“Eramos una generación a la que no nos importaba lo que pensaran de nosotros ni la gente ni la crítica”
Hablar de Sexy Sadie es hacerlo de una de las bandas clásicas de la historia de nuestro panorama independiente. Surgidos a comienzos de la década de los noventa y con sede fija en Palma de Mallorca, pronto se descubrieron como la gran realidad del Indie patrio. Actitud y canciones no les faltaban para ello, por lo que no tardaron mucho en lograr el respeto del público y la crítica, un prestigio que ya se venían labrando desde la edición de su primer álbum en el año 1994, “Draining your Brain”, de la mano de Subterfuge, en lo que supondría el comienzo de una relación laboral que se extendió hasta el año 2006, momento en el que decidieron poner fin a su andadura musical con su último trabajo, el injustamente valorado “Translate”.
Entre uno y otro disco se sucedieron muchas noches de concierto y un montón de canciones, cuyo denominador común no era otro que la calidad. Porque si algo podemos decir de Sexy Sadie es que era una de esas bandas con la que uno siempre daba en la diana. Ellos nunca decepcionaban. Se podía recurrir de forma regular a cualquier trabajo de su discografía sabiendo que no había fallo. Otros de sus coetáneos, de los que no han caído en el olvido, no podrán decir lo mismo jamás. Ellos por su parte sí.
Desde su separación han sido contadas las ocasiones en que han vuelto ha reunirse. Afortunadamente durante 2011 tendremos la oportunidad de volver a verles sobre un escenario. Serán cinco las fechas en que volverán a deleitarnos con su directo, la primera de las cuales será en nuestra ciudad, concretamente, en la sala Caracol, el próximo 29 de abril.
Ante tal acontecimiento decidimos ponernos en contacto con Jaime Soriano, vocalista de la banda, con la intención de repasar la historia de la banda más importante de la escena independiente de nuestro país y con la pretensión de que nos hablara en primera persona del proyecto que dirige en solitario como Sr. Nadie.
El texto que aparece a continuación se corresponde con la primera parte de la entrevista. Dentro de unas semanas podrás conocer el final de nuestra interesante charla con Jaime. Un tipo que desborda cercanía, simpatía y talento a partes iguales. Un claro ejemplo de que los más grandes siempre son los más sencillos. Disfrutad de ésta entrevista tanto como lo hicimos nosotros.
Jaime hace casi veinte años abandonas nuestra ciudad y pones rumbo al archipiélago balear. Es allí donde nace una de las bandas más importantes del incipiente movimiento “Indie” de nuestro país. ¿En qué momento surge Sexy Sadie?
Llegué a Palma de Mallorca en el año 91. Yo soy nacido aquí en Madrid y había vivido durante todo ese tiempo en ésta ciudad. Llegué allí sin colegas ni nada que hacer, por lo que una de las cosas que me dio por hacer fue ponerme a tocar la guitarra en casa. En el colegio me hice muy colega de Miki Serra y de José Luis Sampol. Nos gustaba mucho la música, por lo que nos pusimos a tocar la guitarra los tres juntos. Poco tiempo más tarde ya estábamos ensayando con el nombre de Sexy Sadie y dos años después grabando el primer disco.
¿Cómo surge la posibilidad de grabar con Subterfuge vuestro primer trabajo, “Draining your Brain”?
La verdad es que fue un poco por casualidad. Participábamos en un concurso allí en Palma de Mallorca y Carlos Galán de Subterfuge era jurado. Nos vio en la final y le dimos la maqueta. Nos dijo que en un par de meses nos íbamos para Gijón a grabar con Paco Loco. No ganamos el concurso, lo ganó un grupo de rockabilly, bastantes buenos por cierto, tocaban mejor que nosotros. Nunca ganamos ningún concurso, llegábamos a las finales pero no ganábamos.
Llegáis a Gijón, siendo prácticamente unos críos, en lo que supuso vuestro primer contacto con un estudio. ¿Cómo fue el proceso de grabación del disco?
Llegamos a Gijón con las canciones ya preparadas. Teníamos dos o tres maquetas de ahí seleccionamos las canciones que más nos gustaban. Paco nos alojó en su casa y nos pusimos a grabar desde el primer día. No hubo ensayos previos. La verdad es que guay, fue muy “punk”. Con la experiencia que tengo ahora, como productor de otras bandas, creo que la manera de trabajar de Paco era muy a saco. En una semana estaba todo grabado. Las mezclas las realizó después él solo.
