banda, cosa que no ha sido sencilla. Nos costó mucho trabajo saber qué camino era el bueno para el resto de la instrumentación.

En la misma ha vuelto a colaborar un genio y buen amigo nuestro como es Jean Paul, evidenciando una vez más la buena salud del panorama musical granadino.

Juan Alberto: Sí, es verdad que ha vuelto a meter su piano en la grabación. Granada sigue siendo un misterio que sigue funcionando. Hay algo que ya forma parte de la propia ciudad: Que haya músicos y grupos. Las nuevas generaciones van viendo a los que somos más veteranos y quizás esa proximidad sea un factor importante. Nosotros íbamos a los bares y nos encontrábamos a 091 o Lagartija Nick, por eso no ves algo lejano lo de gente que toca y hace buenos discos. Se ve como algo cercano que quizás invite a pensar que uno puede hacerlo. Quizás eso puede tener mucho que ver. Para nosotros era importante ese factor. El acercarnos a hablar con ellos y poder tomarnos unas cervezas con Antonio Arias.

Es realmente llamativo y bonito observar esa inmersión. Habéis pasado de ser admiradores a contar con una legión de fans y ser considerados, con todo merecimiento, uno de los mejores grupos del panorama. Seremos francos. ¿Cómo es posible que Niños Mutantes sigan editando disco con tal grado de acierto y madurez? ¿No tenéis fin?

Migue: Esperamos no tener fin, o al menos que esté muy lejano (Risas). La verdad que nos sentimos muy cómodos actualmente con lo que hacemos. Ha sido un camino largo, de aprendizaje, y de ir dejando de lado ciertos prejuicios que antes teníamos. Este disco es un disco libre en el que hemos dejado que la música fluya sin ninguna cortapisa y eso se nota. Creo que vamos aprendiendo la lección después de toda una vida.

Juan Alberto: Verdaderamente nos sigue gustando mucho tocar y hacer canciones. Ver que seguimos mejorando y aprendiendo cosas. Nos invita a continuar. Nos gusta ver dónde podemos llevar.

Esa era un poco la siguiente pregunta. ¿Qué se plantean NM en cada disco?

Migue: Principalmente hacer buenas canciones, es la guía fundamental. El camino que sigan no nos lo planteamos. Lo que sí tenemos claro siempre es que las canciones tienen que ser buenas para que haya otro disco. Si no las hay, mal asunto.

Eso algo que es patente en este disco y que ya nos comentaste en anteriores conversaciones, cuando nos decíais que en vuestros principios erais hijos del indie. Ahora vuestra actitud en escena es otra.

Migue: El espectáculo fundamental en un concierto es la música, sin embargo hay un plus. Si además hay un pequeño “show”, la actuación llega mejor a la gente. También pienso que son épocas nosotros empezamos en la época del indie. En aquel momento la actitud era salir al escenario, mirarte las zapatillas y casi pasar del público. Apenas se interactuaba. Ahora se vuelve a esa comunicación entre grupo y público generando un gran “feed-back”. Tanto los músicos como los asistentes se ponen cachondos y eso hace que la música se convierta en una celebración.

¿Dónde creéis que os llevará el futuro?

Juan Alberto: No lo sabemos. Nosotros queremos seguir avanzando en esto. Creo que ahora tenemos más cosas que decir que antes. Viéndolo con un poco de perspectiva me parece que en nuestros primeros discos podíamos llegarle a menos gente y tener menos profundidad porque habíamos vivido menos. Ahora con más años, batallas y cicatrices, creo que tenemos más que contar con las palabras y la música. Espero que podamos continuar con este camino en próximos discos. Ya no sé qué empezaremos a contar. Hasta ahora hemos contado nuestra vida, ahora toca hablar de enfermedad y el miedo a la muerte (Risas).

En definitiva, y habléis de lo que habléis, seguiréis siendo uno de los mejores grupos de nuestro panorama y nosotros, fieles fans a la banda desde los tiempos de los conciertos en “El Maravillas” ante treinta personas, como ocurrió en la presentación de “Mano, Parque, Paseo”, estaremos ahí para contarlo.

Juan Alberto: En ese concierto pasó una cosa. El técnico de sonido que vino no era el de sala. Yo creo que fue de los primeros, o el primero, de los conciertos en Madrid. Fue un auténtico horror. Aquello era un acople continuo de sonido. Creo que llegamos a decir que estábamos dispuestos a devolver el dinero. (Risas)

Por: Javier González / Iván González.


Colaboración Estelar: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”