"Lo más difícil del mundo es acertar con una
buena melodía (...) dar con esa melodía mágica que hace
una buena canción es un cosa muy seria, muy de talento innato"
Thee Brandy Hips acaba de sacar su segundo disco, "Raincoat", un trabajo en el que el pop ha sido elegido como timón y la melodía como vela, configurando una de las primeras sorpresas de la música nacional 2012.
De hecho, estamos a buen seguro ante uno de los discos que más dará que hablar en el presente curso, pues ha conseguido dotarse de una coherencia y sonido extremádamente notable, logrando un buen puñado de temas de enorme calidad, que han venido a
confirmar lo que ya dejó entrever
su primer disco "We are love"
(2009).
Sin embargo, esta nueva entrega tiene varios aspectos novedosos que demuestran que durante estos últimos años la banda ha ido madurando y llegando a un punto en común, donde están dispuestos a crear la diferencia, su propio sonido.
Es por ello, que no hemos querido dejar escapar la oportunidad de ponernos en contacto con Álex López (batería de la banda), para conocer de primera mano las decisiones, características y primeras impresiones de su nuevo trabajo.
El salto melódico, la apuesta por el pop y la consecución de una grabación de extrema calidad de sonido son tres de los primeros rasgos que podemos destacar al comparar vuestros dos primeros discos ¿Cuáles son las mayores diferencias que encontráis vosotros entre “Raincoat” y vuestro primer disco “We are love” (2009)?
Álex: Pues casi lo has dicho tú ya. En lo estilístico, la idea es que el pop y la melodía fuese el centro de todo. "We Are Love" era más difuso, era una colección de canciones hechas en entretiempo, en pleno viaje de un rollo a otro. En ese sentido "Raincoat" no tiene fisuras, es decir, pese a que pueda ser más o menos variado, la idea estilística es homogénea y es básicamente pop. Y luego, pues sí, hemos tenido más medios para currar el sonido. El Tigre, el estudio donde grabamos, es la pera.
¿Cómo valoráis el primer contacto entre disco y público?
Álex: Bueno, de momento no ha habido muchas oportunidades. Creo que como hacía mucho que teníamos el disco y queríamos enseñarlo, pues hemos cogido estos concis con bastantes ganas, así que nosotros estamos a gusto, pero todavía no tenemos ni idea de cómo está reaccionando la gente.
¿Qué ha aportado la incorporación de un quinto integrante a Thee Brandy Hips?
Álex: Creo que el sonido "muro" de gran parte de "Raincoat" viene irremediablemente de ser cinco. Es algo muy evidente, no sé si está de más explicarlo, pero vaya, los sintetizadores sostienen y llenan un montón el sonido, y no tenía sentido mantener el estilo de guitarras tan concreto de "We Are Love". Ahora buscamos mucho un sonido grande y pleno, que quizá sin la entrada de los teclados nos habría costado más llegar a él. En lo personal, pues bueno, somos todos cuadrilla, así que en vez de cuatro amigos ahora somos cinco. Esto es, más discusiones.
¿De dónde surge el espíritu fresco, positivo y luminoso de “Raincoat”?
Álex: Bueno, es algo casi de "género". Hay cierto tipo de pop, de cuya tradición formaría parte "Raincoat", que es alegre y luminoso casi por definición. Independientemente de lo que cuenten las letras, claro, que pueden ser un dramón o muy ácidas (Buzzcocks, La Casa Azul... en realidad es el truco más viejo del mundo, vestir una letra triste con una melodía feliz).
¿Sacarlo en invierno ha sido premeditado?
Álex: No. Simplemente ha sido una cuestión de plazos. Necesitábamos cierto tiempo desde que estuvo el disco terminado para preparar conciertos, promoción, copias... y más o menos caía aquí, en febrero. Por otro lado, me gusta bastante que salga ahora, como anticipando cierta primavera, aunque ésto suena muy cursi.
¿Dónde hay que buscar la melodía feliz que realmente cree ese hit pop?
Álex: Yo siempre opino que lo más difícil del mundo es acertar con una buena melodía. Es decir, sin menospreciar estilos musicales "no melódicos", pero me parece que dar con esa melodía mágica que hace una buena canción es un cosa muy seria, muy de talento innato. Lo de siempre: Brian Wilson, Costello, Guille Milkyway...
Habéis contado con la colaboración de varios de los habituales de We are Standard (su guitarrista Jon Aguirrezabalaga, su cantante Deu Txakartegi y su técnico Xabier Egia) ¿De dónde nace la relación?
Álex: Nos conocíamos de algún concierto en el que habíamos coincidido, nos hicimos amiguetes y al tiempo resultó que nosotros buscábamos un sitio para grabar y ellos buscaban a algún grupo con el que estrenar su estudio, El Tigre. Blanco y en botella. Visitamos el estudio cuando todavía lo tenían a medio terminar, fuimos hablando, estudiando juntos las maquetas de las canciones...
¿Qué tal ha sido la experiencia?
Álex: Pues de la hostia. Hay grupos a los que no les gusta el proceso de grabación, pero yo tengo un gran recuerdo de aquellos meses. Jon y Xabi son como un dream team de la producción, y verles currar tan serenos, siendo nosotros tan guindillas, pues era muy admirar. Han tenido mucho que ver en que "Raincoat" haya acabado siendo así, desde el sonido hasta las mismas canciones. Por ejemplo, el meneo que le pegó Jon a "Dissolve your love in water", que era una canción que no terminábamos de perfilar y él la reestructuró hasta ser lo que es ahora.
We are Standard, Smile, Thee Brandy Hips… ¿Qué pasa por aquellas tierras del País Vasco?
