Madrid, Sala Joy Eslava, 15 de diciembre de 2011.
Jorge Martínez volvía a los escenarios madrileños con su último proyecto, una orquesta, a la que ha dado el nombre de Jorge Ilegal y los Magníficos. De momento, y una vez finalizada la etapa de rock salvaje con Ilegales, se reinventa como cantante de boleros, chachachá, twist, tango o todo lo que le venga en gana de unos estilos de música que lleva "mamando" desde su más tierna juventud.
Tras la edición de "Nuevo Rumbo", la orquesta edita ahora un EP con cuatro canciones titulado "El twist de Jorge Ilegal y los Magníficos" (sólo a la venta en formato digital). Con todo ello, debutaban la pasada noche para el público madrileño. Un público que se acercó a la Joy dispuesto a escuchar la nueva propuesta musical del asturiano, con las orejas bien abiertas, y siendo consciente de que lo más ruidoso que se iba a escuchar serían clasicazos como "Trouble", adaptada brillantemente al español, con toda la chulería que imprime la voz y la actitud de Jorge sobre el escenario.
Fue curioso observar al fan de Ilegales, siguiendo el ritmo corporalmente con los primeros boleros de la noche. Enfundados en sus elegantes trajes, como de orquesta de los años cincuenta, y con los nervios típicos de una presentación, - ahora la guitarra no me suena- y con serios problemas para poder agacharse, debido a la estrechez de los pantalones de Jorge, dio comienzo el concierto con una intro, (como no podía ser de otra manera), para dar paso a su ecléctico repertorio, el tango de "Volvió una noche", la habanera "Inútilmente" o la canción compuesta por Consuelo Velázquez "Bésame mucho", en la que la orquesta toca a ritmo de twist endiablado.
Ya más cómodo, Jorge Martínez disfrutaba con canciones como "La herida abierta" o "Nuevo rumbo" o la melancólica "Miradla" de su primer largo. El sonido de Los Magníficos fue impecable, con el contrabajo, los vientos, batería y el vibráfono, hacían elevarnos y llevarnos hacía épocas pasadas, pero con una música sin fecha de caducidad.
El concierto seguía avanzando y tanto orquesta como público se iban calentando, "Miradla" de Joan Baptista Humet, el ritmo al estilo kusturika de "Rascayú" de Bonet de San Pedro, "Toda una vida" de Osvaldo Farrés, "Obsesión" de Pedro Flores, y la divertida "16 toneladas" de Merle Travis, popularizada en España por José Guardiola. La anteriormente mencionada "Trouble" o "Popotitos" con un Jorge Martínez cambiando sus guitarras vintage, mientras, reivindicaba el rock ye-ye italiano, marcándose una pieza de Torcuato y los 4 y animándonos a revisar a este grupo legendario.
Para finalizar la fiesta en la que se convirtió la sala Joy y apresurados por las prisas en las que se someten todos los conciertos que allí se dan, acabaron con una versión de "La plaga" y "Molesta" quizá la que más recuerde a las canciones de Ilegales.
Buen sabor de boca nos dejó Jorge Ilegal y sus magníficos en su debut en Madrid y aunque más de uno se quedara con las ganas de escuchar algún de tema de su anterior etapa, todo el mundo salió con una sonrisa al presenciar a una gran banda, con un excelente repertorio al mando de uno de los músicos más queridos y respetados de nuestro panorama musical.
Texto y fotos: Alberto Vicente