La semana pasada tuvimos el placer de compartir cuarenta y cinco minutos de conversación con Jon Arias y Rober Suárez, el cincuenta por ciento de Layabouts. En una más que agradable charla nos destriparon hasta el más mínimo detalle de la que es su última referencia en el mercado, “Savage Behavior”. Un álbum que continúa, desarrolla y amplia las credenciales expuestas en su anterior trabajo, “And they ran into the Woods”.
Con su tercera entrega Layabouts asientan su discurso como banda, en unas coordenadas sonoras marcadas por la inmediatez, rotundidad y fuerza de cada una de sus composiciones. Escuchando el disco uno se da cuenta de que la efervescencia de su directo ha sido capturada con total acierto. Por fin suenan a ellos mismos cosa que se agradece sobremanera.
Ahora, hacemos vuestro este cara a cara con una de esas bandas jóvenes que, sobrada de actitud, viene dispuesta a pisar con fuerza los escenarios nacionales a base de cuatro acordes y canciones directas.
“Savage Behavior”, comportamiento salvaje, vuestro tercer disco, tras el exitoso “And the rain into de Woods”, con el que os conocimos. ¿Cómo fueron surgiendo las composiciones de este disco?
Jon: Es importante resaltar que como tercer disco tiene un significado y una importancia. En nuestro caso viene precedido por dos trabajos, el primero, “Layabouts”, muy joven por edad nuestra. Éramos una esponja cualquier cosa que escucháramos podía tener cabida. Tocando en directo nos dimos cuenta de que éramos un grupo de rock, ni de dance-rock, ni de Indie, ni de power-pop. El segundo disco busca reafirmarnos como banda de rock. Este tercer disco está hecho con más plenitud y satisfacción. El anterior estábamos enfadados, nos llamaban indies y no estábamos de acuerdo. No nos veíamos afines en sonido. Era un disco muy oscuro, introspectivo y serio. Aquí se ve que estamos de celebración porque hemos conseguido ser lo que queríamos ser. Una banda de rock. Se define muy bien lo que hemos sido en los últimos años. Un álbum que recoge nuestra esencia. Guitarras mandando y unas líneas vocales muy potentes, temas directos de corta duración sin muchas florituras. Buscamos la esencia y la actitud del rock and roll de siempre. Creo que hemos redondeado en un trabajo nuestra esencia. Hemos logrado plasmar el concepto de rock que hace Layabouts.
Rober: Hemos buscado una línea de producción más minimalista. Más afín a lo que suena en directo. No hemos metido muchos arreglos. Es un disco como de Led Zeppelin, una guitarra en un lado, otra al otro lado y la batería y el bajo al centro.
No sé si me voy a equivocar con esta afirmación, pero da la impresión de que las canciones ya venían cerradas antes de entrar en el estudio. ¿Cómo fue el proceso de composición de los cortes que conforman este álbum?
Jon: Somos un grupo muy creativo. No tenemos ningún problema a la hora de sentarnos a componer. No solemos componer cuarenta temas e ir descartando. Cuando estamos de gira lo disfrutamos y en el momento de grabar también. Es cierto que a medida que se acerca el final de gira cada uno va teniendo sus cosas, pero verdaderamente fue en el verano pasado cuando nos planteamos empezar a crear el nuevo disco. Fue un trabajo que ya teníamos más mascado que ninguno. Al ser tan visceral, tan crudo, llegó al estudio sin mucha cosa que hacerle.
Rober: Fueron dos meses de dedicación plena. Yo diría que el ochenta por cien del disco surge en ese período. Traíamos ideas al local, las desarrollábamos. Salían como tres temas a la semana.
Jon: Estábamos solos en Madrid, no había nadie. Nosotros no nos podíamos ir de vacaciones por cuestiones de trabajo y porque teníamos que tocar los fines de semana. Nos encerrábamos en casa o en el local muchas horas, por eso en un mes y medio surgió todo el disco. Es nuestra forma de trabajar.
Rober: Ahora que hay que preparar gira ensayamos en el local horas y horas para que el espectáculo esté totalmente cerrado.
