Depedro: Noche Mágica


Madrid, Sala Caracol, 23 de Diciembre de 2011.


En la mañana del día 23 diciembre el madrileño Jairo Zavala, vocalista y alma mater de Depedro, nos sorprendía al escribir en las redes sociales toda una declaración de intenciones resumida en dos simples palabras, "Este día...".

Y es que ese día, tal y como canta en “Chilla que Tiemble”, una de las composiciones que alumbró para su segundo disco, “Nubes de Papel”, iba a ser perfecto, para él y para todo lo relacionado con su música, puesto que acabó por suponer la consagración definitiva, si se nos permite utilizar el término, de su ascenso al olimpo de los más grandes dentro del panorama musical patrio.

El anunció matutino comenzó a cobrar visos de realidad en el mismo instante en que nos acercamos hasta las inmediaciones de la calle Bernardino Obregón, fue allí donde nos sorprendió una cola que daba la vuelta a la esquina y unos bares abarrotados, como es habitual cuando  la expectación es máxima ante una actuación. Aunque sin duda alguna lo que más llamó nuestra atención fue la cantidad de gente en los exteriores de la sala en busca de unas entradas que estaban agotadas desde hace bastantes días.

Y es que lo que Jairo propuso en nuestra ciudad la noche del pasado viernes fue como una vuelta navideña a casa, previa a su viaje por tierras australianas, como el mismo definió a la capital en un tono realmente sincero, "Cuando haces muchos viajes y pasas mucho tiempo fuera, el mejor de los viajes siempre es la vuelta a casa. Aquí a Madrid".

En primera instancia apareció solo con su guitarra para incitarnos a cantar “Chilla, que Tiemble”, que como ya hemos comentado con anterioridad es uno de los mejores cortes de su segundo disco.

Ya con la incorporación de la banda, magistrales todos ellos durante toda la velada, no dudó en atacar la magistral “Llorona”, una composición que podría pasar perfectamente como una canción tradicional latinoamericana, pero que sin embargo ha salido de la guitarra del músico madrileño. A la que siguieron la reivindicativa “La Memoria”, con la que puso patas arriba la sala, y “Two Parts in One”, en la que la original voz de Joey Burns de Calexico fue suplida por Lucas un cantautor que, además de formar parte de la banda que acompaña a Jairo, también ejerció de telonero, sirviendo su espectáculo de agradable aperitivo.

Hubo tiempo de dejarse arrastrar por la dulce cotidianeidad de “Tu Mediodía”, un tema cuyo significado conoce a la perfección cualquier persona que haya estado enamorada alguna vez en su vida.

En ese instante muchas eran las cosas que nos habían quedado claras y que por sí mismas explicaban la grandeza y la importancia que, tanto a nivel nacional como internacional, está cogiendo un proyecto como el de Depedro.

Y es que a pesar de que la apuesta de la banda tiene un marcado carácter intimista, con una instrumentación discreta aunque elegante, todo eso no fue impedimento para poner la sala patas arriba. La gente gritaba y bailaba en cada canción, mostrando una estampa que debemos calificar como de increíble, por el fervor y la pasión que derrochaban los asistentes, algo que capturó poderosamente nuestra atención y que demuestra el estatus adquirido en muy poco tiempo por Depedro.

Para “Don´t Leave me Now”, contó con la interprete original del tema, Amparo Sánchez,  en cuyo anterior grupo, Amparanoia, el madrileño militó años atrás. En sus caras se reflejaba lo bien que se lo estaban pasando y el cariño que se tienen. No fue la única colaboración de la noche puesto también se dejó ver sobre el escenario David “Indio” de Vetusta Morla (con el que Jairo empezó a enseñar sus canciones años atrás).

De la mano de “Equivocado” la banda sacó a relucir toda la rabia y la fuerza que también la tienen, y mucha, en un tema que trata las injusticias de este mundo en el que nos ha tocado vivir. Para a renglón seguidos despedirse momentáneamente con  Como el Viento”, una de las canciones más representativas de su primer disco.

No tardaron demasiado en volver con un reclamado bis en el que no podía faltar la delicada “Diciembre”, ni tampoco ese homenaje a su amigo Lichis que es “Miguelito”, que Jairo hizo realizó cuando el que fuera líder de La Cabra Mecánica pasaba por un momento personal bajo.

Te Sigo Soñando” y la festiva “Comanche”, sirvieron de epílogo para poner la guinda y el perfecto broche a una noche mágica en la que todos salimos de buen humor y con una sonrisa de oreja a oreja.


Texto: Jorge Bravo “El Gurú”   
Fotos: I.G.