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Glasvegas, la banda escocesa que se dio a conocer al gran público con su disco homónimo en el año 2008 y que gracias a temas como “Daddy’s gone” o “Geraldine” se hizo hueco en conciertos de primera línea como el FIB del 2009 está presentando su nuevo disco Euphoric / Heartbreak.Glasvegas tiene mucho que ofrecer en este nuevo trabajo que tiene la difícil tarea de superar una obra anterior que les catapultó al segundo puesto de las listas de popularidad británica y a ser ensalzados por la crítica especializada (que hablaron de la revolución del garage rock escocés, del nacimiento de una de las bandas que lideraría el futuro del rock, de una nueva ola rockabilly...)
Demasiada presión para una banda que rápidamente presentó un EP navideño A Snowflake Fell (And It Felt Like a Kiss) (2008) y que ha tenido en las espaldas durante estos dos últimos años el epíteto de “una banda en la que creer”. Quizás es por ello que encontramos varías semejanzas en su nuevo trabajo, la primera es el concepto de contraposición, pues como ya pasa con el nombre del grupo (derivado de la unión de Glasgow, ciudad europea, histórica, religiosa y obrera en la cual nace el líder del grupo James Allan y Las Vegas, ciudad moderna, capitalista y conocida como la ciudad del pecado) encontramos la misma intención en un disco que de primeras contrapone las ideas de euforia y angustia, siendo estas sensaciones las que van definiendo un disco con 11 temas que mantienen la sintonía post punk que ya anunciaron en el disco anterior. De hecho este es un aspecto que pesa en la composición y escucha del mismo, pues no han realizado un salto musical considerable, sino que han madurado en la oscuridad de sus melodías, alcanzando una densidad que hace mejorar el disco con sus escuchas, pues a priori salvo “Euphoria, take my hand” y “Shine like stars” no se intuyen grandes hits.
Sin embargo este es su punto fuerte, no es un disco efervescente que escuchemos una semana y dejemos en la estantería, sino que debe ser disfrutado, destacando además que su mejor parte, las letras, se nos escapan a los países no angloparlantes, pues en ellas se introducen versos, alegorías posmodernas y temas actuales (la crítica hacia la homosexualidad, problemas en los hogares modernos…) que son eludidos habitualmente en el rock más comercial y que son una de las bases del grupo.
Por Rubén López
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