“Desde luego que soy el mejor músico del mundo”
Vuelve Miguel Costas, tal y como reza el título del que supone su segundo disco en solitario, “Costas is Back”. Aunque la realidad es muy distinta de lo que anuncia ese enunciado, puesto que ni éste sin par gallego ni su propuesta musical se han ido nunca.
Porque sus canciones nunca han dejado de sonar, ya fuera como vocalista y compositor principal de los míticos Siniestro Total, con los que nos legó gran cantidad de temas que ahora forma parte del imaginario colectivo del rock de nuestro país, o merced a su militancia durante varios años en grupos tan reconocidos y notables como Aerolíneas Federales o Los Feliz, con los que siguió labrándose una sólida carrera musical plagada de grandes temas que le ha traído, después de más de treinta años, hasta nuestros días.
Ahora y de la mano de “Costas is Back”, recupera parte de las mejores composiciones que ha facturado a lo largo de estas tres décadas y para ello se rodea de un buen puñado de amigos como Bimba Bosé, Rosendo o Kutxi Romero, por citar unos ejemplos, con la sana intención de reinterpretar y dotar de un sonido más fresco y novedoso a estos míticos temas que todos somos capaces de cantar sin ningún tipo de esfuerzo.
El pasado viernes tuvimos la oportunidad de charlar con él para que nos hablara del pasado, frente y futuro, y como no, de este y otros proyectos venideros. Ahora os dejamos con la fiel reproducción de esa interesante conversación.
Después de más de treinta años encima de los escenarios es ahora cuando nos entregas tu segundo trabajo en solitario “Costas is Back”, después de que en 2007 editaras “Condenados a Costas”. En el mismo repasas parte de lo más granado de tu cancionero remozando temas de las cuatro etapas que podríamos decir marcan tu vida profesional. ¿Por qué este disco y por qué en este momento? ¿Existía una necesidad de reivindicar toda tu historia?
Después de abandonar Siniestro cometí el error de no seguir haciéndome llamar Miguel Costas. Con la modestia que me caracteriza llamé al grupo “Los Feliz” con los que edité varios trabajos, el primero de los cuales funcionó bastante bien a nivel de ventas. A pesar de eso fue una época de compañías independientes, y la nuestra, por una serie de desgracias, quebró. Al acabar esa etapa estaba muy desencantado porque no nos llamaban apenas para tocar, que es nuestra razón principal para estar en esto, por lo que anduve unos años haciendo colaboraciones para televisión y con otros grupos, pero no tocando en directo. Después, hace unos años, sacamos mi disco anterior, “Condenados a Costas”, ante la insistencia de mucha gente que me decía que tenía que volver. Apenas tuvo repercusión porque no había presupuesto y además estamos en un período en que hay mucha competencia. Ahora hemos editado nuestro nuevo trabajo de manera independiente, aunque de la distribución se encarga Warner, y hemos pensado que en vez de grabar un álbum con material nuevo sería conveniente que la gente supiera que tengo mucho que ver con estas canciones, con la intención de recuperar al público que me perdió la pista e intentar, en la medida de lo posible, que se sume público más joven, que verdaderamente no están siguiendo mucho en nuestras presentaciones en vivo. La idea es sacar en poco tiempo un disco potente y de Rock and Roll porque cuanto más mayor me hago, más me gusta.
Supongo que teniendo un cancionero tan impresionante e importante en la historia de la música de este país, no habrá sido tarea fácil elegir las canciones que iban a formar parte del mismo. ¿Cuál ha sido el criterio de selección de las mismas?
Las canciones las he elegido yo. Había mucha gente que me decía que metiera unas u otras. Finalmente me decanté por meter tres canciones del período de Siniestro Total, cosa que creo que es más que suficiente. Decidí incluir algunas representativas como es el caso de “Bailaré Sobre tu Tumba” y “Assumpta”. De Aerolíneas Federales metí alguna más cuando mi intención era incluir solo “Soy una Punk” y “No me Beses en los Labíos”, pero mi hermana que es parte del grupo me dijo que quería cantar “Oh que pena me Das”, y también, a petición de otras personas, finalmente también entro “Ahora soy Feliz”. El resto son tres canciones del disco anterior, algunas de Los Feliz, y por último “Jamón, Jamón”, que es un tema que yo hice para un programa de la televisión gallega, en la que ha quedado muy bien la combinación de las voces de Kutxi Romero y Silvia Superstar. No es un disco nostálgico sino que es un muestrario de toda mi trayectoria en el que se encuentran también canciones nuevas.
