Arenas de San Pedro, Ávila, Castillo del Condestable Dávalos, Sábado 20 de Julio.
Volvíamos, como ya hiciéramos en la edición de 2010, a Arenas de San Pedro, con la finalidad de disfrutar del séptimo festival de la Música y de la Naturaleza Ecopop 2011, y lo hacíamos no sin cierto temor, puesto que durante las dos horas de trayecto que tuvimos que realizar para llegar a la localidad abulense sobre nuestro vehículo no cesó de descargar una tormenta repleta de aparato eléctrico, que nos hizo temer durante gran parte de la tarde por la suspensión del mismo.
Finalmente a nuestra llegada, y a pesar de que una amenazante nube gris seguía parada sobre nuestras cabezas, una llamada telefónica nos comunicaba que el festival seguía su curso, aunque con una pequeña variación respecto al horario previsto en primera instancia.
Tiempo que aprovechamos para, entre otras cosas, conversar con Gustavo Muñoz, vocalista y guitarra de Los Pedales, quien nos habló de su inminente entrada en el estudio de grabación para registrar las canciones del que será su segundo álbum, cuya producción correrá a cargo de Paco Loco, y Alberto Jiménez, vocalista de Miss Caffeina, el cual también nos habló de los próximos proyectos de su banda, así como de su nueva aventura en solitario bajo el nombre de Push Back Rider.
De un modo natural, y casi sin darnos cuenta, el tiempo se nos echó encima, dando paso a una gran noche de conciertos.
Los encargados de abrir fuego fueron Alborotador Gomasio, ganadores del concurso de maquetas de la presente edición, quienes tuvieron que bailar con la más fea, como se dice vulgarmente, puesto que para el momento en que comenzó su actuación no era mucha la gente que se encontraba en el recinto, en ese instante la gente estaba más preocupada de llegar en muchos casos hasta Arenas, o bien apurando las últimas copas en los bares cercanos al Castillo del Condestable Dávalos.
Aun así nada se puede reprochar a la actitud de la joven banda, puesto que lo dejaron todo sobre el escenario para presentar de la mejor manera posible las canciones que componen su último Ep titulado “Corazón Chatarra”, repleto de melodías pop, distorsiones y unas ambientaciones de lo más cuidadas, que lograron que el público comenzará a calentar motores de la mejor manera posible, y esa no es otra que a base de decibelios.
Alrededor de las once y veinte, y no sin antes haber alterado en parte el orden inicial de las bandas, llegó uno de los grandes momentos de la noche. Había llegado el turno de ver las evoluciones en directo del señor Nacho Vegas, una de las grandes sensaciones del cartel de este año.
Y la verdad es que en esta ocasión, ya fuera porque la banda anduvo perfectamente engrasada en todo momento, porque las canciones ya están más rodadas, o debido a que el hecho de acotar el minutaje de su actuación le favoreciera sobremanera, lo que allí se vio fue un auténtico espectáculo, hasta el punto de hacernos pensar que el de el otro día fue el mejor concierto que habíamos visto al asturiano hasta la fecha.
Durante el mismo repasó parte de lo mejor de su cancionero, abriendo con una estupenda “Cuando te Canses de Mí”, a la que siguió la eterna intensidad de “Maldición”, elevada hasta la extenuación merced a un potente juego de percusión, que hizo las delicias de un público que, ahora sí, era mayoritario en el recinto.
Fue en la tercera canción de su repertorio, tras la interpretación de “Reloj sin Manecillas”, cuando por fin se dignó a saludar a los asistentes, teniendo además el tacto de desear lo mejor para el festival. Tras este breve parón sonaron de una tacada “Taberneros”, “Perplejidad” y, la archiconocida y muy coreada, “El Hombre que Casi conoció a Michi Panero”.
Uno de los momentos más irónico de la velada tuvo lugar instantes antes de que interpretara “Que te Vaya bien Miss Carrusel”, dedicada con toda la sorna del mundo “a las juventudes cristianas”, ante el aplauso general de un respetable poco entusiasta ante la visita papal que durante esos días colapsaba la capital.
Los últimos compases de su actuación llegaron de la mano de “Dry Martini S.A.”, “La Gran Broma Final”, celebradísima por todos, y por “El Mercado de Sonora”, impresionante de principio a fin, con la que dio por concluida una actuación que, pese a ser la segunda, ya se postulaba claramente como candidata a ser la mejor de la noche.
Los siguientes en desfilar por el escenario fueron The Bright, el dúo leonés comandado por Aníbal Sánchez y Myriam Gutiérrez, llegaban hasta Arenas con la pretensión de presentar los temas de su primer disco, “Soundtrack for a Winter´s tale”, sin embargo no pudieron hacerlo de la mejor manera posible debido, en gran medida, a la lluvia a la que antes hacíamos referencia, y que les imposibilitó realizar prueba de sonido alguna.
No pretendemos desde aquí justificar los problemas que se percibieron a pie de pista durante su concierto. Si hacemos referencia a ellos es porque sabemos, pues lo hemos visto con nuestros propios ojos, que The Bright es un grupo que en condiciones normales suena muy bien y el otro día, sobre todo al principio, no fue así.