¿Con el paso del tiempo qué valoración haces del mismo?
A mi me gusta mucho. Es el álbum que contiene “In the water”, una canción a la que debemos mucho y que supuso nuestro despegué. El resto del disco es muy de adolescente. Teníamos 20 años, el batería apenas tenía 16. Es un disco muy “teenager” en el que se nota que nos gustaban los Pixies mogollón. Es muy guitarrero. En aquella época estaba muy en boga el noise-pop. Es sin duda un trabajo bastante visceral.
Siéndote sinceros Jaime te vamos a confesar que de aquella hornada de grupos indies uno de los pocos que a día de hoy nos sigue interesando es Sexy Sadie. Creo que de esa época es de las escasas bandas que dejó algo de poso, junto con otras como puedan ser Los Planetas o La Habitación Roja.
En esa época había calidad en gente como Manta Ray o Penélope Trip. A finales de los noventa se empezó a torcer todo con la entrada de las multinacionales. Australian Blonde fichó por RCA para intentar venderlos a gran escala. A partir de ahí empezaron a surgir cosa más pensadas. Todo se intentó vender en plan “mainstream”, pero no cuajó como en Inglaterra. Creo que porque no era el sentido. Nosotros éramos una generación a la que no nos importaba lo que pensaran de nosotros ni la gente ni la crítica. Hacíamos lo que nos gustaba sin pensar en nada más.
¿Llegó en algún momento una oferta procedente de compañías multinacionales para hacerse con vuestros servicios?
Sí, varias pero nunca aceptamos porque, entre otras cosas, nos pedían cantar en castellano. Cosa que ahora ocurre al revés. Hago música para publicidad y resulta que quieren que sea en inglés. Hace diez años no querían el inglés y ahora sí. Se ha convertido en algo que la publicidad utiliza.
En el año 1995 editáis vuestro segundo trabajo, “Onion Soup”, donde se incluye una de mis canciones favoritas de Sexy Sadie. Estoy hablando de “Mr. Nobody”. Por aquel entonces las composiciones eran fruto del binomio que conformaste junto con Miki Serra.
Sí, los dos primeros discos éramos como Lennon / McCartney. Las canciones las hacíamos entre los dos.
Dicen que el según disco es el de la confirmación. Había sensación de que os la jugabais con él. ¿Cómo fue el ambiente durante la grabación?
Es nuestro álbum más psicodélico. También con Paco Loco en la producción, pero ya en Cádiz. Aunque parecía aquello Marruecos, directamente. Lo grabamos en carnavales. El ambiente fue más distendido y mucho más divertido. Con las canciones más trabajadas a nivel de ensayo y a nivel compositivo. Se nota que hay un paso hacia delante, pero todavía estábamos descubriendo nuestro sonido. Hay una mayor influencia de Beatles, Kinks y toda la psicodelia de los sesenta. Es un disco más pop.
Pasan tres años y llega el despegue definitivo con “It´s beautiful, It´s love”. Un disco muy apoyado por Radio 3 y considerado uno de los mejores trabajos del 98. Se podría decir que es el álbum que define vuestro estilo.
Sí, ese disco ya define nuestro sonido totalmente. Hay un gran número de buenos temas. También por primera vez canto yo todos las canciones, lo que no significa que sea ni mejor ni peor, simplemente fue una coyuntura que hubo. Todas las canciones son mías. Fue un gran año para nosotros y eso que estuvimos a punto de disolvernos antes de grabarlo, debido al abandono de Miki. Finalmente decidimos seguir para adelante. El disco está grabado con una energía y un optimismo que fue fundamental. Las letras lo reflejan, esto nos gustaba demasiado como para dejarlo en ese instante.
Es el último disco de la década de los noventa, lo que supone el final del periodo de explosión del Indie patrio. ¿También es un momento en el que vosotros como banda sentís que se termina una época?