También sorprende la elección de compañeros con los que cantas los temas. ¿Se ofrecieron ellos o te pusiste tú en contacto con las personas que te han acompañado en cada tema?
Debo decir que para grabar este disco toda la gente que ha venido, lo ha hecho encantado. A mí los músicos y la mayoría de los medios me conocen. Quien no me conoce es el público. Es un disco hecho con amigos. La única persona que no conocía es Edurne, que la llamé yo, y no es de nuestra casa discográfica sino de otra. Con esto quiero decir que no ha habido ningún tipo de imposición. Además creo que acerté porque la canción que ha grabado “Por el Mar”, que es de la época de Los Feliz, ha quedado muy bien. Y entonces no solamente había esta gente para grabar, sino más. Lo que ocurre es que Jorge Martínez, Josele Santiago o Raimundo Amador, no pudieron hacerlo por distintas circunstancias. Todo el mundo vino encantado lo que a mí, parafraseando a Su Majestad, “me llena de orgullo y satisfacción”. El hecho de que la gente del gremio me reconozca es importante.
¿Ha sido muy difícil elegir quién te acompañaría en cada una de las canciones?
No, la verdad que no. Tenía todo pensado premeditadamente. El único que me cambió la canción fue José Manuel Casañ al que yo había preparado “Ahora soy Feliz”, y él me dijo que prefería cantar “Que me quiten lo bailao”. Debo decir también que la gente no ha pasado por el disco como mero trámite. Hay músicos como el propio José Manuel o Bimba Bosé que han realizado interpretaciones que me han sorprendido gratamente. Se me criticó mucho antes de oír el disco. La gente decía que cómo se me ocurría hacer cosas con esta gente. Después con el resultado final te das cuenta de que es algo coherente.
Un poco a colación de todo eso, y sin poner en duda que este es un disco de Rock and Roll por cómo suena y cómo está grabado, me vas a permitir que haga de abogado del diablo. Con la disparidad de colaboradores que hay, que van desde Kutxi Romero a Rosendo, pasando por Bimba Bosé y llegando a las “triunfitas” Vega o Edurne. ¿No temes que este disco no llegue a convencer ni a tu público más fiel ni a otro hipotéticamente distinto?
Bueno ya sabes cómo es el público. A mí me llevan diciendo muchos años que por qué había dejado Siniestro, cuando ya hace más años que me fui del grupo de los que estuve en él. Algo parecido nos pasaba con Germán Coppini que solamente estuvo en un disco, y todo el mundo preguntando por qué se había ido. Yo creo que hay muchos prejuicios. A mí no me importa lo que haya hecho la gente con anterioridad. Están en mi disco porque creo que debían estar y porque además son mis amigos. Está mi amigo Mario, de Inuit, que son un grupo de Madrid y me dijo que le haría ilusión estar, así que decidí incluirle. Vega, por ejemplo, es de La Coruña y es amiga mía. A la única que no conozco, como te dije antes, es a Edurne, pero me gustaba su tono de voz para esa canción. Yo no canto sus canciones, son ellos los que cantan las mías. Un cantante es un cantante, y puede enfrentarse a una horterada o a un tema pop. Si hay algún fan que piense que soy un vendido peor para él. Me da absolutamente igual.
Personalmente de todas las interpretaciones rescataría, como las mejores, la que hace Rosendo en “Bailaré sobre tu Tumba”. En una recreación que me parece relativamente fiel al original que grabaste con Siniestro Total. ¿Estás de acuerdo?