A pesar de eso en un alarde de profesionalidad apechugaron con lo que les había tocado, e interpretaron de la mejor forma posible composiciones pop-folk tan notables como “Coffee and Wine”, “Your Private Garden” o “Odd Towns”, temas que hablan por sí solos de la calidad, talento y clase que atesoran.
Al final de su actuación, que fue de menos a más clarísimamente, pudimos ver las caras de desolación de los miembros de la banda, conscientes de haber perdido una gran oportunidad para encandilar a un buen puñado de gente. Cuestión esta que no debería preocuparles en absoluto, puesto que su propuesta tiene la suficiente solidez y profundidad como para encandilar a muchas personas. Desde aquí lo creemos firmemente y por eso seguimos pensando que a estos chicos no hay que perderles la pista.
Standstill fueron los encargados de salir a escena para que la fiesta no decayese, protagonizando, sin lugar a dudas, el que fue el mejor concierto de toda la noche. Demostrando que son un grupazo con mayúsculas, y que si actualmente militan en la división de honor de la música de nuestro país es con total merecimiento.
Defendieron sobre las tablas las canciones de su último álbum, “Adelante Bonaparte”, aderezando las mismas con temas de discos anteriores como “Viva la Guerra”, todo ello con una intensidad y perfección que rozó lo sublime en todo momento.
Abrieron con “Todos en Píe”, para disfrute de un público predispuesto desde el segundo uno a disfrutar con una actuación que después de haber tenido noticias de su prueba de sonido se presentaba como impresionante. Y la verdad es que no decepcionaron.
Uno tras otro fueron cayendo auténticos himnos de toda su discografía. No faltaron a la cita “El Resplandor”, “El Porqué de hablar Sólo”, ni tampoco una impresionante interpretación de “¿Por qué me Llamas a estas Horas?”, de esas que son capaces de dejarte con la boca abierta por la fuerza y precisión con la que fue ejecutada.
En la recta final sonaron canciones como “1, 2, 3 Sol”, muy celebrada por el público, y la más que reconocible “Adelante Bonaparte”, que supuso el punto y final de su exitoso paso por la localidad abulense.
El Columpio Asesino fue la última banda que compareció en escena, dando paso a una actuación que también fue sobresaliente, y en la que por momentos se hicieron acompañar del gran David Kano.
Abrieron fuego con las enérgicas y muy after-punk “Floto” y “Edad Legal”, pertenecientes ambas a su álbum “De mi Sangre a tus Cuchillas”, para continuar con la intensidad que proponen en “Motel”.
En ese instante, y tras haber interpretado sólo tres temas, ya tenían a la audiencia en su bolsillo, a pesar de unos problemas de sonido iniciales que se fueron solventando a medida que avanzaban los temas, y que no fueran impedimento para que disfrutáramos de los navarros en todo su esplendor.
La densidad y oscuridad continuaron acertadamente de la mano de “La Marca en nuestra frente es la de Caín” y “Un arpón de Grillos”.
De las nuevas composiciones la primera en sonar fue el krautrock minimalista de “MGMT”, cuyo título es un claro homenaje a la banda estadounidense, y que sonó maravillosa en las voces acompasadas de Cristina Martínez y de Álbaro Arizaleta, seguida de “Corazón Anguloso”.
En la recta final de su actuación enlazaron parte de las mejores canciones que componen su último trabajo de estudio, “Diamantes”.
De esta manera sonaron sin solución de continuidad la canción que da título al disco, “Perlas” y “Toro”, que fue coreada por todo el público asistente al festival y con la que hicieron amago de despedirse, para volver a renglón seguido al escenario con para interpretar “On the Floor”, su versión de We are Standard, que ya habían intentado tocar con anterioridad pero que por culpa del “Fantasma del Castillo”, como comentó Cristina, habían tenido que parar de interpretar, debido a un fallo en la corriente eléctrica.
Con ella, y mientras eran despedidos con una gran ovación, abandonaron el escenario para acceder a la zona de camerinos donde pudimos felicitarles personalmente por su buen hacer.
Había llegado el momento de adaptar el escenario para las dos sesiones de Dj´s que cerrarían la velada.
La primera de las mismas corrió a cargo de Virginia Díaz, quien a base de temazos indies logró hacer que todos nos pusiéramos a bailar. Tras ella llegó el turno de Vecinos dj´s, que tuvieron a bien regalar a los más atrevidos de la noche, por lo intempestivo de las horas, una sesión con un carácter más electrónico que la anterior, y que nosotros, con más de dos horas de camino todavía por delante, tan sólo vimos parcialmente.
En definitiva, y otra vez, salíamos con una gran sonrisa después de disfrutar de una nueva edición de Ecopop, el pequeño gran festival de la sierra de Gredos. Esperamos con impaciencia la próxima edición, que probablemente, tal y como apuntan todos los indicios, tendrá lugar en otro emplazamiento.
Por: Javier González
Fotografía: Iván González.
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