Esta noche a partir de las 22 horas en el Kafe Antxokia de Bilbao, tendrá lugar un nuevo capítulo de los “Desconciertos Verti” que juntará en una misma sala a tres propuestas musicales tan dispares y opuestas entre sí, al menos en principio, como las que defienden La Shica, Christina Rosenvinge y Txarrena.
Una velada de los más especial que todos aquellas personas que deseen podrán disfrutar a través de “El Giradiscos”, desde donde habilitaremos un enlace minutos antes de la actuación, para que nuestros habituales lectores pueden vivir, desde la comodidad de sus casas, lo que acontezca en una actuación que se presume como de lo más interesante.
Con motivo de tal acontecimiento hemos decidido ponernos en contacto con una de las bandas participantes en este nuevo “Desconcierto Verti”, concretamente Txarrena, para que nos hablaran de los pormenores de esta cita.
Como todo el mundo sabe Txarrena es la banda que lidera, y de la que es vocalista, Enrique Villarreal, más conocido como “El Drogas”. En las últimas semanas, y de manera un poco involuntaria, están en boca de todo el mundo, debido a que hace no hace muchas fechas que el mundillo musical patrio se vio sobresaltado por una serie de comunicados, concretamente dos, en los que se anunciaba el cese de la actividad musical que ligaba a Enrique con los que fueran sus compañeros de batalla en las filas de Barricada.
Avisados de que cualquier referencia a este respecto podría desembocar con una no contestación de la entrevista pactada, al fin y al cabo desde un lado y desde otro se abogó por no entrar en una guerra de dimes y diretes que entendemos y respetamos, decidimos no abordar el asunto de manera consciente y centrarnos en dos aspectos que nos parecen de mayor interés. El primero la edición hace unos meses de su directo “Con Nocturnidad y Alevosía”, y el segundo el “Desconcierto Verti” que esta noche les tendrá como protagonistas.
A continuación os dejamos con las respuestas que nos brindó “El Drogas”, un mito del rock que se factura en nuestro país.
Hace apenas cuatro meses vio la luz “Con Nocturnidad y Alevosía”, un directo en el que recogéis parte de lo mejor de vuestros dos anteriores discos, “Txarrena” y “Azulejo Frío”. ¿De dónde surgió la idea de editar un trabajo en vivo?
Enrique: Queríamos reflejar el repertorio en directo y se presentó la oportunidad de grabar en Sanfermines. En un primer momento parecía un poco pronto para llevarlo a cabo, pero la inconsciencia nos llevó a liarnos la manta a la cabeza y tirar “p´alante”.
Enrique: Somos músicos que viven para el directo y cada actuación la percibes diferente. Por ello es importante la producción de nueva adrenalina en cada bolo.
Es curioso pero se trata de un proyecto que ha pasado de tener una vida efímera en su momento, a pesar del relativo éxito que acompañó a vuestro primer trabajo a comienzos de los noventa, a ser una propuesta firme que se ha convertido en vuestra primera opción. ¿Cómo afrontáis este hecho en el seno de la banda?
Enrique: Ahora mismo estamos disfrutando cada vez que pisamos escenario y espero que así sea durante este año. Después ya veremos cómo se plantea el futuro.
Por cierto, Enrique, me ha llamado la atención volver a ver como recuperas un clásico al que estás muy ligado a lo largo de toda tu carrera como es “Frío”, de los míticos Alarma…
Enrique: A veces me cuesta pensar que la canción sea de Alarma. Tengo la sensación de habérsela robado hace tiempo.
Os encontráis en pleno desarrollo de una gira por todo el territorio nacional. ¿Cómo está siendo hasta ahora la respuesta del público?
Enrique: Estamos satisfechos de la respuesta. Sobretodo en salas donde la gente paga por ver a la banda, se crea un ambiente especial. Este es el motor para Txarrena.
En el horizonte planea vuestro “Desconcierto Verti” del próximo jueves en Bilbao. Será una noche de lo más especial en que os convertiréis en una sola banda con el acompañamiento de La Shica y Christina Rosenvinge, quien tengo entendido que gusta mucho a Enrique. ¿Qué opinión os merece la carrera musical de vuestras compañeras de escenario por una noche?
Enrique: Christina tiene una extensa lista de canciones grabadas y actuaciones hechas. En los dos aspectos ha logrado cargar con su personalidad dichos trabajos. Ha sido, y continúa siendo, muy valiente en su propuesta. Y si hablamos de valentía, con La Shica sólo hay que verla en directo para darte cuenta que estás ante un animal de escenario. La palabra artista se le queda pequeña.
¿Qué podemos esperar de una velada tan especial? ¿Qué tipo de sorpresas nos habéis preparado?
Enrique: Hemos preparado unas canciones de Txarrena para disfrutar del momento. El lujo de tenerlas con nosotros es impagable.
Será un momento en que unáis vuestras fuerzas y talento con una veterana de la escena y una persona cuya trayectoria es mucho menos dilatada. ¿Qué opinión tenéis del panorama nacional en este momento? Me refiero tanto a grupos noveles como a artista ya consagrados ¿A quién destacaríais?
Enrique: Musicalmente el panorama no se diferencia mucho de lo que viene de unos años a esta parte. Complicaciones para que los grupos toquen en directo, problemas para llevar a cabo ciertos festivales, industria discográfica totalmente desmoronada… menos mal que las ilusiones de nuevos grupos siguen intactas, hagan el tipo de música que hagan. En directo me llamaron la atención Lobo Eléctrico de Tolosa y Lilith de Barcelona. De los ya conocidos me quedo con el último trabajo de Berri Txarrak, siempre me sorprenden.
Vamos a ir finalizando si os parece. Supongo que ya andaréis inmersos en las tareas de composición de canciones para un próximo disco, labor que compagináis con la gira a la que ya hemos hecho referencia con anterioridad. ¿En qué línea se mueven las nuevas composiciones? ¿Habrá algún tema que busque esa línea acústica y más calmada que pretendía tener el proyecto en primera instancia?
Enrique: Ahora mismo el proyecto más cercano en el tiempo es la reedición del primer disco que irá acompañado de doce canciones en formato acústico y que no deja de ser una maqueta. Me apetecía hacerlo así, grabar en casa metiendo todos los instrumentos y las voces y que escuche el personal cómo arrancan las canciones. Vamos, un auténtico torrón. Además en el libreto meter algunos escritos. Más torrón todavía, pero por lo menos es un torrón personal.
Por: Javier González.