Jon: Somos un grupo de directo. Si nos dijeran que nuestra carrera se podría mantener sin grabar discos, lo haríamos. Sin embargo si me dices lo contrario abandonaríamos.
¿Cuánto duró y cómo fue el proceso de grabación de “Savage Behavior”?
Jon: Tardamos quince días con la grabación y mezclas. Con las baterías y los bajos en directo. Fue muy rápido porque son canciones de corta duración. Temas que son un puñetazo a la mandíbula. Muy directos y de estructura muy simples. Fue un proceso de grabación sencillo con la grandeza de ver in situ que con pocos instrumentos y sin haber grabado voz, escuchabas un corte y decías, “¿Para qué quiero más?”.
Rober: Hemos ido muy al grano. Por otra parte ha sido nuestra experiencia de estudio más profesional. En éste caso nos hemos volcado.
Jon: En otros discos cuando nos ha tocado desplazarnos y vivir allí un tiempo. Uno se despierta y echa una partida a la “Play”, te vas a hacer la comida, unos toques con el balón. Después cuando subes a las once de la noche y han cambiado algo, corres el riesgo de que quizás no te guste… en éste disco eso se ha modificado. Ha sido duro psicológicamente, porque hemos estado todos durante todo el tiempo. Hemos estado encima de todo. Además para el que graba es mucho más sencillo, a veces algo se te atasca y si estás solo lo pasas mal.
Rober: El hecho de seguir todo el proceso nos hace sentirnos muy satisfechos con lo que se ha grabado.
La producción corre por cuenta de Kaki Arkarazo. ¿Por qué habéis vuelto a confiar en él para éste nuevo álbum?
Jon: Con el disco anterior la experiencia fue realmente plena. Para éste disco teníamos menos días. Al trabajar con él ya no era necesario conocerse. Hay cosas que sí, detalles que no. Paco Loco nos decía que cuando no había calado a un grupo les proponía algo muy radical para ver como reaccionaban. Con Kaki existía esa química. Es un gran entendedor. Escucha mucho y muy bien. Al escuchar los temas dijo, “Ya era hora, esto sois vosotros”. No hubo necesidad de re-explicar nada. Además nos da la opción de irnos a un caserío en Euskadi perdidos en la montaña, durante quince días rodeados de buenos amigos. (Risas)
Lo que si que habéis modificado ha sido la masterización, ¿verdad? ¿Cuál ha sido el motivo del cambio?
Jon: No masterizamos otra vez en Paris con Pompon, porque es un señor bastante mayor y creo que está bastante mal de salud. Es una pena y ojala se recupere. Si no es así al menos habremos tenido la suerte de haber trabajado con él en nuestro anterior disco. Mucha gente nos ha dicho que aquel era un gran mastering. Por otro lado estamos muy contentos con Golden. Es mandarlo a América, le da otro rollo. Además las guitarras tienen un punto muy rockero americanizado por lo que también estamos muy satisfechos.
Ya hablando propiamente del disco, creo que si tuviera que resaltar algo del mismo es la inmediatez de cada uno de sus cortes, muy en la línea de “And they rain into the Woods”, con el que se observa una cierta continuidad. Desde el primero al último, a pesar de las diferencias, son temas muy directos. ¿Qué diferencias veis entre cada uno de vuestros trabajos?
Rober: A distintos niveles hemos optado por composiciones más directas. No queríamos que el mensaje se diluyera en temas más complejos como en el disco anterior. Este trabajo lo hemos grabado entre cuatro personas. La evolución ha ido hacía un álbum más crudo. Hemos conseguido sonar muy fieles a nosotros.
Jon: Hay dos canciones del anterior disco como son “Desertika” o “The River and the Razorblade”, que podrían aparecer en este como cortes once y doce. Son los temas anclaje. También hay que reconocer que donde las canciones de “Savage Behavior” acaban, en el anterior hubiéramos seguido durante un minuto más tocando buscando algo más complejo. Ahora nos mostramos como una banda a la que le gustan mucho The Ramones, The Hives o Sex Pistols, con ese componente punk. Buscando canciones de pocos minutos, introducción, estrofa, estribillo, solo, estribillo y a tomar por culo. Es lo que tiene el rock and roll. Queríamos la esencia del anterior trabajo, pero dotándole de la inmediatez, necesidad y urgencia del punk de toda la vida.