Es una canción sencilla a la que no había que hacerle mucho. Se grabó otra vez, se hizo un arreglo final, y, además, se incluyó a Rosendo que lo hace muy con ese deje final que parece que no va a llegar y llega. Ambos somos amigos y no solamente suyo, sino también de su mánager que me acompañó durante la época de Los Feliz y de Siniestro.
“Assumpta” que la haces con David Summers, no sé si es un pago por la referencia que hace a Siniestro Total en su canción “Indiana”…
No, no es por eso. Él me dijo que la primera vez que oyó a Siniestro Total pensó que quería tener un grupo como ese. Evidentemente estamos hablando de antes de que existieran Hombres-G. Después lo que él hizo le salió mejor porque han vendido mucho más y son mucho más famosos. Me dijo que para él era un honor cantar una de sus canciones favoritas, por eso, y porque somos amigos, está en el disco.
Y “Soy una Punk” que cantas con Bimba Bosé, una mujer que tiene un gran poderío escénico… ¿Cuál más destacarías tú?
Eso fue una sorpresa. Si te fijas es una canción que está tal cual. No hemos hecho ningún tipo de arreglo nuevo. Lo que sí hemos hecho ha sido mejorar la grabación. La canción ha quedado muy bien. La interpretación que ha hecho Bimba está a la altura de la original.
De lo que no cabe duda, como decimos, es que el disco suena muy bien. Netamente rockero y con una producción muy cuidada.
Es una producción que pretendía dar un aire a las composiciones. Se podrían haber cogido los temas anteriores y ponerlos, con lo que nos hubiéramos ahorrado un pastón. Lo que pretendíamos era dotar a todo de una homogeneidad. Se ha hecho un curro de producción muy bueno, pero hemos evitado sobrecargar todo de arreglos. Las canciones están muy sencillas en la onda AC/DC, no con tanta fuerza, pero partiendo de la premisa de que son más pop-rock que las suyas. Todo el disco lleva una coherencia que hace que sea un trabajo de lo más vigente. Además tiene la ventaja de que tiene un montón de temas que funcionan como ya ha quedado demostrado.
Miguel debes de ser uno de los artistas más longevos del panorama musical actual. En tiempos de crisis como los que estamos viviendo, ¿Cuál es el secreto para permanecer más de treinta años en el negocio?
Pues no lo sé (Risas). Ahora con la crisis, la sobresaturación que ha traído Internet… ¿cómo te mantienes? Pues malamente. Siendo un currante. Tengo la suerte de llevar girando con las mismas personas diez años. Estamos acostumbrados a tocar mucho, comer furgoneta, llevarnos muchos palos y continuar la lucha. No queda otro remedio. Además que no sé hacer otra cosa. Ahora mismo no me puedo poner a hacer un curso de soldador. Antes me mantenía un poco por autores, pero ahora me llegan unas liquidaciones que son de risa. Estamos en una crisis generalizada, prueba de ello es que en Madrid en lo que va de año ha habido más de seis mil desahucios.
Quizás tenga que ver el hecho de quererse por encima de todo. Me ha gustado mucho lo que vi al extraer la galleta del disco donde pone eso de “Miguel Costas, el mejor cantante del Mundo”. Toda una reivindicación personal, ¿no?
Sí, porque es verdad. Hay gente que me dice “Si hombre el mejor cantante del mundo”, y yo les respondo, “Entonces, ¿quién es?”. Nadie es capaz de responder. Es algo muy sui generis. Para la gente que me sigue, desde luego soy el mejor cantante del mundo. También para mí y los de mí grupo, sino les echaría.
Además tú puedes mostrar orgulloso tu pertenencia a tres proyectos relativamente exitosos como han sido Siniestro Total, Aerolíneas Federales y Los Feliz.
Además me fui siempre en el momento de más éxito. De Siniestro Total me fui cuando estaban grabando en Memphis con el productor de ZZ Top, Joe Hardy. En Aerolíneas Federales nos separamos cuando el grupo comenzaba a ser realmente conocido. Y después con Los Feliz pues cometí el error de no utilizar mi nombre. Estuve unos años en que lo pasé mal. Nunca he sido un “artista”, no me gusta ese término pero lo utilizaré, muy vendedor, pero sí que es cierto que tengo un público que es muy fiel. Se desplazan donde haga falta por verme.
