
El álbum se abre con una pequeña intro con un fragmento de “El ángel exterminador” de Buñuel que da paso a “Extintor de infiernos” una escalofriante historia sobre el paso del tiempo y el difícil paso por la vida que termina con la esperanzadora frase “ Me quedan unas cosas que hacer y aún partir no puedo”.
“Camisa hawaiana de fuerza” crece con el piano y los arreglos de Raül Fernández de Refree que sin duda enriquece “Los héroes podridos” convirtiéndola en una canción medieval.
“El dolor del miembro fantasma” es una nana oscura con inquietante letra como solo Alfaro sabe hacer “Hoy te echo tanto de menos como al dedo que se me amputó” sobrecogedor. Le sigue estratégicamente (en los conciertos las interpreta seguidas) la vitalista “Gol psicológico” con un final casi jazz y discordante que sin duda sorprende en una primera escucha.
“Teléfono de atropellados” una curiosa historia familiar y de amor, sin duda una de los mejores temas del disco. En “El ultimo crooner santo, el último lobo” juega a hacer canción melódica con coros femeninos muy 60´s. Los coros también están presentes en “Un viaje largo, largo” con la colaboración testimonial de Nacho Vegas compañero en su nueva aventura discográfica con Marxophone y unos coros infantiles celestiales.
En “Hijo de perra” vuelve al rock desgarrado de sus inicios con un sorprendente guiño a “Tequila” tema popular mexicano.
El disco se cierra con el “Himno del caminante Kamikaze” y tras unos minutos de silencio escondida como bonus track la curiosa “Donde se esconden mis passwords”.
Por Jorge Bravo “El Gurú”