El álbum empieza muy crudo tanto a nivel musical como, sobre todo, en el título del primer tema, “Rock´s Dead”. ¿Por qué esa canción? ¿De verdad pensáis que el rock ha muerto?
Jon: Esa canción es el “alma Mater” del disco, por sonido y por letra. Empieza una guitarra desde abajo y con una voz muy desgarrada. Nunca hemos pretendido aleccionar a nadie, ni ser un grupo panfletista en ningún aspecto y menos en lo político. Hacemos música para pasarlo bien, lo que pasa es que, desde un tiempo a esta parte, sí que hemos empezado a encontrar un mensaje y la necesidad de reclamar el rock and roll. Por nosotros mismos y por una mayoría silenciada que conocemos en festivales, en la calle y en conciertos. Creo que hay una necesidad, un hambre de rock. Antes en los noventa, aquí en Malasaña, de la mano de bandas como Sex Museum, había una escena de grupos en inglés muy de verdad, potente. Capaz de crear cultura a través de los bares, conciertos, fanzines, etc… hoy en día es puro efectismo todo. Los garitos, los medios y la prensa, van a lo que funciona. Nosotros somos muy fans de la escena de Manchester, de Tony Wilson y Factory records. En esos clubs se ponía lo que ellos pensaban que la gente joven debía escuchar. De esa manera se creaban unas estéticas, no unas modas, estéticas de verdad, no una mierda del H&M. Ese poder de culturizar nos lo hemos pasado por el forro para hacer caja. Con ese tema reivindicamos que el rock está muerto, pero queremos demostrar que no ha muerto en vano. Queremos reivindicar ese rock, esa escena. Hay mucha gente en España que quiere y que le gusta lo que se hace aquí, aunque sea cantado en inglés, que por otro lado es la esencia. Nos gustaría que no se le maltratara que tuviera su escena. Con esta canción queremos reivindicar que el rock ha muerto y a la gente se la pela.
Nadie diría que el rock ha muerto escuchando este disco, la verdad. Habéis incluido temazos como “Falling Over” ó “To the End” y por encima de ellas “Fire”, pedazo de canción que os habéis sacado de la manga. (Risas)
Jon: En el caso de “Fire”, pensamos que es el clásico tema Layabouts, creo que tardamos en componerlo una hora. Una canción en la que te pones a 120 y no bajas el pistón.
Sorprende el hecho de que hayáis incluido un tema, “Rollercoaster”, que se acerca por momentos al rock sureño… ¿Será esa vuestra próxima evolución? ¿Cómo surge un tema así?
Jon: Más que rock sureño, creo que es rockabilly. Esa esencia del rock para bailar. Siempre nos han dicho que éramos una banda de rock bailable. Lo que se ha bailado siempre es el rock, “Johnny B. Goode” o “Roll Over Beethoven”. Cualquier tema de esos se pueden bailar. Queríamos recuperar ese bajo rockabilly, una guitarra surfera muy loca, el teclado todo el rato presente. Luego tiene esa parte media en que pasamos de los cincuenta a los setenta, más psicodélica. Es un tema raro y divertido. En directo es un paréntesis donde la gente se lo pasa muy bien. Tiene buena dinámica y supone un cambio de actitud. Es muy divertida de tocar para nosotros.
Otro detalle que remite a los años cincuenta y que nos ha llamado la atención es la imagen de la portada. Una foto de Elvis, pero con la cara tapada por un borrón. ¿De dónde surge esta portada? ¿Qué mensaje encierra dentro de sí?
Jon: Esto es parte del trabajo de César Sanz, un artista al que conocemos personalmente. Nos gustan mucho sus collages, su iconografía muy pop y muy rock.
Rober: Es una enciclopedia viva de punk y rock.
