Cuando repasaba los discos de La Frontera para escucharlos, encontré entre mi colección “Capturados vivos” el primer disco que adquirí siendo un chaval en la desaparecida Madrid Rock. Lo primero que me llamó la atención es que habían pasado ya veinte años desde que se editó y lo segundo es que ese fue el momento de mayor popularidad del grupo. Durante este tiempo han seguido editando muy buenos discos, pero la atención mediática que tenían en ese momento ha desaparecido, pese a que aún tienen un buen número de fieles que les siguen. Y es una pena porque “Rivas Creek” es un gran trabajo en la línea de sus mejores álbumes como demostraron en su concierto del miércoles, los temas viejos se entremezclaron con los nuevos sin que se notara diferencia alguna de calidad.
El ambiente en la sala El Sol era muy bueno y se registró una meritoria entrada pese a lo malo del día y la hora. Cuando faltaban unos minutos para las once de la noche aparecieron en escena el inconfundible Toni Marmota con su bajo y su característico gorro y gafas de aviador, acompañado de su amigo y cofundador del grupo en el lejano 1984, Javier Andreu. El grupo lo completan el estupendo guitarrista Nico Álvarez y Vicente Perelló, los cuales dan vida la mejor formación que ha tenido La Frontera en sus casi treinta años de existencia.
Empezaron a lo grande con “Mi dulce tentación”, uno de los temas más potentes de su larga trayectoria y que dignifica el pop rock español de toda la vida y del que ellos formaron parte importante. No se olvidaron tampoco de sus primeros temas, cuando intentaban reflejar en su música el ambiente de las películas del oeste de Sergio Leone. Composiciones míticas de discos como “La ley de la horca” o “Duelo al sol”, que emocionaron a sus fans más veteranos (aún recuerdo el maravilloso videoclip que emitían en el mítico programa “La bola de cristal”).
El concierto no decayó en ningún momento con toda la gente entregadísima y bailando temas tan míticos como “Siete calaveras” o el que fue su mayor éxito “El límite”. “Vuelta a empezar” es uno de los temas de nuevo cuño que el señor Javier Andreu nos ofreció en la noche del miércoles y que habla de la necesidad de reinventarse y seguir adelante.
Nunca antes ha sonado más potente “Mi destino” uno de sus mejores temas, ni la archifamosa “Juan Antonio Cortés” con ese retrato de un hombre de otra época cuando los valores y la honra eran lo más importante. También hubo tiempo para las baladas como “La traición” ó “10 minutos de pasión” que Javier dedicó a todos los enamorados de la sala.
Para el tramo final eligieron sus temas más movidos “Cielo del sur” con un rapidísimo Nico, “Pobre Tahúr” y “Judas el miserable” ya con toda la sala patas arriba. En los bises Andreu en solitario nos brindó dos de los temas mas reposados de su último del disco “Yonky" y la que da nombre al disco “Rivas Creek” en la que ya entró toda la banda.
La fiesta volvió con “Si el whisky no te arruina, las mujeres lo harán”. La confesional “Aunque el tiempo nos separe” hizo derramar alguna lagrimilla a alguno.
Y para terminar la fiesta por todo lo alto su versión del tema de Elvis “Viva las Vegas”, la sonrisa en sus caras lo decía todo, habían disfrutado tocando y nosotros, el público, igual o más que ellos. Mientras el cuerpo aguante tenemos La Frontera para rato, aún tienen mucho que ofrecer estos madrileños. Espero que el concierto del pasado miércoles les haya servido de impulso, para seguir haciendo lo que mejor hacen : rock´n roll.
Texto y fotos: Jorge Bravo “El Gurú”