El pasado 21 de febrero llegaba a las tiendas de toda España
"Recuerdos del Futuro”, la primera referencia discográfica de AER;
una banda afincada en Zaragoza que nos ha legado un trabajo de lo más personal
en el que muestran su querencia por el pop-rock de autor en el que es fácil
rastrear el gusto por la música británica conjugada a la perfección, sorprendentemente,
con una manera de hacer canciones de profunda raíz hispánica, tal y como
atestiguan en temas del calado de “Ser o No Ser”, o el corte que está haciendo
la veces de single, “Coche”, una perfecta combinación de rumba eléctrica y rock
and roll, que para sí hubieran querido firmar muchos grupos ya consolidados de
nuestro panorama.
Desde “El Giradiscos” no hemos querido perder demasiado el
tiempo, y en la primera oportunidad que nos brindó el destino nos pusimos en
contacto con ellos, para ofrecerles la
oportunidad de aparecer en nuestra sección más personal, en “Melomanía”, con la
firme intención de conocer los discos que les han servido como referencia,
norte y guía, en definitiva, para facturar un disco como “Recuerdo del Futuro”,
con el que a buen seguro esperamos que den mucho que hablar.
Ahora os dejamos con la fenomenal compañía de Fernando Pedrajas,
guitarrista de la banda, para que le acompañéis en un peculiar recorrido por
las estanterías de su vivienda. Esperamos que lo disfrutéis tanto como lo hemos
hecho nosotros.
“Antes de proceder es importante señalar que para mi la música muta y se transforma, mejor dicho, hacemos que mute y se transforme. En mi caso, creo que la estabilidad emocional juega un papel determinante en la apreciación, haciendo que discos que adorabas dejen de tener importancia y que otros a los no habíamos prestado especial interés, provoquen un reencuentro sorprendente. Si bien todos estos discos y canciones me constituyen como amante de la música que soy, no todos hallan un eco evidente en nuestra propuesta”.
“Antes de proceder es importante señalar que para mi la música muta y se transforma, mejor dicho, hacemos que mute y se transforme. En mi caso, creo que la estabilidad emocional juega un papel determinante en la apreciación, haciendo que discos que adorabas dejen de tener importancia y que otros a los no habíamos prestado especial interés, provoquen un reencuentro sorprendente. Si bien todos estos discos y canciones me constituyen como amante de la música que soy, no todos hallan un eco evidente en nuestra propuesta”.
“Dicho
esto, voy a intentar señalar algunos discos y canciones que han dejado
cicatriz...”
Álbumes:
Sonic Youth- “Washing Machine”
Cuando salió este disco, pensé: ¿Esto se puede hacer? Jamás había escuchado
un disco así... ya conocía a Sonic Youth pero, con este disco me convertí
en devoto. A pesar de llevar mucho tiempo sin escucharlo (puede que años),
al recordarlo todavía siento la fascinación por el ruido... recordando pasajes
de temas como “Washing Machine” o “Diamond Sea”, me veo a mi mismo años atrás
preparando el escenario idóneo para darle al play y enfrentarme a los cerca de
30 minutos que dura “Diamond Sea”: La luz adecuada, teléfono descolgado, la
casa vacía (para poder escucharlo bien alto). No sé ni cuantas veces me perdí
en su mundo de guitarras y efectismo.
El disco más descarado que jamás he escuchado. Punk, rock, noise y lo-fi en
su estado más puro. Honestidad y crudeza. Albini no habla de echar un polvo,
habla de FOLLAR. Trece canciones pensadas para derribar estereotipos y
abrir heridas sobre los convencionalismos. Porque el rock siempre ha sido
joven y guapo y, es su deber ser transgresor, honesto y excesivo....sin medias
tintas. Mención especial para la portada: ¡Puede que hasta la fecha, mi
favorita!
La verdad, escojo este disco un poco al azar, puede que simplemente sea
porque lo llevo en el coche desde hace unas semanas y lo estoy escuchando
bastante últimamente pero, cualquier disco de Fugazi es igual de
impresionante. Con un discurso político coherente, bien desarrollado y
justificado. Riffs sincopados y la unión perfecta entre ritmos contundentes y
melodía. Considerados los padres del hardcore y del post-rock, si alguien de
verdad se para a escuchar a Fugazi con atención, se dará cuenta que es uno de
esos grupos inclasificables, con una variedad estilística sin igual.
Llevo un rato tratando de decidir si poner este disco o el “Odelay” de
Beck. Finalmente me decido por Tricky por una sencilla razón: Este es sin duda
el mejor disco de la historia para hacer el amor. Y no hay más... al final, lo
que buscamos en la música es la banda sonora adecuada para las escenas de
nuestra vida. El tandem de voces de Tricky y Martina Topley- Bird, es lo más
sexy que se ha grabado nunca.
El Inquilino Comunista
- “Bluff”
Puede que en una situación normal este disco no estuviera entre mi top 5
pero, ¡me apetece poner algo de aquí! Sin duda, El Inquilino son la mejor
referencia de rock alternativo noventero de nuestro país. Frescos, gamberros y
originales. Me tiré toda mi adolescencia rebobinando sus cintas con un boli,
así que, no podía dejarles fuera. Lo mejor de aquí haciendo lo de allí...
Canciones:
Neutral Milk Hotel- “Ghost”
Para mí la joya de la corona de este ¡discazo! El bajo distorsionado, los
vientos, los sintes, la voz... ¡TODO! La unión perfecta entre música country y
psicodelia.
Kate Bush- “Cloudbusting”
Inspirada en el filósofo Wilhelm Reich y su hijo. Más que una canción, ¡la
letra es todo un guión! Los arreglos de cuerda son absolutamente
maravillosos... No soy un gran seguidor de Kate Bush pero, si tuviera más
canciones como esta, desde luego lo sería. No dejes de ver el videoclip, es una
obra maestra.
En mi humilde opinión, puede que Nick Cave sea el mejor letrista de nuestro
tiempo. Su forma de describir el desamor da nombre a la frustración que tantas
veces he sentido por el fracaso de mis relaciones personales.
Beach Boys- “Good Vibrations”
Sé que no le descubro nada a nadie. Ya se ha hablado demasiado de esta
canción. Simplemente me uno a los millones de fans que vibran con la entrada
del chelo y el baile de voces de los Wilson.
Leonard Cohen- “So Long, MarieAnne”
Simplemente porque es una de esas historias de amor con las que
sentirse identificado: pura, honesta, inocente y sincera.