Sala la Riviera 15 de diciembre del 2011.
De increíble debemos calificar el progreso de este grupo de Baeza al que seguimos desde sus inicios. En muy poco tiempo han pasado de presentar su disco de debut en el Moby Dick, hace escasamente dos años, a llenar la sala Penélope y Joy Eslava dos días consecutivos, hace uno, rematando la faena el pasado jueves con el premio más importante para cualquier grupo que llega hasta la capital, y ese no es otro que llenar La Riviera, una de las salas de mayor capacidad
de la ciudad, donde les esperaban tres mil personas que no dudaron en vibrar con el joven cuarteto. En una cita que, por la conversación que mantuvimos con ellos días antes del concierto, sabíamos que no sería una noche más.
“La verdad es que ha sido un trabajo y crecimiento precioso, el cual valoramos y agradecemos todo el apoyo recibido.”
“Hemos sido muy conscientes de todo lo que ha ido surgiendo alrededor de la banda, ello ha llevado a marcarnos retos cada vez más importantes y hacerlos realidad, sabiendo que somos jóvenes que estamos en crecimiento, pero siempre con las ideas muy claras desde el principio. Siendo conscientes que ello ha llevado a trabajar de algo que deseábamos y así las cosas surgen de una manera natural, directa y con resultados satisfactorios.”
“Está claro que no es un concierto cualquiera, se cierra una gira que ha durado dos años, haremos un repaso a todos temas de nuestra trayectoria, tendremos una iluminación especial para la ocasión, será grabado íntegramente y desarrollaremos el aprendizaje adquirido por la banda en este periodo, y sobre todo, será un concierto para disfrutar.”
“Después de este concierto la banda abandonará durante un tiempo los escenarios; tenemos ya estructurados unos 7 temas, pero en este parón nos dedicaremos al 100% a seguir componiendo, a grabar lo que será nuestro próximo disco que saldrá para mediados de 2012 y los temas seguirán en la línea ascendente de nuestro último EP “Realimentación”."
Antes y como aperitivo a su actuación, el dominicano Alex Ferreira en cuya banda militan dos Havalina, Manu e Ignacio, nos presentó algunas de sus nuevas canciones y temas de gran calado como “Gravedad”, “Altoparlante”, o “Dije lo que Dije”. Muy buena impresión la que dejó Alex en su corta actuación. Estamos deseando que el año que viene saque la continuación de “Un Domingo Cualquiera”.
Pero lo que la gente había venido a ver era el concierto que suponía el final de gira de Supersubmarina, para el que el grupo había hecho un despliegue poco habitual en España que contaría con un espectacular montaje de luces. No en vano, como ya se ha mencionado anteriormente, el concierto sería grabado para su posterior edición en una fecha no demasiado lejana.
El inicio fue demoledor con una de los temas estrella de su ultimo E.P., “Realimentación”. “Kevin McAlister”, la canción que toma su nombre del joven protagonista de la mítica película “Solo en casa”, fue la encargada de abrir fuego y sirvió a la perfección para empezar a calentar una sala llena de fieles que se sabían los temas al dedillo. Y es que canciones como “No es Así” y “Ana” llegan al corazón del oyente para quedarse, porque transmiten algo que es muy difícil de conseguir y que no es otra cosa que emoción.
El homenaje a su ciudad favorita “Ln Granada”, supuso uno de los momentos álgidos de la noche, que continuaron con el último single del grupo “Puta Vida”, del que acaban de presentar un nuevo y controvertido videoclip recientemente.
También hubo tiempo para el recogimiento con José “Chino” sentado al piano para recordar uno de los primeros temas del grupo como es “Bicho Bola”. Tampoco dudaron en reclamar ser el “Centro de Atención”, recordando que en el Palacio de los Deportes a esa misma hora Rihanna daba su concierto navideño.
El himno “XXI”, en el que llaman a la juventud a movilizarse y no quedarse impasibles ante los teje manejes del sistema, cerró el primer tramo del concierto.
En los bises ya totalmente relajados interpretaron “Emperatriz”, “Ola de Calor”, y para terminar “Impulso Eléctrico”, en la que jugaron un papel importante las proyecciones y la explosión de luz y sonido que acompañó al tema en todo momento.
Se despidieron con el corte que da nombre al grupo y “Cientocero”, con la que agradecieron a toda la gente el cariño recibido.
De esa manera dieron por finalizada una noche que a buen seguro que Jaime, Pope, Juancha y José no olvidarán. De hecho ellos mismos la definieron como “la mejor noche de nuestras vidas”. Nosotros tampoco nos olvidaremos de la noche en que entraron en el olimpo de grandes bandas nacionales.
Texto y Fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”
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