Madrid, Sala el Sol. 29 de Septiembre de 2011.
Había que estar en la sala el Sol el pasado jueves, ya que después de unos años volvía Nicolás Pastoriza. Ex militante de formaciones como Bromea o que?, La Marabunta o Ectoplasma. Bandas que si bien no alcanzaron el éxito si dejaron un recuerdo imborrable en el buen aficionado a la música. Y es que las canciones pop de Nicolás se quedan en tu mente para siempre y transitan por terrenos poco trillados. Si encima viene acompañado por grandes de la escena como el gran multi-instrumentista Pablo Novoa, Ricardo Moreno a la batería, Iván Ferreiro al piano, coros y Martiño Toro a la guitarra (que se habían montado con una lata de aceite) la cita se convertía en ineludible.
Empezaron con la historia de “El niño con la raqueta en el espejo” que da título a las canciones que ha editado el vigués de manera artesanal. “La Canción del telonero” expone con gracia la dura labor de abrir delante del grupo de moda. “Los papeles del gobierno” es sin duda de las mejores del lote con esos coros tan británicos.
“El día del eclipse” impacta por su belleza y gana con los coros siempre maravillosos de Iván que subió su versión al youtube esa misma tarde. “Surf nocturno” ahondan en la parte más lúdica y busca la comunicación con el público.
Con “Té de Ceyland” Nicolás recordó a su madre, fallecida mientras grababa el tema. El gallego se lo dedicó a todas las madres de la sala.
Para volver al repertorio de Ectoplasma llamó a su ex compañera la guapísima violonchelista Iría Arnesto, con la que hicieron “Electricidad” y la hipnótica “El mar de la tranquilidad”. Uno de los momentos mágicos y esperados de la noche fue cuando junto con Coque Malla recordaron a La Marabunta y “La bola extra” canción que también recuperaron Los Ronaldos en su último disco en directo. Fue emocionante oír eso de “Que la vida te de una bola extra” brindemos por ello.
“Hoy le disparé al presidente” y la magnífica “Bailando en el Ambulatorio” compuesta y cantada a medias con Iván Ferreiro, que abandono por un momento el estupendo segundo plano en el que estuvo toda la noche.
Para los bises se reservaron la estupenda y atrevida versión de “Waterloo Sunset” de los Kinks reconvertida en “Anoche en el Berbes” cambiando el Támesis por la ría de Vigo. Para finalizar realizaron esa oda a la rebeldía que es “Su majestad en la guillotina”.
Una excelente carta de presentación la que vivimos ayer del nuevo proyecto de Nicolás Pastoriza. Un personaje necesario que esperemos pueda seguir componiendo y editando esas canciones que sin duda engancharán al público que todavía no le conoce.
Texto y Fotografía: Jorge Bravo “El Gurú”
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