Álex: Jajaja, típica pregunta para "crear escena". Pues no sé qué contestar, la verdad. Creo que tocar en un grupo es una cosa muy accesible y muy satisfactoria, y la prueba es que cada día hay más. A veces salen escenas claras, tipo Granada o Galicia ahora, pero la norma general es que haya un montón de grupos en todos los sitios, ¿no? Vaya, que no creo que Euskadi esté pasando nada distinto a otros sitios.
¿Qué nos podéis contar de vuestro sello Young Hipster Records?
Álex: Es un sello trampa. Es decir, que podríamos publicar el disco y punto, sin darle todo este teatro del sello. Pero bueno, cogimos en su día el título de una de las canciones de "We Are Love" y ahora pues nos pegamos el pegote de que tenemos un sello. En realidad sólo edita a Thee Brandy Hips, aunque nos encantaría ampliarlo algún día, editar joyitas que nos gustan, colegas... Ojalá un split single de Giorgio Bassmatti y Civil Love en Young Hipster Records, por ejemplo.
Vuestro estilo (una compleja mezcla que de power-pop con garage rock y espíritu indie), parece tener más cabida en Reino Unido (ligeros ecos de The Libertines, Babyshambles, Arctic Monkeys…) o EEUU (The Shins,The Weezer y algo del inicio de The Strokes) ¿A qué creéis que se debe que no haya muchos grupos en España que se dediquen a este estilo?
Álex: Ni idea. No sé qué contestar. Es decir, no sé si hay o no hay grupos en España haciendo esto... Se me ocurre así a bote pronto, sin pensarlo mucho, que quizá sólo cambian las percepciones que se tienen por el idioma, y que con otros grupos, al cantar en castellano, sea menos fácil relacionarlos con referentes foráneos. Al fin y al cabo "Raincoat" es un disco pop, más o menos guitarrero o enérgico. De eso hay en todas partes.
¿De dónde nacen vuestras influencias?
Álex: Es una pregunta muy amplia, no sé si puedo contestar. Es un disco bastante telegrafiado en cuestión de influencias musicales (lo de siempre, mucho pop, desde Neutral Milk Hotel a los Nerves), pero todo es influencia, claro, y uff, es muy costoso ponerse a analizarlo ahora. Nos divierte más que lo hagáis vosotros, aunque luego digáis Strokes o Arctic Monkeys.
Hablando de influencias ¿Cómo creéis que Donosti os influye a la hora de componer y concebir la música?
Álex: Supongo que alguien nos podrá decir que hacemos la típica música despreocupada que sólo podría surgir de una ciudad burguesísima como Donosti. Pero no veo una conexión directa entre la idea de Donosti y lo que somos. Si preguntas por si hay conexión con la tradición musical de la ciudad, el Donosti Sound y tal, pues bueno, creo que estilísticamente casi no, y espiritualmente algo más. De todas formas, somos muy tardíos y se nota el salto generacional: no hace mucho que nos estamos metiendo en la discografía de La Buena Vida, Le Mans, etc.
En vuestra web y más concretamente en vuestra Bio recogéis la siguiente información para definiros “…tuvieron cierta vez mejores canciones que directo, luego mejor directo que canciones y después otra vez mejores canciones que directo”. Ya que no creemos que esta sea la mejor estrategia para promocionar vuestros conciertos ¿Cómo los definiríais?
Álex: Creo que no sé contestar este tipo de preguntas. Es decir, no sé definir nuestros conciertos. Solemos decir que nos debemos a la canción, que es la que tiene que brillar, pero luego cada concierto es distinto, algunos nos salen más enérgicos y otros más difusos. Sobre lo de la bio, es una chorrada que solíamos decir en petit comité, porque somos muy cíclicos, y si estamos un tiempo sin tocar lo notamos. Funcionamos bastante por rachas. Me parecía honesto y curioso decirlo en la bio, pero entiendo que pueda dar lugar a malentendidos.
Hace poco estuvisteis tocando en Barcelona (Sala Razzmataz) ¿Qué tal suenan las nuevas canciones en directo?
Álex: Más o menos ya te he contestado antes. Estamos en un punto intermedio raro, por un lado las ganas que teníamos nosotros de enseñar el disco y por otro, que son totalmente desconocidas para la gente. No cambian mucho respecto al disco, creo. No sé si es bueno o malo.
¿Qué dificultad sobreañadida tienen grupos independientes como vosotros a la hora de encontrar conciertos o entrar en el circuito festivalero nacional?
Álex: Bueno, vamos tirando. Es normal que las discográficas, agencias y festivales tengan ya sus relaciones y sus contactos más que consolidados, así que a nosotros nos quedan las migajas, la suerte de que haya un programador al que le gustes y se arriesgue... Eso respecto a festivales o citas jugosas. Con las salas la pelea es más accesible, aunque supongo que para una discográfica siempre será un poco más fácil. Sinergias de esas.
¿Hacia dónde creéis que evoluciona el negocio de la música?
Álex: Ahora mismo, más que el panorama general, que es una cosa muy abstracta, difícil de prever y aburrida, me pica mucho la curiosidad saber qué pasará en 2012 con la crisis y la espantada del dinero público. Quitando las lógicas excepciones, mi percepción es que el negocio de la música, a cierto nivel, es insostenible por sí mismo en condiciones legales y correctas. Vaya, que es todo muy precario. Ahora que encima no habrá ni un duro público, más lo ya adeudado por las administraciones, pues no sé por dónde va a explotar todo.
¿Alguna solución?
Álex: No.
Por: Rubén López