
Desde la instrumental “Radio City”, la atención del oyente quedará fija en los compases de todos y cada uno de los temas que proclaman a la Idaho sin la menor fanfarronería como la “reina del acorde menor”, en un compendio de temas que transitan por diversos estado de ánimo y cuyo denominador común es el del acierto en cada uno de sus planteamientos sonoros, rítmicos e interpretativos haciendo de este larga duración una auténtica delicia.
La introspección se abrirá paso en el segundo corte “I Remember You” en la que con una voz profunda, de esas capaces de clavarse por dentro, y de la mano de una guitarra punzante, desmenuza sentimientos de tristeza, para, a renglón seguido, dar paso a una fiesta con la canción que da título al disco.
El pistón no baja ni en intensidad interpretativa ni tampoco en calidad compositiva a lo largo de todo el álbum, algo que se agradece sobremanera, gracias en buena medida a la calidad de temas como la realmente emotiva, “Santa Fe”, capaz de cortarte la respiración durante unos segundos, la festiva, crápula y contagiosa “Warning Signs”, opositora firme a mejor canción de esta colección, o el rechazo a Cupido, al que presenta como temerario y violento, que supone “Bang Bang Bang”, un acertado acercamiento entre el jazz y el swing, que sienta a la norteamericana como anillo al dedo.
Y por si todo eso fuera poco a este festín musical le sigue sobrando minutaje para incluir más joyas. Tal es el caso de “Hooked”, “Home to Me”, sorprendente que en un álbum y tan hacia el final aparezca una señora canción de este calibre, o ese pequeño homenaje, a ritmo de banda sonora de teleserie sesentera, a un elemento tan netamente hispano como es el “Kalimotxo”.
Si a todo lo ya dicho le añadimos que la señorita Jewell se ha hecho acompañar de gente tan notoria como Zoe Muth, o el mismísimo Big Sandy, parece claro que este “Queen of the Minor Key” opositará al finales de 2011 a disco del año. Sinceramente no espero menos.
Desde “El Giradiscos” seguiremos informando, puesto que su gira desembarcará en nuestro país en el próximo mes de octubre, y prometemos alguna pequeña sorpresa para los paladares más exigentes que disfrutan con los trabajos de la autoproclamada con total justicia como “reina del acorde menor”.
Texto: Javier González