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Madrid, Sala El Sol, 7 de mayo de 2011. Más de veinte años han pasado desde que Doctor Explosión dieran sus primeros pasos como banda en su ciudad de origen, Gijón. Mucho tiempo ha transcurrido desde entonces y un gran número de cosas han cambiado en el seno del grupo hasta hacerlo casi irreconocible. Sin ir más lejos de la formación primigenia ya sólo queda Jorge (líder y compositor), que sigue al frente acompañado por Pablo Álvarez, encargado del bajo y los coros, y de Pibli González, a las baquetas.
Pero más allá de los cambios físicos nada ha variado en la propuesta musical de la banda. Siguen por la misma senda marcada hace ya tanto tiempo y que no es otra que el garaje-rock de vieja escuela, aderezadas con letras sencillas y efectivas, que sirven para hacer bailar al personal desde el primer hasta el último acorde de sus conciertos, como pudimos comprobar la pasada noche.
No fue esta la ocasión en que más público acudió a verles a “El Sol”. Es más, siendo sinceros, en esta ocasión no llenaron del todo la mítica sala madrileña. Ni tan siquiera el hecho de presentar un nuevo disco, “Hablaban con Frases Hechas”, obró el milagro. Y es que la crisis aprieta y los del Principado tampoco se libran de los rigores que tanto afectan a los bolsillos de los contribuyentes.
El repertorio que eligieron para su presentación madrileña tuvo mucho de recorrido por todas sus épocas. No faltaron a la cita sus temas en inglés “All mine”, o la siempre efectiva “Not So Cool”. Tampoco lo hicieron clásicos como el inmortal “Eres feo Chaval”. Entre las nuevas destacó por encima del resto “¿Quien quiere lo que tuvo Ayer?”, dedicada a un chaval de Granollers que mantiene su ideal mod, a pesar del inexorable paso de los años. Muy curiosa, sorprendentemente y hasta adictiva es su versión del archiconocido “Blue Monday”, de un grupo tan alejado estilísticamente de su propuesta como New Order.
Pero no todo iban a ser sorpresas. Comprobamos con orgullo como Doctor Explosión no se han domesticado con los años, sino que todo lo contrario. Tal y como demostraron en canciones como la brutal “Autodestrucción”, o la crítica “No puedo Reírme”.
También hubo tiempo para las melodías Beatles y letras en castellano al modo de los primigenios Brincos, dos ejemplos de ello son la soberbia interpretación de “Hoy una vez Más” o de la preciosa “Almost There” de los Turtles.
Palabras mayores deberíamos utilizar a la hora de referirnos a un par de clásicos de su discografía, canciones enormes como “Mata a la Tuna”, o su versión del tema que tiempo atrás popularizó el gran Andrés Pajares, “Drácula Ye-Ye”.
La visceral “Basura” fue la canción elegida para dar comienzo a los bises, que tendría uno de sus momentos más álgidos con la interpretación de “Calcetín”, en una orgía musical que fue compartida por todo el público. El final de fiesta fue tremendo de la mano de “Bad Girl”, con un Jorge que se atrevió a caminar entre el público, quienes no dudaron en sentarse alrededor de él, y al que posteriormente se unieron Pablo, e incluso Pibli con un tambor en un auténtico aquelarre que puso fin a una gran noche garaje-rock, en la que pudimos volver a comprobar in situ que la salud de este Doctor resistirá a prueba de bombas durante otros veinte años por lo menos.
Texto y Fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”.
