El pop y la melodía son los dos
pilares fundamentales sobre los que Thee
Brandy Hips erigen su segundo trabajo “Raincoat”, un disco lleno de
canciones con ritmos alegres que se introducen fácilmente en tu cabeza y van
ganando peso con las escuchas.
Estamos ante un disco que
ofertando luz, diversión y ganas de bailar (sin brincar como locos), salta dos estaciones de nuestro calendario
personal y nos traslada a otra dimensión espacio-temporal (sol, verano,
playa...). Así mismo encontramos una coherencia muy marcada en sus canciones (que parecen seguir una sucesión lógica que las va enlazando con el objetivo de crear un mismo mensaje),
una exquisita producción (que lleva el sello del nuevo estudio de grabación de We are Standard, el Tigre) y un sonido sorprendente ligado a compases muy
marcados, limpias
guitarras y envolventes sintetizadores.
guitarras y envolventes sintetizadores.
De hecho, estos sintetizadores
marcan un nuevo aspecto en la banda creando bases que no permiten el silencio y
que elevan tanto la calidad como el cuerpo de los temas.
La voz es otro de los aspectos
que ha mejorado en este segundo álbum de los de Donosti (tras “We are love”
(2009)), pues ha ganado profundidad y protagonismo, sin sobrepasar en exceso a
los instrumentos, creando melodías secundarias y ricos estribillos en un
perfecto inglés.
Como decimos el pop es el núcleo
sobre el que gira el disco. Sin embargo, porque estamos ante un término muy
amplio y ambiguo, más relacionado con el prisma desde el que se compone, la
creación de estructuras y la búsqueda de melodías que enganchen, podríamos
decir que encontramos una transición entre el garage rock (“In my room”, “Overexposed”, “Boxing day”) al power-pop (“Nerves”, ”Kosmikar”), donde podemos encontrar verdaderos
monumentos al juego charles-bombos-caja
(“Cynisism”, “Wayne”, “Ice cream ballad”) , así como temas que hacen méritos para
convertirse en la canción indie que te acompañe toda la primavera (“Dissolve your love in wáter”) o el verano
(“Indian summer”), destacando
únicamente como punto y aparte la marcha marcial “Shoegazing”.
Excelente disco que partiendo de una base y concepto que de forma previa puede parecer sencillo, crea temas que no se caracterizan por su caracter simplista, inmediato o vacío, sino que te harán volver a ellos una y otra vez, apreciando nuevos matices.
Aunque sea pronto para decirlo, estamos ante una de las revelaciones de 2012.
Excelente disco que partiendo de una base y concepto que de forma previa puede parecer sencillo, crea temas que no se caracterizan por su caracter simplista, inmediato o vacío, sino que te harán volver a ellos una y otra vez, apreciando nuevos matices.
Aunque sea pronto para decirlo, estamos ante una de las revelaciones de 2012.
Por: Rubén López