Le llegó el momento a esta segoviana y madrileña de adopción de dar un paso hacía adelante en éste, su segundo disco “Valiente” (2011), después de su debut con “Todo Llegará” (2008), y vaya si lo ha dado.
Contando con una producción de lujo, llevada a cargo por Bori Alarcón, consiguiendo un sonido limpio, cuidando y dotando de cada detalle y con un gran plantel de músicos, léase; Tony Jurado a la batería, Mario Raya guitarras, y Jacob Reguilón al bajo. Una excelente base musical que se acopla milimétricamente a la dulce y a la vez rasgada voz de Rebeca Jiménez.
La cantante ha ido granjeándose a base de esfuerzo y de patearse todos los rincones de la capital, una gran reputación como compositora e intérprete, ofreciendo en sus directos su mejor baza, y en la que el su número de admiradores han ido creciendo con el paso de los días. Es suyo pues el momento de dar ese paso hacía adelante y mostrar todo lo que lleva dentro.
Las primeras sensaciones al escuchar el inicio de “Valiente”, son las de encontrándonos con un disco luminoso, que contagia alegría y entusiasmo, un positivismo que le sienta de mil maravillas a su música, dejando un poco de lado los lamentos. Ya desde la canción que arranca, “Luna Halcón”, un rock vivo que va directo al grano, donde funde su voz con la de Carlos Tarque (M-Clan) en los coros, una presencia muy solicitada últimamente, y en la que la influencia del murciano es palpable en algún otro corte del disco.
Canciones cómo “Volverás”, su primer adelanto, y la canción que da título al disco “Valiente” medios tiempos marca de la casa, ese tipo de canciones que Rebeca domina a la perfección, dotándolas de esa carga de dramatismo y sensibilidad que hacen que sea su gran seña de identidad. “De que lado estás?” con un efectivo colchón de teclados y el saxo de Miguel Malla y unos coros que hacen de ella una canción redonda. La preciosa “Salto al vacío”, con bonitos arreglos de cello a cargo de Aurora Aroca, y “Cada día cuesta más” una balada, en la que, aunque se lamente la perdida, cabe un hilo de esperanza, aunque cueste pensar que ya vendrán tiempos mejores.
Ya, en la parte final del disco nos encontramos con esta declaración de intenciones que bien puede resumir todo el espíritu del disco “Creer en ello”, aquí encontramos todo lo que Rebeca nos ofrece, con la banda a pleno rendimiento dando lo mejor de sí, el precioso órgano de Luis Prado y los coros de Lucia Jiménez y de Vicky Gastelo.
En general, estamos ante un disco que no presenta altibajos, manteniendo una línea coherente en todo su recorrido, consiguiendo un buen nivel en todas sus canciones. Ahora toca el turno de disfrutar este álbum en directo.
Por Alberto Vicente