Hoy nos hemos colado hasta el rincón más valioso de la casa de Ernesto Goñi, vocalista de Arvol, ese punto en que a modo de reliquias guarda todos los discos y canciones que le han marcado a lo largo de su vida y de los que, sin lugar a dudas, se ha servido para facturar los temas de “Imagina”, el primer álbum de la banda que ha supuesto todo un acontecimiento en el mundo musical patrio merced a su acertada combinación de buenas melodías, crudeza e intensidad, en pos de la búsqueda de una belleza formal que es el elemento fundamental del larga duración con el que se han dado a conocer ante el gran público.
Picados por una curiosidad, que en este caso no podemos calificar como “insana”, nos pusimos en contacto con Ernesto para que nos hablara con un apasionamiento que jamás hubiéramos esperado de esos álbumes y composiciones que un buen día llegaron hasta él para no abandonarle durante el resto de su vida.
Picados por una curiosidad, que en este caso no podemos calificar como “insana”, nos pusimos en contacto con Ernesto para que nos hablara con un apasionamiento que jamás hubiéramos esperado de esos álbumes y composiciones que un buen día llegaron hasta él para no abandonarle durante el resto de su vida.
Ahora te dejamos en compañía de sus elecciones con el firme propósito de que disfrutes con ellas tanto como lo hemos hecho nosotros.
Álbumes
Sigur Ros- “Agaetis Byrjun”
Es un disco del año 1999, en el que Sigur Ros, una nueva banda nacida en Islandia, se aleja de todo tipo de influencias y convencionalismos, cosa realmente complicada si no vives en un paraíso aislado en La Tierra, como es su caso, rodeados de paisajes imposibles, estampas dulces y agresivas al borde del fin del mundo, lo cual, unido a su indiosincrasia, se ve reflejado por entero en este primer trabajo de debut, al cual seguirán otras obras memorables. Una mezcla de folclore islandés y extensos delirios progresivos que hipnotizan y exaltan todo tipo de emociones en la persona que lo escucha. El mejor directo que he visto en mi vida. La banda más independiente de cuantas puedan existir. Y sin duda, mi banda favorita, por encima de otras consideraciones.
Death Cab for Cutie- “Transatlanticism”
Del año 2003, es posiblemente, para mí, uno de los mejores discos de Death Cab for Cutie, al menos me ha acompañado en las largas noches de insomnio. Su estilo inconfundible se vuelve irrepetible en este álbum. La voz de Ben Gibbard nos lleva de la mano en una visita por los arreglos más sencillos y al mismo tiempo más arrebatadores de su discografía.
Del año 2008, es la obra maestra del grupo Frightened Rabbit, un disco para descubrir poco a poco. Dejarse atrapar por él en diversas escuchas es un ejercicio muy recomendable. Es un trabajo muy bien hecho. Desde el sexto al décimo track uno no puede casi ni respirar, solamente contener el impulso de apretar los puños y los dientes, pisar con más fuerza, saltar y gritar un “hurra” por estar vivo.
Bon Iver- “For Emma, Forever Ago”
Del año 2008, es el primer disco de Bon Iver, pero también es uno de los estrenos más impactantes de esta década pasada, y para mí representa el paradigma de algo que sucede de vez en cuando con la música y que es maravilloso. Se trata de esos momentos en los que un artista rompe con todo, se aísla, y se toma todo el tiempo que necesita para vomitar una serie de canciones por pura necesidad de hacerlo. Esos momentos en los que la vida personal le obliga al músico a expresarse de la mejor manera que sepa hacerlo, al margen de toda clase de presiones, expectativas o pretensiones, lo cual, en ocasiones, creo que es la clave del éxito para cualquiera. Hacer lo que se quiere hacer porque le sale a uno de los cojones.
Björk- “Vespertine”
Del año 2001, es sin duda mi disco favorito de Björk, y aunque a la gente que le guste esta artista le parezca extraño o escandaloso, en mi caso no hay discusión. Es el álbum en el que explora a fondo y a lo largo de toda su duración, ese lado orquestal y sinfónico de algunos de los temas más famosos de sus primeros discos. Los hay más experimentales, más electrónicos, más heterogéneos, qué sé yo, para mí este disco es especial porque me hace evocar un millón de imágenes por segundo, y porque me hace llorar.
Canciones
Me resulta muy curioso que a la hora de seleccionar cinco temas para proponer, me topara constantemente con la pista octava de la mayoría de los discos. ¿Qué tendrá de especial ese lugar específico dentro del orden de un LP? No lo sé, pero da que pensar. La gran mayoría de mis temas favoritos son la canción ocho del disco.
Es el octavo track del disco “Under the Pink” de Tori Amos, con el que reinventó la interpretación femenina. Un estilo genuino. Podía haber hablado de Fiona Apple o de Regina Spektor, pero Tori fue la primera, la madre de la que se nutrieron las demás. El disco no tiene desperdicio, y aunque “Icicle” es un tema absolutamente perfecto, éste que propongo es el que más veces he escuchado de esta artista.
The Divine Comedy- “Perfect Lovesong”
Es el tercer track del disco “Regeneration”, en el que The Divine Comedy, roza el colmo del optimismo y del romanticismo, una canción perfecta, casi junto con el resto del disco, para momentos depresivos. Genera el mismo efecto que leer un poema de Walt Whitman.
Es el octavo track del disco “KID A” de Radiohead. Tenía que nombrar esta banda porque es posiblemente una de las mejores bandas de la Historia de la música, y aunque “OK Computer” sea su mejor disco en mi opinión y también una de las mejores obras que se han hecho, elijo Idioteque porque siempre la pincharé en cualquier fiesta, porque siempre que la escuche se me levantarán los pies del suelo y me volveré loco.
Es el octavo track del disco “Heartland” de Owen Pallet, en el que este joven prodigio, se desliga de su banda para ofrecernos la perfección hecha canción. He visto a este hombre interpretar este tema él solo con un sintetizador, un violín y unos cuántos pedales bajo la lluvia, y es un espectáculo inconcebible, algo tan sorprendente y maravilloso, como difícil de comprender. Puto genio.
Starsailor- “Four to the Floor”
Es el noveno track del disco “Silence is Easy”, en el que Starsailor se superan a sí mismos. He de mencionar esta banda, porque para bien o para mal, ha acompañado a Arvol en toda su carrera. Una canción jodidamente preciosa.
Lo sé, me he dejado “Two Weeks” de Grizzly Bear, una pasada. Y también el “Notion” de Kings of Leon. ¡Ay mi rock! ¿Dónde se ha quedado? Me he olvidado muchas cosas, pero esto ha sido lo que me ha inspirado en esta mi primera convocatoria en "Melomanía".