Casi dos años han pasado desde que viera la luz “Nuevo Mundo”-Claras Intenciones 2009-, el primer trabajo de Gustavo y Rodolfo Muñoz, dos hermanos del abulense pueblo de Pedro Bernardo, que juntos dan vida a Los Pedales.
De la mano de ese primer trabajo lograron colarse en las ediciones del año 2009 y 2010 del Festival Ecopop que se celebra en Arenas de San Pedro, compartiendo cartel con bandas tan afamadas como Amaral, Love of Lesbian, o con solistas de la talla de su admirado José Ignacio Lapido. Un reconocimiento, sin duda, a su labor y a la vez una prueba de fuego definitiva para conocer cuál era el calibre real de su propuesta, que a buen seguro les sirvió de mucho a la hora de afrontar, desde finales de 2010 y durante los primeros meses de 2011, su primera gran gira, con la que recorrieron parte del territorio nacional defendiendo, a capa y espada, la vigencia, solidez y validez de un proyecto musical, el suyo, basado en la independencia real, puesto que conviene no olvidar que estamos ante una banda “autogestionaria” cien por cien.
La culminación a tan importante efeméride llego con la actuación que finiquitó a mediados de mayo del pasado año su particular “Neverending Tour”, en la mítica Sala “El Sol” de la capital, donde lograron congregar a casi doscientas personas en su concierto de despedida, cifra que para sí quisieran muchos músicos de dilata trayectoria, y que se debe entender como el anuncio definitivo que necesitábamos para empezar a considerar que su apuesta estaba cogiendo el vuelo necesario para afrontar con garantías la grabación de su siguiente trabajo.
La culminación a tan importante efeméride llego con la actuación que finiquitó a mediados de mayo del pasado año su particular “Neverending Tour”, en la mítica Sala “El Sol” de la capital, donde lograron congregar a casi doscientas personas en su concierto de despedida, cifra que para sí quisieran muchos músicos de dilata trayectoria, y que se debe entender como el anuncio definitivo que necesitábamos para empezar a considerar que su apuesta estaba cogiendo el vuelo necesario para afrontar con garantías la grabación de su siguiente trabajo.
El momento de la prueba de fuego ha llegado y será ahora, concretamente en el transcurso del mes de febrero, cuando Los Pedales escriban la segunda página de su obra musical merced a la publicación de “Crónica del Viaje de Vuelta”, un álbum que fue grabado el pasado mes de septiembre en El Puerto de Santa María, Cádiz, bajo la atenta supervisión en la labores de producción del archiconocido Paco Loco.
Desde “El Giradiscos”, y gracias a un gesto que honra a los hermanos Muñoz, hemos tenido el placer de degustar en primicia, semanas antes de que vea la luz, lo que nos depara esta “Crónica del Viaje de Vuelta” y debemos confesar que el resultado nos ha sorprendido de manera más que positiva.
Nos hemos encontrado con un trabajo mucho más maduro que “Nuevo Mundo” en todos los aspectos, en el que queda patente que Los Pedales han dado un paso al frente, firme, sincero y atrevido, no solo a nivel compositivo, sino también en lo que a interpretación se refiere, tanto en la parte vocal como en la instrumentación, no en vano los propios Gustavo y Rodolfo se han encargado de la grabación de casi todos los instrumentos que aparecen.
Sin embargo, y en descarga de su primera entrega, debemos avisar para que nadie espere un disco rupturista respecto a su predecesor. Sigue habiendo pop sesentero, el folk no se ha abandonado y el rock and roll siempre estuvo presente. Lo que ocurre es que lo que allí se presentaba, a modo de muestreo, queda ahora más que superado, a toda velocidad, por el lado derecho e izquierdo, gracias a la calidad de unos temas que brillan con fuerza y luz propia desde sus primeros compases.
Es imposible que la potencia acústica de la inicial “Efectos del Pánico” no arrastre la atención del oyente, sorprendiendo, para bien, con ese giro psicodélico que encierra, no es el único de todo el minutaje tal y como queda patente en ciertos pasajes de “El Lugar del Crimen”, y que no hace más anticipar la grandeza de cortes como “Destino”, tonada juguetona de clara raigambre sesentera, los ambientes fronterizos de “El Temporal”, con una notabilísima tormenta de teclados y guitarras, o ese estribillo tan natural con que se destapan en “Fuera”, donde cantan aquello de “Fuera, iros todos fuera, lo único que queda es salir de aquí”, frase que oposita firmemente para ser utilizada como proclama y vía de escape cuando la realidad apriete en exceso.
Existen también instantes para el desconcierto momentáneo, sobre todo en tres cortes que aparecen a renglón seguido y que muestran muy a las claras el afán experimental, alejado de cualquier prejuicio, que tiene la banda. Nos referimos a “Guerra y Paz”, muy al estilo de esos artistas “rockeros de cuna” que en la década de los sesenta quisieron reconvertirse a ojos del gran público facturando canciones melódicas, el pop más directo, sustentado en un potente bajo, de “Tan Sólo, tan Solo”, o “Barco de Papel”, esta última más que por cualquier otra cuestión estética, suena a Los Pedales por completo, lo sería por recordar en cierta medida al clásico de Kansas, “Dust in the Wind”.
Hacia la segunda mitad del disco seguimos encontrando elementos novedosos que conviven con ciertos tics que se muestran como habituales del dúo abulense. Llama la atención la luminosidad de un tema eminentemente pop como “Domino”, el arranque coral que se marcan en “SQM”, ese amago cabaretero, y libre de cualquier corsé, que es “Paseo Inventado” o la desnudez de “El Silencio”, donde simplemente con piano y un slide son capaces de elaborar una canción tan sencilla como bella, todas ellas contrastan con el clasicismo de “Dejarme Llevar” o “La Desembocadura del Ciclo”, encargada de cerrar toda la colección.
Definitivamente y tras analizar “Crónica del Viaje de Vuelta”, palmo a palmo, no nos queda más remedio que felicitar a Los Pedales por haber facturado un segundo trabajo repleto de madurez y lucidez compositiva.
Es patente que han ganado tablas desde su anterior disco, mejorando en todas y cada una de las facetas en que debían hacerlo, desde la instrumentación, pasando por las letras y las voces, hasta llegar a la producción, para acabar por entregar un álbum que, sin perder de vista su personalidad propia, les aventura por nuevos senderos musicales en los que consiguen dejar patente las señas de identidad de un grupo que, habiendo mejorado muchísimo, creo poder afirmar que no ha llegado aún a su umbral de crecimiento definitivo, lo cual es una excelente noticia tanto en el presente como para tiempos venideros.
Nota: Los Pedales estarán presentando las canciones de su nuevo trabajo el próximo día 27 de enero, en el marco de la IV edición del Festival "El Subterráneo" que celebrará en la sala "Costello" de la calle Caballero de Gracia.
Por: Javier González.
Nota: Los Pedales estarán presentando las canciones de su nuevo trabajo el próximo día 27 de enero, en el marco de la IV edición del Festival "El Subterráneo" que celebrará en la sala "Costello" de la calle Caballero de Gracia.