¿Cuál de esos tres períodos profesionales recuerdas con mayor cariño?
Las tres, la verdad. Porque en las tres bandas he tenido más momentos buenos que malos. La etapa de Los Feliz fue la más dura. Pasé de tocar con un tío que me afinaba la guitarra y me ponía cuerdas nuevas a tener que cargar yo mismo con el ampli. Pero también me dio mucha fuerza e hizo que nunca se me hayan subido los humos a la cabeza. Nunca me he arrepentido de haber dejado una cosa u otra. Creo que es importante ser fiel a lo que haces, aunque te cueste dinero. Salgo al escenario y estoy a gusto con lo que toco. Yo salgo a tocar no solo para que la gente se lo pase bien, sino para pasármelo bien yo.
¿Cuáles fueron los motivos reales que motivaron tu salida de Siniestro Total?
En Siniestro llegó un momento en que quisieron darle un giro. Tenían la idea de que la gente pensaba que no tocábamos bien. Querían hacer las canciones más complicadas. Yo quería seguir en la línea que hacíamos antes, porque es lo que me gusta. Mirando atrás veo que canciones de Aerolíneas como “Ahora soy Feliz” que tiene trescientos acordes y pienso que debía estar loco al componerla, igual que hay temas que se sustentan con tres acordes. Me fui porque me gustar tocar lo que me llena. A día de hoy me piden muchas canciones que no toco porque ese día no me apetece, o porque estoy aburrido de tocarlas.
¿Crees que muchos de los mitos de esa generación han quedado un poco relegados al olvido? ¿Qué opinión te merece la situación actual de la música?
Creo que la situación de unos cuantos es un poco injusta. Yo sigo la carrera de los que son amigos como Jorge Martínez, Javier Andreu de la Frontera, o de Santi de Los Limones. Yo creo que lo falta en este momento es pop-rock. Aquí pasamos del rollo indie, al heavy y en el medio está el rock callejero o reivindicativo, llamémoslo como queramos. Hay un vacío de pop-rock y de canciones. Llevo quince años en que no veo nada que me sorprenda. Me pueden gustar cosas sueltas pero no digo “qué bueno es esto”. A ver de los grupos que están sonando ahora qué canción permanece dentro de diez años.
Suponemos que en unas semanas empezarás la gira de presentación del disco. ¿Qué puedes decirnos al respecto?
Los bares se han hecho los amos del universo. Digo bar no salas de conciertos. El gremio de hostelería se ha apuntado al tema de los bolos. Te ponen un equipo de mierda y te hacen pagar por tocar. Yo me he negado por principios. He pagado dos veces y luego vas y las condiciones no son las adecuadas. Vamos a tocar donde podamos. En sitios en los que encontremos unas condiciones mínimas. Nuestro directo es más potente que el de cualquiera, lo digo porque hemos tocado con casi todos, en el que el público canta y colabora, convirtiéndolo en una auténtica fiesta. Hoy espero confirmar la presentación en Madrid para primeros de Diciembre. Espero veros por allí.
¿Cuáles son tus planes de futuro más inmediatos? ¿Para cuándo harás un disco con nuevo material?
Exactamente no lo sé. Ya tengo el título. Se llamará “Costas in Rock”. Y como no hay mucho presupuesto voy a aprovechas esta portada. Me pondré una vela para que me caiga la cera en la cara como en el de Deep Purple, y así me ahorro una pelillas. Por último quería decir que no me explico como la gente no paga los trece euros que cuesta el disco. Y encima luego se muestran orgullosos de haberlo descargado. Yo pienso que son tontos. Has pagado el Cd, el rotulador, la Adsl y tienes ahí una mierda que no vale para nada. Un disco es un trabajo. Además la gente debe pensar que si no llegas a una determinada cifra de ventas no habrá siguiente álbum. Estamos acabando con la carrera de los artistas.
Por: Javier González y Jorge Bravo Crespo “El Gurú”
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*Texto y fotos: Jorge Bravo “El Gurú”. *
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