Sí, se cierran los años noventa para nosotros y la etapa. La única pena es que no estuvo Miki para cerrar esa trilogía. Por razones que son un poco duras de contar. Lo dejó después de nuestro proyecto con Big Toxic. A nosotros nos dolió mucho que se fuese y que no pudiese seguir el camino con el resto de la banda.
Más allá del vacío sentimental que supuso su adiós, os costó mucho encontrar un guitarra que lo sustituyera.
En el disco grabé yo todas las guitarras, porque en ese momento no estábamos preparados para recibir una cara nueva en el grupo. Luego ya de cara a la gira era imprescindible tener un guitarra.
Una gira que por cierto fue brutal. Tuvimos la oportunidad de asistir al concierto que disteis en el Mambo en Valladolid. Fue allí donde te fundiste con el público tirándote desde el escenario.
Me partí la ceja (Risas). Íbamos todos finos esa noche. Ese concierto fue grande. Una de las pocas veces que he decidido lanzarme al público. (Risas)
En toda la trayectoria de Sexy Sadie solo te atreviste a pasarte al castellano con dos temas, la adaptación de “Mr. Nobody” y la versión de Formula V, “Cuéntame”.
Eso fue antes de que saliera la serie, ¡flipa!, y la serie ya tiene unos años. Lo de “Mr. Nobody”, fue por hacer algo distinto para el disco con Big Toxic. Y la verdad es que hice la adaptación de la letra en una tarde. Ahora me arrepiento. Me la tenía que haber currado más. De haber sabido que se iba a publicar, lo hubiera hecho.
Otra curiosidad de vuestra discografía es la existencia de dos discos de versiones. “Odd Tracks Out!” y “Dream Covers”. ¿A qué responde el hecho de haber editado dos álbumes así?
Siempre nos ha encantado hacer versiones. El grabarlas y llegar a sacar un disco de versiones tiene su miga. Nos lo trabajamos como si fuese uno más en nuestra discografía. Ensayamos mucho, hicimos una lista de un huevo de canciones. Tocamos en el local un montón de versiones más de las que luego llegamos a grabar. Teníamos quince o dieciséis de las cuales elegimos siete. A mi me encanta. Me parece uno de los mejores discos que hemos hecho, estoy orgulloso de cómo interpretamos los temas. Hay dos maneras de hacer versiones. Copiar directamente al original o, como hacemos nosotros, llevárnoslas a nuestro terreno, desmontándolas y creando una cosa nueva.
Llegamos al año 2000, en lo que supone la entrada de Carlos Pilán en el grupo. Es el momento de la publicación de “Butterflies”, el que quizás sea vuestro álbum más pop. ¿Qué supuso su llegada a la banda? ¿Cómo se gestó la grabación de este disco?
La entrada de Carlos, que es un guitarrista más clásico, menos noise, aportó al grupo un toque de calidad diferente. Por su parte, el disco está grabado con José María Rosillo que también como productor es más clásico, aunque ha trabajado con los Sundays Drivers. Puede que sea nuestro álbum más pop, pero también tiene cosas como “Someone like You” que son más cañeras.
Vuestro siguiente disco es “Lost and Found”, para el mismo contáis con Nigel Walker como productor, que en nuestro país es conocido por sus trabajos con gente como Hombres G o El canto del Loco. ¿De dónde surge esta colaboración?
La verdad es que contamos con Nigel por su pasado en Inglaterra. Es un tío que ha trabajado con los mejores, lo ha hecho en Abbey Road con George Martin. Ha sido ingeniero de sonido de Pink Floyd, ha grabado con The Pretenders. Nos interesaba mucho su trabajo fuera y su experiencia. Fue él quien nos llamó, nos dijo que flipaba con nuestras canciones. “Butterflies” le había molado mucho y que “I Don´t know”, le parecía el mejor tema que había oído en su vida. Estaba deseando trabajar con nosotros. No nos arrepentimos. Se metió en los ensayos con la banda. Sin duda es el productor con el que mas he aprendido.
El 27-03-2004, es una fecha clave en la historia de la banda. El día en que grabasteis vuestro álbum en directo. Un reconocimiento por parte del público y de muchos amigos. Ahí estaban Iván Ferreiro, Juan Aguirre y Adela Peraíta, entre otros. Supongo que debe ser algo muy emocionante enfrentarte a un disco así, ¿Cómo recuerdas los días previos a la grabación?
