Toledo, Círculo de Arte, 12 de noviembre.
Los Lori Meyers se acercaron a Toledo el sábado pasado en la que era una de sus citas más especiales durante su Gira de Otoño. Por ello escogieron como escenario el Círculo de Arte, una antigua iglesia mudéjar reconvertida en espacio cultural y de ocio con un aforo de no más de 550 personas
, que se convertiría en la sede de uno de los mejores conciertos de pop-rock que puede ofertar una banda nacional.
, que se convertiría en la sede de uno de los mejores conciertos de pop-rock que puede ofertar una banda nacional.
Una de las ventajas de ver a este grupo en el escenario, es que todo funciona con la perfecta matemática de un reloj suizo (instrumentos, voces, coros…), algo muy difícil en una banda conformada por tres guitarras, dos vocalistas, un batería, un bajo y un percusionista. Sin embargo, no por ello se presentan encorsetados, pues si algo caracteriza a estos granadinos es que siempre suenan nuevos, vivos en el escenario, con la ilusión de una banda que acaba de llegar a lo más alto. Así mismo, el directo que ofrecen no se ciñe en exclusiva a su último disco, “Cuando el destino nos alcance” (2010), sino que escoge un tracklist muy amplio que no olvida ninguno de sus trabajos, ni ninguna de sus canciones más reconocibles, lo cual convierte a su directo en una recopilación de grandes éxitos. Pues en realidad estamos ya ante una banda adulta que con cuatro discos a sus espaldas, ha sido uno de los grupos referentes de la escena indie en la primera década del siglo XXI.
Con esta ilusión y esta experiencia, el sexteto de Loja (Noni, Alejandro, Alfredo, Miguel López, Antonio y Miguel Martín) hicieron su aparición en el escenario con su estética ya habitual, constituida por chaqueta, pantalón y corbatín negro con camisa blanca, mientras unos sonidos robóticos y futuristas llamaban la atención de un público que no podía ser más numeroso por las limitaciones del aforo. El inicio del concierto fue una declaración de intenciones “Nuevos tiempos”, “Dilema” y “Condicional Hipotética”. Es decir, una unión de canciones de su último disco, con su disco debut. De hecho esta última (que acaba de estrenar videoclip: http://www.youtube.com/watch?v=yPqK-c6zKeg&ob=av2n), demostró que se está convirtiendo en uno de sus nuevos himnos en directo, pues el público se desinhibió y comenzó a agitarse y cantar todos y cada uno de los siguientes temas.
Gran acierto a apuntar por parte de la banda, fue el acertado tracklist que la siguió: “Mujer Esponja” (una de las canciones que les hizo conocidos allá por el 2004 en su primer disco), “Luces de Neón” y “Explícame”. Noni no lo dudo y al igual que muchos de los allí presentes se llevó un cigarro a la boca dejando hacer a un Alejandro Méndez, que cada día que pasa, se encuentra más seguro como vocalista. A partir de aquí, Noni agradeció a los allí presentes su asistencia, destacando el alto número de madrileños en suelo toledano, así como se remitió a su Loja natal para cantar “Ventura”. Si antes el turno vocal había sido para Alejandro (que repetiría con “Un mundo por delante”) y posteriormente había sido recuperado por Noni, ahora le tocaba el turno al tercer cantante del grupo, el público. Pues la entregada audiencia no se cortó en “Tokio ya no nos quiere”, “Rumba en atmósfera 0” o “Viaje de estudios”.
Tras ello, la banda, que se conoce al dedillo el diálogo grupo-público, así como la disección de sus directos, tenía un final de concierto muy estudiado, que con dos salidas del escenario y sus consiguientes reclamos, iría de menos a más. Primero, como dijo Noni “unas baladas para los románticos”, que llevaron a este al piano. Sin embargo, su asistencia en los teclados, nos reservaría la aparición de la electrónica, que acompañaría a tres de los grandes éxitos de su último disco, “Religión”, “Mi realidad” y “¿Aha han vuelto?”, que junto a “La Caza” (versión del gran tema homónimo de Juan y Junior) y “Alta Fidelidad” (donde Noni nos enseñó como se canta-baila su estrebillo al “estilo lojeño”) dieron por concluido un concierto, donde tanto la banda, como el público sabían que habían hecho bien sus deberes. No quedaba así más que despedirse y pensar en un nuevo encuentro mientras los aplausos, los agradecimientos y el sonído de “Hilo de seda” de Los Pekeniques (canción escogida por Lori Meyers para despedirse del público) mostraba el final del espectáculo.
Tras ello, la banda, que se conoce al dedillo el diálogo grupo-público, así como la disección de sus directos, tenía un final de concierto muy estudiado, que con dos salidas del escenario y sus consiguientes reclamos, iría de menos a más. Primero, como dijo Noni “unas baladas para los románticos”, que llevaron a este al piano. Sin embargo, su asistencia en los teclados, nos reservaría la aparición de la electrónica, que acompañaría a tres de los grandes éxitos de su último disco, “Religión”, “Mi realidad” y “¿Aha han vuelto?”, que junto a “La Caza” (versión del gran tema homónimo de Juan y Junior) y “Alta Fidelidad” (donde Noni nos enseñó como se canta-baila su estrebillo al “estilo lojeño”) dieron por concluido un concierto, donde tanto la banda, como el público sabían que habían hecho bien sus deberes. No quedaba así más que despedirse y pensar en un nuevo encuentro mientras los aplausos, los agradecimientos y el sonído de “Hilo de seda” de Los Pekeniques (canción escogida por Lori Meyers para despedirse del público) mostraba el final del espectáculo.
Para finalizar, te indicamos que la Gira de Otoño de Lori Meyers todavía les llevará a:
Albacete, día 17 de noviembre (Baoba Salas)
Girona, día 18 de noviembre (La Mirona)
Lleida, día 19 de noviembre (Cotton Club)
Huelva, día 16 de diciembre (Habana)
Cádiz, día 17 de diciembre (Cádiz)
Así mismo si quieres estar al tanto de la actualidad de la banda, te recuperamos nuestra entrevista con ellos hace poco más de un mes: http://www.elgiradiscos.com/2011/09/entrevista-lori-meyers.html
Texto y fotos: Rubén López