La mañana del pasado sábado 3 de marzo se celebró la primera jornada de la segunda edición del Menudo Fest. Este evento orientado a los niños (y también a los padres) es la última iniciativa del incansable Dani "Mugretone", que añade una experiencia más a su ya dilatado currículum como agitador del (por denominarlo de alguna manera) Punk Pop madrileño.
Debido a la buena acogida de la primera edición del festival y a la velocidad que volaron las entradas anticipadas, esta segunda convocatoria se prorrogó por un día más. De modo que nos personamos en la sala Rock Palace con la buena disposición de volver a ver a los Imperial Surfers, como con el ánimo de iniciar a la descendencia en el conocimiento de las suertes del R&R.
Antes de nada, reseñar el especial ambiente que se respiraba en la sala. Nada mas llegar fuimos agasajados con piruletas y otras chuches. La música que amenizaba la espera entremezclaba canciones infantiles con "Esto no es Hawai" o "99 Red Balloons". La organización tuvo en cuenta detalles tales como habilitar un espacio para parking para cochecitos o ya dentro de la sala, una mesa con pinturas y papeles para colorear. Con la sala abarrotada de niños y padres hubo momento para saludar a antiguos compañeros de batalla cuyas obligaciones familiares les mantienen alejados de la vida nocturna. Y como no, también hubo momento para comprobar la reforma recientemente realizada en los locales de ensayo de Rock Palace que mejora considerablemente sus posibilidades.
Poison Bambee, compañera de Dani en los Webeloss o en el grupo Sub 1, hizo de maestra de ceremonias y dio paso a los Pantones, trío desenfadado y ramoniano formado por dos chicas (bajo y batería) y un chico (guitarrista) que próximamente editará su primer disco. Comenzaron presentando cada instrumento para pasar con una versión de la canción de Dora la Exploradora. Invitaron a los niños a subirse al escenrio, intercalaron canciones propias con versiones de Walt Disney del Libro de la Selva o de La Sirenita, aprovecharon la ocasión para felicitar el cumpleaños de uno de los niños asistentes y cerraron el concierto con versiones de Los Cantajuegos, "Soy una taza", y de Los Ramones, "Rock en el cole".
En el intermedio llegó el momento mas divertido de la mañana, cuando los niños tomaron el escenario y agarraron las baquetas, rodearon la batería y realizaron una sesión colectiva de drumming. Poison Bambee además les enseñó como levantar el puño escuchando Heavy Metal o cómo bailar haciendo el Hippie.
Y tras esta agradable espera se subieron al escenario los Imperial Surfers que ataviados con sus camisas hawaianas culminaron tan didáctica jornada con una lección magistral de Surf y de Frat Rock. Se adaptaron perfectamente a la situación y a la audiencia, se bajaron a tocar a pie de pista e hicieron un repaso de clásicos parcos en letras, fieles a su estilo se ciñeron practicamente al estribillo, pero efectivos. Así cayeron canciones propias como "Yeah Yeah No No" o las versiones de "Batman", "Comanche" (Link Wray), el "Bugulú" (Los Albas), "Surfin´Bird" (The Thrashmen) o "Louie Louie" (The Kingsmen).
Como colofón de la fiesta se rifó una guitarra de "Air Guitar" entre todos los niños asistentes.
Quizás no sea la primera iniciativa de estas características y seguramente hubo padres con hijos más mayores que disfrutaron más el concierto. Aún así, el cuidado y mimo con el que se ha preparado, su ubicación, la frecuencia con la que se va a venir celebrando, los grupos que hasta ahora han participado y en breve participarán y en definitiva, el buen rato que pasamos, hacen que tengamos reservada en nuestra agenda la fecha de la próxima edición.
Texto y fotos: Juan Luis González