Fueron días de mucho teléfono. Es lo que tiene vivir en Palma de Mallorca. Recuerdo anécdotas interesantes con Juan Aguirre. Él tocaba la guitarra con el móvil cerca, mientras yo le escuchaba para ver si me gustaban los arreglos que había hecho para la canción. También el ensayo del día previo al concierto con Iván Ferreiro en Santiago de Compostela, fue muy divertido.
Personalmente siempre me ha parecido que Sexy Sadie era una de esas bandas que tenía el respeto y reconocimiento del público, de los profesionales del periodismo y de otros compañeros de profesión. Para nosotros era un honor ver como saliais a tocar al escenario grande en Benicássim.
Las dos veces que hemos tocado fueron muy emocionantes. Después del concierto te acuerdas de todo, desde la primera canción hasta la última. En ambas ocasiones estaba tan lleno que no se veía el final.
No sé si nació allí vuestra amistad con los componentes de Placebo.
Sí. Les teloneamos varias veces, son una gente muy maja que con nosotros se han portado siempre fenomenal. Después de los conciertos nos invitaban a su camerino donde hacían unas fiestas con dj´s que eran impresionantes. (Risas)
El epilogo, vuestro canto de cisne como grupo, llega con “Translate”. ¿Qué pasó con ese disco? ¿Por qué se precipita el final de Sexy Sadie?
Simplemente creo que la compañía ya no estaba tanto por la labor de apoyarnos. A mi me parece un gran disco, al igual que los anteriores. Es el primero que producimos nosotros mismos. Me encanta. Es el que tiene mejor sonido. La realidad es que empezamos la gira bien, optimistas, como en otros momentos, pero a medida que avanzaban las fechas nos aburríamos y de pronto todo se precipitó.
El último concierto, antes de la separación, que recordamos fue el que disteis en la Joy Eslava. La gente estaba muy emocionada, llorando por vuestro adiós…
Sí, todo eso es cierto. Se grabó un Dvd con ese concierto que espero que algún día se edite.
En principio cuando os separáis, ¿Lo planteáis como una separación definitiva?
En un primer momento la decisión que se toma es firme. Lo que ocurre es que somos muy amigos y eso nos permite hacer cosas como las que vamos a hacer éste verano.
Antes de que se plantearan los conciertos para los próximos meses puntualmente habéis tocado en algunas ocasiones. Nosotros acudimos a presenciar el concierto que distéis en el “Florida Park”, con motivo del veinte aniversario de Subterfuge.
Hemos hecho algunos conciertos, entre ellos el aniversario de Subterfuge y alguno más en Palma. Pensamos que ahora era un buen momento para hacer esto, ya que todos podíamos y teníamos el tiempo necesario. Carlos podía ya que L.A. está parado. Yo también podía compaginarlo con mi proyecto Sr. Nadie, ya que, por desgracia, no me esta saliendo una contratación para tirar cohetes, aunque por supuesto que voy a seguir luchando por mi disco.
¿Descartas una vuelta a los escenarios continuada como banda?
Es una gira cerrada que va desde ahora hasta septiembre. Principalmente tocaremos en festivales sobre todo.
Volviendo la vista atrás y a modo de balance de un período único en la historia de la música de nuestro país como fue el “boom del Indie”. ¿Qué poso dejé la escena en general y Sexy Sadie, en particular?
Creo que hicimos posible que muchos chavales, que en su día tenían 15 años, pudieran montar una banda. La escena ha crecido bastante desde entonces. Personalmente me siento participe y siento que he influenciado a la gente de alguna manera, como por ejemplo en mi manera de cantar, etc…
Por cierto, ahora que acabamos de hablar de toda la carrera de Sexy Sadie me surge una curiosidad. ¿Existe algún libro o biografía de la banda?
Se está haciendo. Hay un periodista del Mondo Sonoro, Joan Cabot, que lleva un año y pico entrevistándose con todos. Conmigo ya ha tenido seis entrevistas y la idea es sacar un libro con la trayectoria del grupo. Está siendo un poco complicado y él, por supuesto, lo está haciendo por amor al arte.
Por: Javier González y Jorge Bravo Crespo “El Gurú”.
Fotos: Jorge Bravo Crespo “El Gurú”.