Jon: Tras varios intentos nos llegó esta portada con la letra que aparece y nos gustó. Hay algo que para nosotros tiene un significado. Decimos que el rock está muerto, mientras lo reivindicamos, y en nuestra portada cogemos al rey del rock y le tachamos la cara. Es la utilización de alguien icónico, a nosotros nos encanta Elvis. Con ella queremos mostrar la situación del rock de siempre y la actual. Hemos cogido su figura tachándole como queriendo decir, “No nos conformamos”. Queremos dar un paso más, que el rock ocupe el lugar que merece. Por otro lado, esta letra es muy salvaje. Si la ves piensas que sólo puede ser de un niño o de un enfermo mental. Tenía algo que nos llamó la atención porque pensábamos que era perfecto para vestir este disco.
Hace unos meses tuvimos la oportunidad de veros en el cierre de gira de vuestro anterior trabajo. Lo cierto es que nos gustó mucho como sonabais y la fiesta que se montó. Nos sorprendió mucho la energía que ponéis en el directo. Por no hablar de la que derrocha vuestro público. Esos pogos sólo los hemos visto en los directos de Ilegales y en los vuestros. ¿Es el escenario vuestro hábitat natural? ¿Cómo se puede tener un público tan pasional, cuál es el secreto (Risas)
Jon: Además nuestro técnico de sonido es Willy Vijande… somos un grupo para el directo, nos encanta que el público reaccione así. Cuando vemos que falla algo lo que hacemos es volvernos más locos. Somos los primeros en bajarnos, en liarla… es una forma de compensar. Nos subimos a la batería, no paramos de movernos. Damos píe a que la gente entre al trapo.
Rober: Estamos muy satisfechos cuando vemos un pogo brutal. Nos encanta.
Jon: Un concierto ante gente parada no es igual. El aporte del público le da un plus de calidad. También es verdad que hay gente que es más reservada. Cuando eso ocurre nosotros lo que hacemos es volvernos más loco. Ellos también lo valoran. Hay una retroalimentación entre lo que ocurre arriba y abajo. Las actuaciones van al cincuenta por cien en importancia entre público y banda. Sin público no hay concierto. Cuanto mejor estén ellos, mejor estaremos nosotros. Si ellos se mueven y gritan, es sinónimo de buen bolo.
Antes de terminar con la entrevista me gustaría saber, ante la tesitura en que se encuentra la industria musical. ¿Qué esperáis conseguir con éste disco?
Jon: Ahora vamos a Galicia, la entrada del concierto son diez euros, si la compras anticipada te regalan el disco. En Segovia, que hacemos unos ciclos de conciertos, si vas con alguna entrada anterior, de ese mismo ciclo, te regalan el pase. En la Fnac por ejemplo te regalan una camiseta. Sabemos que hay que darle un valor añadido al álbum. Lo que nos interesa es que el disco se escuche. Que quién lo escuche se haga seguidor del grupo. Queremos que vengan a nuestros conciertos, nos acompañen y estén con nosotros atentos a lo que hacemos. Buscamos dar un paso más hacía adelante. En firme. Abrirnos aún más puertas que con los dos primeros trabajos. Nos gustaría salir fuera de nuestras fronteras. Estamos encantados como grupo, seguimos felices. Nos maravilla tener nuestro sello. Lo que queremos ir haciendo el radio de trabajo más grande. Que esto nos ocupe el mayor tiempo posible.
No sé si nos podréis dar un adelanto de las fechas que tenéis cerradas para los próximos meses.
Jon: Hay cosas, pero todavía no se nos permite hablar. Te puedo adelantar que será un verano divertido y entretenido para nosotros. Haremos una primera mitad de gira ahora en primavera, y después una segunda de otoño e invierno en salas. De momento arrancamos en Galicia, Madrid, el día 1 en la Caracol, Barcelona, Toledo, Zaragoza… hay once fechas antes de verano que son las anunciadas. Y después del verano, Valencia y Euskadi. Volveremos a Madrid y Barcelona, estoy seguro. Quizás el fin de vida de este disco sean los festivales del año 2012.
Por: Javier González e Iván González.
Fotos: Azahara Fernández.
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