El pasado viernes tarde conocíamos la triste noticia de la desaparición de Enrique Sierra, ex guitarrista de grupos tan seminales como Kaka de Luxe y miembro fundamental de una de las bandas más importantes que jamás haya existido en el rock de nuestro país, Radio Futura.
La realidad es que su fallecimiento me dejó completamente helado, hasta el punto de sentir que una profunda emoción me embargaba. Una reacción de lo más curiosa que en primera instancia no acertaba a comprender. Durante estos más de tres años de periplo con “El Giradiscos”, muchos han sido los músicos con los que nos hemos encontrado, a quienes hemos entrevistado o con quienes nos hemos puesto simplemente en contacto. No fue así en su caso, sin embargo que nadie piense que nos habíamos olvidado de él, eso jamás, básicamente porque es imposible olvidarte de alguien cuya guitarra, más de veinte años después, sigue sonando en tu habitación semanalmente.
Y quizás ese sea el vínculo emocional que hoy una a millones de personas de distintas generaciones, no creo estar exagerando, que hemos crecido, hasta hacernos mayores, con cada una de sus personales melodías, aquel que explique la reacción que a muchos de nosotros no atacó en el momento en que conocimos su irreparable pérdida.
Pues en el caso de Enrique Sierra nos encontramos con un personaje vital en la música de nuestro país, en primera instancia al actuar como miembro fundador de los ya mencionados Kaka de Luxe, allá por los tiempos de la transición, dando vida a uno de los primeros grupos de punk nacional que en su interior congregaba a un montón de personalidades, Alaska, Nacho Canut, Carlos Berlanga y Fernando Márquez “El Zurdo”, que después formarían la primera línea de acción de la llamada “Movida Madrileña”, de la que él también sería participe en el seno de uno de los mejores grupos, sin duda el más elegante, lo fueron hasta en su despedida, que hayan rodado por nuestro panorama como fue el caso de Radio Futura.
Siempre en la compañía de los hermanos Auserón, Santiago y Luis, con éste último incluso en su proyecto de música electrónica, Klub, desde aquel inicial “Música Moderna”, donde es patente la dirección musical de Herminio Molero, dando vida a un proyecto musical con una solidez y vigencia fuera de toda duda hoy en día, en el que dieron rienda suelta a su pasión por el pop, el rock y hasta la música de influencia caribeña, logrando dejar su particular impronta en unos textos que abordaban la vida y el día a día desde una vertiente cercana a la metafísica, pero de una manera hispana que lograba entroncar con la raíz del pueblo, de la que muchos grandes artistas se han reconocido deudores, tal es el caso de Bunbury, y en la que Enrique aportaba su buen hacer a través de las seis cuerdas, en unos fraseos de guitarra repletos de ritmo, de lo sureño al pop, pasando por el funk, que le hicieron único, muchos recordarán las dificultades que tuvieron en sustituirle durante sus convalecencias los distintos guitarras que lo intentaron siempre sin éxito.
Si a todo lo ya dicho, y a riesgo de sonar redundantes, le añadimos, como apuntamos más arriba, que lograron colarse en el corazón y en el imaginario de muchos españoles de diversas edades, conviene recordar que dentro de nuestra redacción todos nos reconocemos fans de Radio Futura, en global, y de la manera de tocar de Enrique en particular, gracias a canciones como “Corazón de Tiza”, “Han Caído los Dos” o la eterna, y co-escrita por él, “Escuela de Calor”, creemos que poco más se puede añadir.
Desde el pasado viernes el cielo de los artistas, ese al que a buen seguro ha ido a parar, se mueve, mucho más alegre, al ritmo de las notas que salen de la guitarra de Enrique Sierra; dejando aquí, en la Tierra, a un buen puñado de gente que le echará de menos, pero que tendrá la enorme suerte de acudir con periodicidad, sin faltar a la cita, a los discos que dejó grabados durante su fructífera vida.
Enrique, muchas gracias por tu música, por habernos acompañado desde la infancia en el camino de la vida. En nuestro recuerdo emocionado está el pago por todo lo bueno que nos distes.Ya no somos inmortales, ahora somos eternos.
Nota: Podríamos haber elegido cualquier canción de Radio Futura, sin embargo nos decantamos por “El Amigo Desconocido”. En primera instancia porque así le sentimos, además de por habernos honrado con tal título a través de alguna de nuestra redes sociales, algo que nos llenaba de orgullo.